La clínica que atiende a 300 mil pacientes de la EPS Medimás está ad portas de su cierre total. Funcionarios de la institución luchan para que eso no pase.
Luego que se cerrarán urgencias y los servicios hospitalarios en la clínica Esimed Tunja, se ha desatado una crisis en la salud que ha afectado a un número considerable de personas afiliadas que asciende a 70.000 en Tunja y a más de 230 mil en el resto del departamento.
Teniendo en cuenta esta difícil situación, funcionarios de la clínica hicieron un plantón con el fin de protestar, ya que aseguran que “con el pasar de las horas, el cierre genera un grave peligro para la gente”.
“Estamos solicitando a Esimed, soluciones urgentes para que sanee los puntos concretos que solicitaron las autoridades de salud para poder atender a nuestros pacientes, quienes no tienen un lugar adecuado para dar abasto en la asistencia médica. Hay que contratar, hay que planear y hay que garantizar los insumos para funcionar, nos preocupan todos nuestros pacientes, somos una clínica de atención de nivel 2, y ellos nos necesitan”, indicó el médico Fransol Najar.
Considerando los hallazgos encontrados por la Secretaría de Salud, los cuales ocasionaron el cierre de los servicios en mención, médicos, enfermeras y demás trabajadores, piden a las directivas de la clínica, en el menor tiempo posible, demostrarles a las autoridades de salud, que los percances están siendo superados.
Por su parte, la Secretaría de Salud expresó que la solución está en manos de la gerencia.
“En estos momentos la apertura de los servicios depende única y exclusivamente de la gestión que haga la gerencia de la clínica, para subsanar los hallazgos encontrados principalmente en el área de farmacia”, aseveró el secretario de Salud, Germán Pertuz.
Servicios de Imagenología, Rayos X, electrodiagnóstico, Laboratorio Clínico, terapias y actividades de promoción y prevención continúan funcionando normalmente.
