De manera simultánea el exgobernador de Boyacá Carlos Andrés Amaya hace dos campañas políticas, una por la Gobernación de Boyacá y otra por la Alcaldía de Bogotá, pero asegura que en la primera quincena de mayo tomará una decisión final de cuál será su objetivo. En esta entrevista Amaya responde sobre todos los temas, sobra los señalamientos por el excesivo poder que le atribuyen, sobre sus relaciones con el presidente Petro, con el Director del Sena y con la exsenadora Sandra Ortiz, así como sobre los avales para las principales alcaldías de Boyacá por el Verde, su partido.
El exgobernador Carlos Andrés Amaya no ha querido tomar en arriendo una oficina para atender a tanta gente que lo busca para conversar, para manifestarle su apoyo a la Gobernación de Boyacá o a la Alcaldía a de Bogotá, para atender a voceros de iglesias, para dialogar con ediles de Bogotá, para compartir un rato con concejales, para atender a una delegación de Chiscas o para verse con algún candidato a la Alcaldía de Paipa.
Desde hace meses esos encuentros los realiza en cafeterías y restaurantes del norte de Bogotá. Y desde hace semanas varios días de la semana se los dedica a su agenda en la capital y normalmente los fines de semana visita pueblos y provincias de Boyacá, monta en bicicleta o comparte un almuerzo típico en una casa de familia, casi siempre acompañado de su esposa, la médica Daniela Assis.
Las reuniones en Bogotá son casi siempre cerca de su apartamento y sus desplazamientos los hace en taxi o en una escúter (patineta eléctrica) de tal manera que quien lo ve por las calles normalmente no imagina que se trata de un excandidato presidencial y ahora un eventual candidato a la Alcaldía de la capital colombiana.
El periódico EL DIARIO conversó largamente con Carlos Amaya sobre su dilema entre la Gobernación y la Alcaldía Distrital, sobre los intríngulis de la política regional y local, sus relaciones con el Presidente Petro y sobre un tema que hoy es de candente actualidad, los avales para los aspirantes a las alcaldías, en su caso los del Partido Verde.
EL DIARIO: Tiene usted 38 años, ha sido líder estudiantil, representante a la Cámara, gobernador de Boyacá, candidato presidencial. ¿Qué más le pide a la vida?
CARLOS AMAYA: Sueño con ser presidente de Colombia y le pido a Dios que me permita lograrlo para poder liderar la transformación y la reconciliación de este país. Pero si este fuera el final de mi camino político, ya estaría tranquilo y estaría agradecido con Dios. Es decir, lo que Dios me ha permitido lograr ya es suficiente para mí. Ahora, ese sueño que tengo no es motivado por el ego de ser el Presidente, sino porque sé que desde la Casa de Nariño y desde la Presidencia se pueden hacer muchas transformaciones que no se pueden hacer desde el Congreso, ni desde una gobernación, ni desde una alcaldía de Bogotá. Hay decisiones que dependen estrictamente un presidente y hay un manto que necesita Colombia y es el manto de la reconciliación y eso se logra desde la cabeza del Estado, que es la jefatura del Estado de la Presidencia.
«Tengo una responsabilidad con el liderazgo que me han entregado muchos boyacenses y colombianos».
EL DIARIO: Independientemente de lo que va a suceder a mediano y largo plazo con su carrera política. ¿Usted tiene la vida resuelta?
CARLOS AMAYA: Sí, gracias a Dios. Dios me ha bendecido mucho. Yo no soy el hombre más rico de Boyacá, como dicen muchos en redes sociales. En estos días me he estado relacionando con empresarios de Boyacá que de verdad son muy ricos y digo, yo no les llego ni a él ni a los talones, pero gracias a Dios lo que Dios me ha permitido reconocimiento, me permite hoy, por ejemplo, vivir de la consultoría y ganar muy bien siendo consultor y no necesitar del sector público. Mi esposa tiene la vida resuelta desde que nació, mis hijos desde que nacieron tienen la vida resuelta, no por mí, sino por sus abuelos. Ellos son tres o cuatro generaciones que han sido ganaderos toda la vida y que no necesitan ni de los políticos, ni de mí, ni de la política y yo podría dedicarme a ser consultor y viviría tranquilo. Yo no tengo que hacer política porque sí, porque tengo que hacer algo para vivir. Yo podría decidir no lanzarme a nada y podría ganar más y tendría menos problemas. Hoy estoy de consultor y uno de consultor no tiene ninguna investigación, no firma nada, simplemente asesora. Y eso es una vida tranquila y trabaja mucho menos que en el sector público. Pero creo también que tengo una responsabilidad con el liderazgo que me han entregado muchos boyacenses y colombianos y es que ese liderazgo hay que ponerlo al servicio de este país de ayudar a resolver los problemas de este país.
