La Clínica Medilaser informó que, desde la noche del 02 de junio, la ocupación de los servicios de Urgencias, Hospitalización y Cuidados Intensivos sobrepasó el 100% de la capacidad instalada y resolutiva, generando un estado de emergencia funcional en la institución.
La situación obedece a la crisis que enfrenta el departamento de Boyacá por el Covid-19 y la presión que genera en la red hospitalaria que hace todo lo posible para salvar la vida de los pacientes afectados por esta patología.
El gerente de la Clínica Medilaser en la ciudad de Tunja, Edgar Vargas Granados, informó que ante la difícil situación que enfrenta Boyacá por la afectación del Covid-19 y lo que esto genera en toda la red hospitalaria, se mantiene la ocupación de los servicios de urgencias y la Unidad de Cuidados Intensivos, generando disponibilidad limitada y estado de Emergencia Funcional.
“Solicitamos a la población extremar las medidas de protección y autocuidado, el distanciamiento físico y social, evitando aglomeraciones y reuniones sociales y familiares. Nuestra institución continúa con la prestación de todos nuestros servicios habilitados. Estamos seguros que con el esfuerzo de todos saldremos adelante de este crítico momento. Hoy más que nunca, pedimos un alto en el camino, no más contagios, no más muertes, estamos al límite”, concluyó el doctor Vargas Granados.
Pese al difícil panorama, el intenso trabajo y la disponibilidad de 24 horas de todo el personal médico y administrativo de la clínica para superar esta situación, se evidencia una leve mejoría en los informes médicos que proyectan un próximo cambio en la emergencia que se enfrenta por la alta demanda de pacientes, especialmente relacionados con esta enfermedad.
La gerencia explicó que se encuentra con capacidad limitada para atender la demanda espontánea por el servicio de urgencias y sin capacidad para aceptar remisiones desde otros centros asistenciales y solicitó a los prestadores de la red asistencial de Primero, Segundo y Tercer Nivel de Boyacá abstenerse de enviar o direccionar a la institución remisiones en calidad de “urgencia vital”, pues no cuentan con las condiciones para dar ingreso en los servicios mencionados y no serán aceptados para la atención.