A pesar de que se tiene prevista una reubicación para comerciantes informales gracias a una acción popular, la polémica ha vuelto a surgir pues a estos se les ha visto recientemente en el parque principal, generando una competencia desleal al comercio formal y alterando drásticamente la apariencia del histórico parque.
En dos bandos se ha dividido Tibasosa: Los que defienden la ocupación e invasión del espacio público por la necesidad de vender sus productos y subsistir, y aquellos que se oponen argumentando que el resto del comercio si paga impuestos y que el exceso de informalidad atenta contra la estética del parque principal, que no se convierte en un asunto menos importante pues este es el punto de llegada del turismo en el municipio.
El malestar se incrementó durante las ferias y fiestas del municipio, realizadas una semana atrás, pues para dicha eventualidad no hubo rincón alguno del parque principal que no hubiese sido copado por carpas, carritos fritangueros, vendedores de algodón dulce, entre otra infinidad de productos que se ofrecieron en dicho lugar.
Los primeros en evidenciar su malestar fueron los comerciantes del parque principal, que además de caros arriendos deben pagar todos los impuestos correspondientes por ley; que han visto en los últimos tiempos una competencia desleal permitida desde la misma Administración Municipal, cuestionándose por qué pagar impuestos cuando resulta mucho más rentable apelar a la informalidad.
Entre los pobladores del municipio, por lo menos entre una notable cantidad, existe la misma percepción acerca de la informalidad, añadiendo que además de la evasión de impuestos, la informalidad le da otra cara al parque principal, restándole su belleza y gran atractivo, lo que en últimas terminaría perjudicando al municipio.
EL DIARIO conversó con el alcalde Leonardo Patiño para aclarar lo que se ha venido realizando para solucionar esta problemática que hoy tiene dividida a la comunidad tibasoseña.