EL DIARIO: Ya que Usted lo mencionó, hablan de fabulosas propiedades suyas en Boyacá, en Bogotá, en el extranjero.
CARLOS AMAYA: Mentira todo, ese es el imaginario que quieren construir, pero es carretazo y demostrarlo es sencillo; vean mi declaración de renta. Yo tengo una casa en Tunja, que compré en el año 2011 por medio de un crédito de Davivienda, como cualquier otro colombiano. Yo llevo desde el 2011 a hoy 12 años pagando esa cuota en el Banco; me quedan tres años para pagarla y es una casa en el barrio Santa Inés. No es una mansión como dicen, es una casa normal. Esa casa valió cuando la compré 270 millones de pesos, quizás y he pagado un montón de plata y obviamente he pagado más en intereses que lo que vale la casa. Y compramos un apartamento con mi esposa en Bogotá porque fue una compra familiar, que es muy sencillo decir cómo lo compré. Yo tuve un accidente en el 2016 y fruto de ese accidente el seguro me pagó un dinero muy importante porque yo perdí el 13 por ciento de mis capacidades físicas, quedé con una hernia discal, no puedo hacer fuerza, no puedo alzar a mis hijos hacer unas cosas que podría haber hecho antes del accidente, que fue un accidente de trabajo. Ahí no pagó nada la Gobernación, Eso es importante dejarlo claro. Saqué un crédito en Davivienda, mi esposa tenía una fiducia, mucho antes de que nos casáramos ya tenía su fiducia. Y sacamos una hipoteca. Entonces compramos un apartamento en Bogotá, que alguna persona dirá que es que es carísimo y demás. Vale, quizás un tercio de lo que vale la casa del presidente Petro que compró cuando era senador de la República también. Yo fui congresista y demás y la estamos pagando y la vamos a pagar en 15 años. Esas son mis dos únicas propiedades. No tengo fincas, no tengo yates, no tengo casas en Miami, ni en Europa, ni en Barcelona. Vivo feliz así, mi sueño no es ser rico. Si yo quisiera ser rico me hubiera dedicado al sector privado y yo creo que me hubiera ido bien y haría riqueza. Tengo muchos amigos que tienen mucho dinero. Por ejemplo, a mí me invitan a fin de semana, que sé yo, a un partido en Barranquilla. Me puedo ir perfectamente con mi jefe o con amigos empresarios al mejor hotel de Barranquilla y no tengo que pagar nada. Bien decía mi abuelo que es mejor tener amigos que plata y yo no sueño con tener plata. Realmente ese no es el objetivo de mi vida. Vivo tranquilo, cómodo, no me hace falta nada. Pero no estoy en la tónica de acumular dinero, porque además yo creo que el problema de este mundo es que hay mucha acumulación de dinero y poca redistribución.
«la razón hoy me dice que, pensando en ser presidente, yo debo ser candidato a la Alcaldía de Bogotá».
EL DIARIO: ¿Cómo es el tema del dilema entre la Alcaldía de Bogotá y la Gobernación de Boyacá? En Código Caracol, en horario Triple A de televisión, dijeron que usted iba a ser el candidato a la Alcaldía de Bogotá por el sector político de la alcaldesa, Claudia López, y usted salió a desmentir esa versión. Eso no es normal, cuando muchos esperan hacer parte de ese sonajero y tener el respaldo de la Alcaldesa.
