Aunque el ritmo de vacunación está aumentando en el país y en Boyacá, hay temor de que se reduzca el suministro de los biológicos para cumplir las metas de inmunización.
El aplazamiento de la segunda dosis de las vacunas de Pfizer para miles de personas podría ser la señal de que las farmacéuticas no están suministrando la cantidad suficiente de vacunas que los ciudadanos reclaman y que el sistema de salud está en capacidad de aplicar.
Pues esa es justamente la vacuna que más quieren los boyacenses, según un sondeo realizado por el periódico EL Diario en su cuenta de Twitter, en el que se puso de manifiesto que el 73,3 por ciento de los boyacenses prefieren esa marca.
De las 557.633 vacunas que hasta ayer se habían aplicado en Boyacá, 208.452 pertenecían a la farmacéutica Pfizer.
Mientras tanto, según el sondeo de El Diario, apenas en 12,1 por ciento por ciento de los boyacenses se inclinan por Sinovac pero, paradójicamente, ese es el biológico que más se ha aplicado en Boyacá con 242.981 dosis.
Vacunas Pfizer en Boyacá
En el caso de las vacunas de Pfizer, la Secretaría de Salud de Boyacá no suministró la información de cuántas de esas 208.452 pertenecen a primera o segunda dosis, pero por lo que ocurre en el país se cree que el abastecimiento de esa marca ha estado disminuyendo.
Esa también es la es la interpretación que muchos le dan al hecho de que el Ministerio de Salud haya decidido ampliar el tiempo entre la primera y la segunda dosis, de 21 días a doce semanas, lo que ha generado una enorme polémica en círculos médicos y científicos.
Según la Secretaría de Salud de Boyacá, en el departamento se han aplicado 76.200 dosis de vacuna de AstraZeneca, 208.452 de Pfizer y 242.981 de Sinovac, para un total de 557.633 dosis.
Según el sondeo de El Diario, el 6,9 por ciento de los boyacenses quiere ser inmunizado con vacunas de AstraZeneca; el 12.1 preferiría Sinovac; 7,7 por ciento se inclina por Moderna y al 73,3 le gustaría que le aplicaran la vacuna de Pfizer.
Petición del senador Londoño
Ayer el senador Jorge Eduardo Londoño Ulloa se metió en medio de esa polémica al presentar ante el Ministerio de Salud un derecho de petición con el que trata de encontrar la explicación de porqué el Ministerio amplió el plazo de la segunda dosis para quienes se les aplicó la primera dosis en las últimas dos semanas.
¿Cuáles son los estudios científicos que sustentan esa decisión y cuál es la responsabilidad que le asiste al Ministerio al tomar decisiones basadas en evidencia sólida?, le pregunta Londoño al ministro de Salud, Fernando Ruiz Gómez.
¿Cuáles son los estudios científicos que sustentan esa decisión? ¿El Gobierno nacional consultó esa decisión con el fabricante?, interroga el senador Londoño al Ministro.
En ese derecho de petición Londoño indaga si existen estudios o recomendaciones efectuados por el fabricante (Pfizer) que avalen la ampliación del plazo entre la primera y la segunda dosis.
