Este preocupante panorama ha derivado en el lanzamiento de la campaña ‘¡Tu casa será su cárcel!’, por iniciativa de Corpoboyacá y que pretende concienciar a la ciudadanía del mal que se le causa a los ecosistemas con esta conducta.
Boyacá vive hoy una compleja situación por la tenencia ilegal de especies silvestres. Tan solo en 2016 se rescataron 146 ejemplares; cifra mucho más alta que la de 2015, cuando se rescataron 103, y la de 2014 cuando 89 ejemplares fueron recuperados.
Debido a esta crítica situación, las autoridades ambientales del departamento, en cabeza de Corpoboyacá han lanzado la campaña ‘¡Tu casa será su cárcel!’, con la intención de generar conciencia respecto a la extracción de estas especies de sus ambientes naturales y su posterior comercialización y tenencia.
Con esta campaña, la corporación busca que la ciudadanía permita que los animales puedan regresar a su entorno natural, por el bien del ecosistema, de la especie y de las mismas personas que se arriesgan a tener estos animales en sus hogares.
Según han explicado desde Corpoboyacá, la extracción de un animal de su ambiente natural puede calificarse como un secuestro; las especies que más sufren este flagelo son loros, guacamayas y monos.
Las zonas donde más se extraen especies de su entorno natural son la Serranía de las Quinchas, Otanche, Santana, Moniquirá y Togüí. Y los municipios a donde llegan a parar dichas especies son Tunja, Sogamoso, Nobsa y Duitama, en su gran mayoría.
Ricardo López Dulcey, director de Corpoboyacá, recordó que la tenencia y comercialización de especies silvestres es una conducta ilegal que está penada con sanciones y multas severas. Por eso invitó a los ciudadanos que tienen algún animal silvestre en sus hogares a que hagan la devolución de forma voluntaria, con esto podría evitarse dicho comparendo. “Cuando una persona se acerca voluntariamente a hacer la entrega, se lo recibimos, hacemos los documentos, y la persona es exenta de cualquier tipo de multa”.
López Dulcey manifestó que el aumento en los indicadores de ejemplares rescatados se debe a que la ciudadanía en Boyacá, ahora más que nunca, captura las especies para llevarla a sus domicilios, pero también a las acciones que vienen realizando las autoridades ambientales del departamento para disminuir este flagelo.