La capital boyacense es la séptima ciudad con más denuncias vigentes por problemas relacionados al licenciamiento urbano.
Luego de un exhaustivo análisis el Consejo Profesional Nacional de Arquitectura y sus Profesiones Auxiliares (CPNAA) se encontró que en el país hay 398 denuncias vigentes contra malas prácticas de arquitectos.
En este deshonroso listado, Tunja aparece como la séptima ciudad en la que más se presenta esta problemática con un total de siete casos. Por eso una comisión del CPNAA se trasladó a la capital boyacense para sostener reuniones con funcionarios de la capital boyacense ligados a los procesos de licenciamiento y construcción de proyectos de infraestructura. Entre ellos destacan César David López, secretario de infraestructura de Tunja; curadores urbanos, decanos y estudiantes de facultades de arquitectura, y medios de comunicación de la región, con el fin de visibilizar los problemas surgidos por la falta de ética de algunos arquitectos que ejercen su labor en el departamento.
Para lograr mayor contundencia en el mensaje a transmitir, el CPNAA realiza un par de talleres sobre los honorarios profesionales de la arquitectura. El primero de estos se lleva a cabo en el auditorio 1 del Edificio Múltiple 2 de la Universidad de Boyacá, desde las cinco de la tarde. El segundo tendrá lugar el martes 24 de abril en el Aula Mayor de la Universidad Santo Tomás, a partir de las nueve de la mañana.
De acuerdo a lo expuesto por Sandra Milena Vargas, presidenta del CPNAA, las ciudades que registran un mayor número de procesos disciplinarios por malas prácticas de arquitectos son Bogotá, Montería, Barranquilla, Bucaramanga, Cartagena, Pasto, Tunja y Medellín. En el caso específico de Tunja son siete los procesos disciplinarios de los que se tienen conocimiento, pero ese número podría aumentar si la ciudadanía se anima denunciar la mala praxis de algunos profesionales de la arquitectura.
Como consecuencia de estos 398 procesos disciplinarios, hay ocho arquitectos suspendidos para ejercer la profesión y cinco más que han recibido amonestaciones por escrito.
Vargas indica que generalmente las sanciones se dan por uno o dos años en los que se suspende la licencia de los arquitectos, pero en los casos más graves, la sanción puede llevar a la pérdida total de facultades para ejercer la arquitectura en cualquier parte del país.
Las irregularidades más frecuentes para que se dé una apertura de proceso disciplinario son el licenciamiento urbano, la firma de solicitudes sin conocimiento del proyecto a iniciar, el incumplimiento de condiciones contractuales por sobrecostos, calidad de las obras y violación de la propiedad intelectual.