Por | Guillermo Velásquez Forero
La última miseria a la que ha llegado el periodismo colombiano asalariado y tradicional es la que acaba de adquirir con el histórico advenimiento del gobierno de izquierda de Gustavo Petro: la de ser una organización delictiva politizada al servicio del capitalismo voraz e insaciable, ladrón y asesino que desde hace doscientos años viene dominando, robando y desangrando a Colombia.
El perfil del presunto periodista de los grandes medios no es, ni siquiera, el de un sirviente arrodillado y lameculos sino el de un sicario, mercenario, matarife a sueldo: porque las palabras hieren y matan y las imágenes pueden ser destructivas y letales. Sus armas son su lengua de dragón y de víbora, las cámaras, los computadores, celulares y demás artificios de la tecnología utilizados para ejercer el mal. Ese “periodismo” es un poder perverso de ultraderecha al servicio de los intereses criminales de los ricos.
El oficio de esos lacayos miserables y violentos, mentirosos e infames, es el de utilizar la libertad de prensa para perseguir, denigrar, injuriar y calumniar al gobierno de Gustavo Petro, todas sus acciones de gobierno, su equipo de trabajo, sus proyectos y sus reformas con las cuales busca realizar lo que los políticos corruptos y asesinos han hecho imposible en Colombia: la justicia social, la paz, la democracia, la reforma agraria, el desarrollo del país, la protección del medio ambiente que garantiza la supervivencia humana y la vida en el planeta.
Los amos de estos muñecos de ventrílocuo, los titiriteros ocultos que los utilizan como sicarios de la política de ultraderecha, son los multimillonarios dueños de esos medios de desinformación, tergiversación, engaño, difamación, manipulación de masas e invención de la despreciable “opinión pública”: Gabriel Gilinski (revistas Semana, Dinero, Fucsia, Soho; y periódico El País de Cali); Luis Carlos Sarmiento Angulo (diario El Tiempo y el canal de televisión City Tv); Joseph Oughourlian, de origen armenio y libanés (W radio y Caracol Radio); el mexicano Carlos Slim (Red + Noticias); Carlos Ardila Lülle (RCN, diario económico La República); Julio Mario Santo Domingo (diario El Espectador, Blu Radio, Canal Caracol).
Estos ricos dueños del país y de los medios masivos de desinformación son los enemigos de la paz, la justicia social, la democracia, los Derechos Humanos y el bienestar de los colombianos, que están usando como sicarios periodistas a unos pobres muertos de hambre serviles, envilecidos y prostituidos que vendieron su profesión, su ética y su dignidad por un sueldo, y los tienen dedicados a cometer la infamia contra Colombia y sus esperanzas de cambio.
Periodismo es una actividad profesional que tiene como función obtener, interpretar y difundir una información de forma clara y veraz a través de medios de comunicación.
Cómo usted lo hace a través de esta columna.
Por silogismo si los que ejercen periodismo Anti petro son terroristas según usted,
Los que ejercen periodismo ciego petristas que son.
Guerrilleros, Comunistas, que la historia de la humanidad, no de Colombia, han dejado naciones en miseria hambre muerte .
Ni capitalismo salvaje ni comunismo rancio destructor.
Solo COLOMBIA. Democrática y libre.
Felicitaciones señor periodista por poner los puntos sobre las IIIIiiii, siga adelante con su columna de buen pensador, como lo hizo Garcia Marques