CARLOS AMAYA: Resulta que en Bogotá, si usted revisa el tema de sus alcaldes, siempre son figuras nacionales más que locales. Es decir, un concejal no salta del Concejo a la Alcaldía. Normalmente lo que ha venido pasando es que excandidatos presidenciales vienen a ser alcaldes de Bogotá, porque Bogotá es Colombia. Bien dice la alcaldesa que es el lugar de todos los colombianos. Entonces, claro, como yo acabo de tener una campaña presidencial de mucha figuración, que me fue tan bien en Bogotá, sacamos 117.000 votos pues claro que empieza a hacerse notorio la idea de que yo pueda sonar. Sería casi que el único candidato presidencial de la pasada contienda que podría estar en esta consulta o en esta campaña presidencial. Y además que hay un gran arranque para mí y es que acá hay mucho boyacense. Es impresionante, que uno sale por la calle y se encuentra con paisanos por todos lados y entonces digamos que eso le da a uno una viabilidad política. Eso sumado a que concejales de la coalición de gobierno de la Alcaldesa, que apoyan su alcaldía, ediles de todos los partidos, de varios partidos, empresarios, pues me han venido insistiendo que me lance, pues claro que eso me pone en el escenario. Pero yo no tomo decisiones por cuanta estructura política pueda tener, sino por qué tanto pueda ser útil a una ciudad, por saber si este si es mi lugar o no. Claro que si uno fuera alcalde de Bogotá podría hacer mucho más por el pueblo boyacense que siendo gobernador, porque acá hay muchos más boyacenses que en Boyacá. Incluso siendo alcalde de Bogotá uno podría resolver el problema de fondo de la comercialización de los productos de los campesinos que viven en Boyacá. Se organizaría un sistema de abastecimiento alimentario como el de Barcelona y comprarle directamente a los campesinos y les resolvemos el problema a los campesinos de Boyacá, que es algo que no puede hacer un gobernador de Boyacá; lo hace el alcalde con todo el poder que tiene. Pues acá hay un presupuesto de 27 billones de pesos, es decir, lo grande que es la Alcaldía de Bogotá, pues puede resolver un problema como eso y resolviendo el problema de los campesinos boyacenses, cundinamarqueses y de la Región Central también le ayuda uno a los que consumen los productos acá; es decir, se hace algo que parece sencillo pero que es medular y es que los campesinos vendan a mejor precio y los consumidores compren más barato. Ahora, yo no me voy me voy a meter en Bogotá para ver si soy viable o no porque ya soy viable y yo me meto en Bogotá siempre y cuando crea que este es mi lugar y estoy seguro que aquí puedo hacer algo con un éxito como el que se hizo en Boyacá. La razón y se lo resumo así, la razón hoy me dice que pensando en ser presidente yo debo ser candidato a la Alcaldía de Bogotá. La razón, porque acá esto me hace figurar, voy a salir en debates de nuevo, en los debates me va bien como ya Colombia lo vio, soy una figura que crece cuando se les reconoce. Aquí me conocen 30 por ciento de los bogotanos y ya estoy en las encuestas en los primeros lugares. Acabo de ver una en la que estoy de quinto tal vez con poco reconocimiento. Todos los que están arriba mío, todos tienen el doble, el triple de reconocimiento que yo; o sea los conocen más. Es decir, que si yo sigo en esa tasa de crecimiento y conocimiento, podría ganarles a todos. Pero no es eso lo que me motiva, yo puedo ser útil acá, puedo hacer una gran alcaldía, puede hacer una gran transformación, dejar huella, ayudar a reconciliar, unir, resolver el problema del abastecimiento alimentario, de la empleabilidad, de la movilidad y la seguridad eso me preocupa más. Ahora, el corazón y lo digo siempre y se lo digo a todo el mundo, pues el corazón mío está en Boyacá, porque yo soy montañero, porque yo vengo es de allá; porque soy feliz de salir a ver los ver los campos, me conecta mucho más Boyacá con el corazón, de llevarle gas a los campesinos, de resolver problemas como el acueducto, los distritos de riego. Me hace feliz sembrar comida, pues es lo que yo hice desde niño. Entonces, pues ahí hay un corazón que el que siempre me tiene conectado allá. ¿Cómo tomaré la decisión? Dice la Biblia en la multitud del consejo de sabiduría, hay que escuchar mucho a las personas de todos los lugares, pero también escuchar mucho al equipo. Yo creo que yo no soy el jefe de esto, sino soy el líder de este proceso. Aquí está estaba yo hace unos minutos con la jefe de la Iglesia de Fontibón, pero también tengo que escuchar al concejal de La Victoria. Tengo que escuchar a un equipo que me acompañó a la consulta y tratar de buscar un camino que permita que todo ese equipo quede medianamente tranquilo; no estarán todos conformes; porque claro, todos aquí en Bogotá me piden que me lance a la Alcaldía y voy a Boyacá y me piden que me lance en Boyacá por la Gobernación. Hay que buscar un equilibrio que me permita seguir liderando un proceso nacional, estando en Boyacá o en Bogotá.
