De todas formas la situación no deja de ser crítica pues cerca de la mitad de la población ocupada lo hace bajo la informalidad.
El Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) dio a conocer el reporte sobre situación de la informalidad entre julio y septiembre, informe del cual salió bien librada la capital boyacense.
Para dicho periodo de tiempo, según la medición del DANE, el 41,6% de la población ocupada lo hace bajo condiciones de informalidad, lo que implica una reducción de cuatro puntos porcentuales respecto al mismo trimestre de 2018.
Esta reducción porcentual traducida a cifras refleja que hoy en la capital boyacense son alrededor de 36.000 personas las que trabajan en condiciones de informalidad.
De acuerdo al reporte, la informalidad en todo el territorio nacional viene presentando una tendencia a la baja, pues desde 2013 se viene reduciendo el número de personas que trabajan en estas condiciones. Para ese año la población en condiciones de informalidad, en las 23 principales ciudades y áreas metropolitanas, alcanzaba un 50,3%. Hoy, según la medición, dicho porcentaje se sitúa en el 46,9%.
Tunja, Pereira y Florencia fueron las ciudades en las que más se redujo la informalidad, mientras que Cúcuta, Barranquilla y Manizales fueron la cara opuesta de la moneda.
