El ser humano vive en una crisis sin precedentes. El incremento de divorcios y rupturas de manera violenta como un fenómeno de características universales coloca a la relación de la pareja ya no como base fundamental de la familia, y de la sociedad, sino como foco que pide ser revisado a la luz de nuevos vínculos que integren salud, encuentro, comunicación y algo muy importante: biología.
Una vez separadas las parejas es habitual encontrar mujeres en condiciones afectivas, sociales, culturales, laborales precarias; niños y adolescentes impactados; hombres cargados de resentimientos, solitarios, en una incesante búsqueda de afirmación.
Las nuevas tecnologías también cumplen un papel en el que se disipan, aíslan, cambian las percepciones de estas complejas realidades. La aparición de diversos métodos de franca huida como drogas, alcoholismo, soledad perenne, aislamiento, ideaciones suicidas, ahora más recientemente los sectarismos en fanatismos que hablan de los profundos vacíos.
Cuando las personas se dan la oportunidad de acercarse a qué son, quiénes son y cómo funcionan en la capacidad de relacionarse con los demás. El porqué, el para qué, el cómo, son preguntas con respuestas increíblemente claras y sencillas. Si cada persona asume la responsabilidad consigo mismo de encontrar realidades vitales, presentes en la vida, en la biología, dan un profundo enraizamiento en la individualidad para convertirse en seres íntegros y realizados; punto de origen de un «cambio yo, para que cambie mi entorno».
No se puede dar de lo que no se tiene
Cuando hay consciencia, los recursos existen, el conocimiento existe, el ser humano que somos nosotros existe. La invitación de la vida es a asumir esta realidad de una posibilidad para integrarse y vivir en paz y alegría consigo mismo.
Una mirada más saludable, que es nuestro cuerpo, con relaciones de hermanos, parejas, amigos, colectivos, diferentes, hijos, entre otros, es de carácter urgente. Tenemos una realidad social que asumir.
Por eso, como un grano de arena a esta comprensión, el próximo sábado 17 de marzo, de 2 a 7 p.m. en el edificio Torres de Sión, salón social, una comunicadora social y un terapeuta experto en Biodescoficación realizarán una taller teórico vivencial dónde compartirán reflexiones sobre la posibilidad de encuentros humanos más ecológicos, donde los caminos de reconocimiento se abran a partir del encuentro, del grupo, del movimiento, del sentir y experimentar sobre sí mismo, de la danza ancestral, del estar en sí mismo asumiendo la vida a plenitud.
Informes sobre el taller, costos, metodología y calidad académica de los talleristas en los teléfonos / wathsaapp 3124725161 y 310532894