La Administración Municipal estudia las posibilidades existentes para evitar una afectación en la prestación del servicio de alumbrado público.
Declarar calamidad pública o urgencia manifiesta son las posibilidades que por estas horas estudia la Administración Cepeda para evitar una grave afectación en la prestación del servicio de alumbrado público lueg de que finalizara el contrato de alumbrado público y semaforización que se tenía con la empresa Unión Temporal Alumbrado Público.
“Dependiendo de la decisión que se tome, hay figuras jurídicas de las cuales se puede hacer uso como son: la declaratoria de urgencia manifiesta o la declaratoria de calamidad pública, casos que permitirán realizar una contratación directa para la prestación del servicio y evitar que se interrumpa; también existe la posibilidad de asumir directamente la prestación del servicio, pero solo se definirá una vez se conozcan los resultados de la audiencia”, indicó Wilmer Alfonso Pérez, Secretario de Contratación del municipio.
Esta situación es producto de una acción popular que fue interpuesta en el año 2004 por el Contralor Municipal de la época, que tuvo su fallo de primera instancia en 2008, que posteriormente fue impugnada ante el Tribunal Contencioso Administrativo de Boyacá, que falló en 2009 declarando la nulidad absoluta de la cesión que se dio en el año 2000 del contrato N° 1 de 1999, en el cual el adjudicatario Unión Temporal Ciudad de Tunja AP cedió sus derechos a una nueva sociedad.
A pesar de que el fallo se dio en el año 2009, la notificación se dio apenas este año, debido a que la Administración Municipal presentó un recurso de revisión ante el Consejo de Estado, y el pronunciamiento de este último se dio el pasado 5 de junio