La excesiva salida de corredores del equipo kazajo y la también numerosa llegada de pedalistas al mismo, implican un gran reto para Miguel Ángel López, que ya ha sabido llevar calma al equipo cuando más lo necesitaba.
‘Supermán’ López supo sortear la temporada 2018 con más gloria que pena. El reto no era sencillo, suplir lo que fue la figura de Fabio Aru en 2018 y la de Vincenzo Nibali en 2017, no era un reto sencillo de asimilar. Tanta era la duda que en el comienzo de temporada las directivas del equipo kazajo encomendaron el liderazgo de forma compartida, dejando dos líderes de equipo: Miguel Ángel López y el danés Jakob Fuglsang.
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Y mientras Fuglsang no logró la temporada deseada, Miguel Ángel López llevaba tranquilidad al equipo kazajo con sus grandiosos resultados en Giro de Italia y Vuelta a España, competencias en las que logró subirse al podio.
Pero tanto López como Fuglsang saben que en el ciclismo cualquier resultado es consecuencia del trabajo de equipo, por lo que la temporada 2019 no pinta tan tranquila; no por lo menos con la salida de diez integrantes de la plantilla 2018 y la llegada de nueve refuerzos.
De los que parten hay nombres que seguramente extrañarán en el Astana, Como Michael Valgren, quien supo conquistar en 2018 el Omloop Het Nieuwsblad y la Amstel Gold Race; Tanel Kangert, especialista en contrarreloj y pieza clave en las etapas de montaña; y Serguéi Chernitski, rodador y gregario en la montaña.
Sin embargo, no todo es preocupación en el equipo kazajo pues han sido nueve nombres los que se han sumado a sus filas hasta el momento. Entre estos los de los hermanos Ion y Gorka Izagirre, que han compartido equipo en anteriores ocasiones, por lo que conocen las virtudes y defectos del otro, y por lo que han aprendido a adaptarse a las necesidades de un equipo. También el del umbitense Hernando Bohórquez, quien supo brillar en su juventud en pruebas contrarreloj, y quien logró destacarse en tiempos más recientes en el Manzana Postobón Team.
El resto de las contrataciones apuntaron a la juventud, encontrando grandes promesas como Manuele Boaro, Merhawi Kudus y Davide Ballerini .
Pero a pesar de que nadie duda del potencial de los fichajes del Astana, la duda recae sobre el engranaje, el conocimiento entre sus corredores, la disposición de cada uno para trabajar en función de otro corredor, las aspiraciones de liderazgo que cada uno de ellos podría llegar a tener; haciendo especial énfasis en Gorka Izagirre, que ya asumió el liderazgo del Bahrain-Merida en la más reciente edición de la Vuelta a España.
De todas formas, en el equipo existe la tranquilidad de que logró conservarse la columna vertebral del mismo, manteniendo figuras como las de Alexey Lutsenko, Luis León Sánchez, Davide Villela, Darío Cataldo, Omar Fraile, y la cuota de velocidad, el danés Magnus Cort Nielsen.
No será entonces una temporada sencilla para el pedalista de Pesca, ni para Fuglsang, quien le disputa el liderato, pero confiado en sus condiciones demostradas en el presente año, sabe que será capaz de afrontar este reto que trae la temporada 2019.