EL DIARIO: ¿Tiene Usted un plazo para tomar esa decisión?
CARLOS AMAYA: La Semana Santa será de mucha reflexión. Ahí voy a avanzar entonces en hacer planteamientos también en Bogotá, que me parece importante. Que la ciudadanía los conozca, sin ser candidato Yo quiero plantearle unas cosas a la ciudad que parece que le hacen bien al debate y después de eso tenemos programado un viaje con mi esposa y espero en ese viaje tomar la decisión.
EL DIARIO: ¿Tomará es esa decisión en la semana de pascua?
CARLOS AMAYA: No. Espero tomar esa decisión en las dos primeras semanas del mes de mayo.
EL DIARIO: Ya nos ha dicho porque le gustaría ser alcalde de Bogotá. ¿Por qué intentar volver a la Gobernación de Boyacá? ¿No es un retroceso?
CARLOS AMAYA: Si, eso es lo racional. Devolverme es… devolverme. Todos me dicen si usted quiere ser presidente, tiene que lanzarse en Bogotá, ya no se vuelva a eso tan chiquito. Hay una frase de un amigo que me toca el corazón y es que las cosas grandes y revolucionarias de verdad han surgido de lo pequeño, de lo simple y de lo sencillo. Y eso a mí me toca el alma y el corazón. Siento que ahí hay eco en mi un espíritu, como dice mi papá. Y siento que ese Carlos Amaya que aspiró a la Gobernación hace ocho años era un Carlos que poco podía darle valor agregado al departamento; es decir era un líder con berraquera que quería inspirar, jalar pero que, por ejemplo, no tenía ningún contacto ni darle un valor agregado al departamento. Salí a hablar en nombre de Boyacá y nadie sabía quién era ese. Yo citaba reuniones de empresarios y me llegaba el amigo de toda la vida que es el de Peslac de Sogamoso. Hoy me siento con el dueño de Acerías Paz de Río, con el dueño de Coltanques, con el dueño de Servientrega, con el dueño de Milpa, con el dueño de Easy Fly, es decir el nivel de relacionamiento que yo tengo es muy grande. A mí me llaman ya presidentes de compañías multinacionales a decirme que si yo soy gobernador, que hacen inversiones en Boyacá, es decir, yo creo que lo que sí tengo como aportarle al departamento desde el punto de vista de atracción de inversión y además hay un conocimiento que ya logré y es entender que la riqueza no la generan las gobernaciones, ni las alcaldías, ni las presidencias, ni los estados; la riqueza las genera el sector privado. Y el sector privado tiene una gran confianza en Carlos Amaya y yo creo que hoy volver a ser gobernador de Boyacá y el hablar en nombre de Boyacá y ser una voz que tenga mucho eco a nivel nacional y es una voz que escucha el país y eso es muy importante para Boyacá. Poder lograr llevar industrias a Boyacá, llevar multinacionales, grandes empresas a Boyacá, generar empleo es resolver un problema de fondo en Boyacá, que no lo resuelve el gobernador por ser gobernador, que la resuelve un líder por ser líder nacional y por tener un reconocimiento que hoy creo que tengo; porque el problema de Boyacá en últimas de fondo, además de todos los que tiene, la falta de distritos de riesgo, de acueductos, de placas huella, de infraestructura, es empresas, capitales que vayan y ponga grandes industrias y eso genere empleo, porque creo que sí generamos empleo en Boyacá hay muchos boyacense que viven acá que se podrían regresar y más en época de inflación. Entonces yo creo que hoy tengo mucho que aportarle al departamento, eso me entusiasma, pero también igual me preocupa y pienso que ese paso por la Gobernación, que yo vaya a volver a la Gobernación, pues pueda no permitir que en el departamento se proyecten nuevos liderazgos. Esa es mi preocupación, no es tanto qué pasa con mi carrera política; yo