Por: Daniel Triviño
Prometedor ha sido el debut de Patriotas en la Liga Águila. No solo por el triunfo ante el vigente subcampeón del fútbol profesional colombiano, sino por la forma en que se consiguió.
Patriotas fue dominador en la primera etapa, manejo la pelota con paciencia, presionó la salida del rival, aprovechó el ancho del terreno para lateralizar el juego y no ser tan vertical y previsivo en ataque.
En la segunda mitad tuvo que exponer sus cartas en defensa, y si bien no fue tan brillante como en la primera mitad, sacó adelante el objetivo, que era conservar la ventaja obtenida en el primer tiempo.
A todo esto hay que agregarle que casi todo el equipo estaba debutando. Del once inicial, solo cuatro hombres habían vestido la camiseta de Patriotas la temporada anterior, convirtiéndose esto en un gran logro del estratega Diego Corredor, que con unos cuantos días de entrenamiento logró sincronizar unos movimientos y crear una memoria colectiva que poco a poco irá asentándose en el equipo.
También cabe destacar que en defensa, donde resulta mucho más difícil sincronizar movimientos, no se notó que tres de los cuatro hombres que la conformaron, estaban debutando.
El arranque de Patriotas da para ilusionarse, por lo menos si los objetivos son escaparle al descenso y meterse a los cuadrangulares. Sin embargo, el prometedor inicio puede convertirse en una ilusión si no se trabaja en una memoria colectiva. Esto podrá comprobarse pasadas seis fechas, equivalentes a un terco del campeonato y tiempo suficiente para admitir que la pretemporada ha sido superada.