Sintrapazdelrio, 80 años en defensa del trabajo y la producción siderúrgica nacional

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Por | Alexander Barrera Mondragón / Administrador de Empresas. Especialista. MBA Proyectos. 
Centro de Estudios del Trabajo CEDETRABAJO, Capítulo Boyacá

Una historia ligada desarrollo nacional

Con la idea patriótica de desarrollar la industria nacional y de “saltar artificialmente de la etapa agraria a la industrial” nace en Boyacá la clase obrera propiamente dicha. Su historia está ligada a la producción de acero, al desarrollo productivo nacional, a la historia del movimiento obrero colombiano y al fortalecimiento de las incipientes formas de producción capitalista de la primera mitad del siglo XX en Colombia.

En junio de 1945, tres años antes de la creación de la Siderúrgica Nacional de Paz del Río (hoy Acerías Paz del Río S.A.), se conformó el Sindicato General de Obreros de la Empresa Siderúrgica de Boyacá, la primera organización sindical de trabajadores metalúrgicos y mineros de Colombia y uno de los pilares del desarrollo económico nacional.
La Dirección de Justicia del Ministerio de Gobierno, mediante Resolución 240 del 13 de junio de 1945, reconoció personería jurídica a esta organización, que hoy reconocemos con el nombre de Sindicato Nacional de Trabajadores de Acerías Paz del Río (Sintrapazdelrio). Una de las organizaciones sindicales históricas y más grandes del departamento de Boyacá que reúne a trabajadores de la industria metalúrgica, siderúrgica y minera de Colombia.

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Sus brazos construyeron el futuro

Desde mediados de la década de 1940, bajo la orientación del Instituto de Fomento Industrial, los trabajadores comenzaron a dar forma a una industria estratégica para el desarrollo nacional. En 1945, en la antigua Hacienda de Belencito, ubicada estratégicamente en el municipio de Nobsa, iniciaron los levantamientos topográficos y las primeras obras civiles para el montaje de la primera siderúrgica integrada del país.

En 1951 construyeron el ferrocarril para el transporte de materias primas desde el municipio de Corrales, mientras avanzaban con el montaje de equipos y maquinaria en la planta industrial. En octubre de 1954, con el inicio de operaciones del Alto Horno y la producción industrial de acero, los trabajadores consolidaron uno de los proyectos industriales más importantes de los últimos siglos en Colombia.

No es retórica afirmar que los trabajadores de Acerías Paz del Río, han dedicado su vida a construir el desarrollo del país. Con sus manos y conocimientos, han forjado la riqueza económica y social de estas tierras y han dejado un legado imborrable.

Ocho décadas de lucha por los derechos de los trabajadores

Sintrapazdelrio ha conquistado los derechos de sus trabajadores con más de una veintena de negociaciones colectivas firmadas en estos ochenta años, desde los pactos colectivos alcanzados en 1949, hasta la más reciente convención colectiva de trabajo en febrero de 2025, lograda tras una declaratoria de huelga respaldada por más del 93% de los trabajadores.

Los primeros pactos aseguraron la jornada laboral de ocho horas, la dotación de elementos de seguridad, prestaciones según la Ley Laboral y beneficios para el sindicato, como su funcionamiento en el Teatro La Colada y la creación del periódico El Acero. La primera convención colectiva en 1957 incluyó 29 cláusulas sobre subsidios, escuela local para el sindicato, compensación del salario por turnos, estabilidad laboral y reglamentación de los pagos, entre otros temas. La negociación más reciente se enfocó en los salarios, para contrarrestar la pérdida del poder adquisitivo, en declive desde 2018 respecto al crecimiento del salario mínimo.

En 1979 los trabajadores adelantaron la primera huelga en treinta años de existencia jurídica de la empresa, exigían salarios justos y mejores prestaciones sociales. Cinco años después, en 1984, durante la segunda huelga conquistaron mejores condiciones en vivienda, educación, cafeterías, bonificación de trabajo bajo tierra y mejora del valor real del salario frente a la canasta familiar. En la huelga de 1994 exigieron inversión y modernización de la planta industrial, las condiciones los obligaron a ceder el 40% de sus cesantías para evitar el cierre definitivo de la empresa.

Ha sido un camino sinuoso para exigir la garantía de los derechos laborales de un gremio que pasó de una fuerza laboral de 6 700 trabajadores en los años 80, a algo más de 1 700 trabajadores en 2025.

En defensa del acero y la industria nacional

Sintrapazdelrio y sus trabajadores han defendido con valentía el trabajo y la producción nacional de acero. En 2024 ante la amenaza de las importaciones de acero con precios de dumping, que ponían en riesgo la producción y más de 50 000 empleos en Colombia, los trabajadores siderúrgicos del departamento encabezaron las acciones decisivas para exigir del gobierno nacional medidas de salvaguardias para la protección comercial del acero colombiano.

En agosto de 2024, en un acto histórico de unidad, que reunió a trabajadores, empresarios, autoridades departamentales, academia y fuerzas vivas de la sociedad, se realizó el Foro Nacional del Acero, para lograr la aprobación de un gravamen arancelario del 14,5% para barras de acero corrugadas importadas de países de la Comunidad Andina y del 35% para los aceros provenientes de China, por un periodo de dos años. Los trabajadores siderúrgicos boyacenses fueron pieza fundamental en esta tarea nacional de defender el acero en Colombia.

Quiero exaltar desde este espacio a Sintrapazdelrio en su octogésimo aniversario, por su lucha incansable, su compromiso con el desarrollo económico y social de Boyacá, y por sus aportes a la construcción de un país soberano y democrático

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