creo que si Dios me tiene para presidente, podría ser concejal de Bogotá, influir y voy a ser presidente, si ese es el plan de Dios. Y yo creo en los planes de Dios. Pero si me lanzo en Boyacá también podría ser presidente, si eso está en los planes de Dios. Al fin y al cabo mi vida ha sido lo que no correspondía. Fuí líder estudiantil, congresista, después gobernador; yo no tiene ninguna opción como gobernador, después candidato presidencial y ya está, casi gano la consulta, me faltaron diez días, pero es más, eso es un asunto donde puedo ser más útil y donde puedo hacer un mejor trabajo. Y eso es lo que hay que definir. Bueno, pero digo una cosa, creo que en Boyacá hay liderazgos buenos. Voy a empezar por otro partido, el Partido Liberal; Fabián Rojas es un gran líder, un hermano, que se ha formado, que ha estudiado. Ahí está Yamit Hurtado, que es extraordinario, fue alcalde; Ángela Ávila, que fue una gran gerente, alcaldesa; Yamir López, que estaba todo el día con los comunales; Wílmer Leal, que ha sido progresista y que ha hecho una carrera también política prominente, fue la votación más alta a la Cámara que ha tenido Boyacá. Y también está el Dr. Santoyo, que viene del sector privado y que en el sector público lo hizo bien. Es decir, hay liderazgos muy importantes que a mí me parece que es bueno que también se proyecten.
«Cuando uno es un líder nacional debe estar dispuesto a recibir ataques de la prensa nacional».
EL DIARIO: Bueno, pero vamos, por el lado que le indica la razón, que en el camino a la Alcaldía de Bogotá. Con esa opción tiene usted grandes aliados y amigos, pero le han salido grandes detractores dentro del propio Partido Verde y un sector del periodismo de opinión que lo critica muy fuerte. ¿Qué tal esa de Daniel Coronel, según la cual a Usted no le cabe un contrato más bajo la ruana?
CARLOS AMAYA: digamos de los de los supuestos partidarios que no lo son; y no lo son pues porque estoy en un sector diferente del partido. Ellos sí le han hecho toda la oposición a la Alcaldesa con toda la determinación y toda la contundencia. Creo que ellos deberían estar en el Pacto, porque realmente han estado con el Pacto Histórico; no deberían estar en el partido, pero es normal que ellos se preocupen, porque claro que a un concejal como Diego Cancino lo enfrenten contra un excandidato presidencial como Carlos Amaya en una encuesta. Pues claro que le vamos a ganar la encuesta o a consulta, pero yo los entiendo porque saben que si hay un mecanismo democrático en el verde voy a ganarles ese aval; entonces es normal que salgan a atacarme. Sobre el tema de la prensa, ahora entendido a la prensa nacional y creo que muchos momentos se crean unos unas narrativas que no corresponden, por ejemplo ese tema de Daniel Coronel y ustedes se acuerdan de Yohir Akerman. Ellos salieron con la noticia de que se crearon estudiantes fantasmas en un programa de educación de adultos en Boyacá y me hicieron daño político diciendo que yo era un corrupto, que terrible persona. Y él mismo dijo que aunque la Contraloría ya cerró el proceso en la Fiscalía todavía estaba vivo. Y sugirió que me van a echar a la calle, pero fíjese que ya el proceso en la Fiscalía también se cerró y se demostró que no hubo estudiantes fantasmas. Es a los organismos de control a quienes les corresponde esas investigaciones, pero entiendo al periodismo de opinión. Entonces, con esas narrativas, pues se viene construyendo la idea de que estamos muertos y eso no es cierto. Pero bueno, cuando uno es un líder nacional debe estar dispuesto a recibir ataques de la prensa nacional y yo lo recibo con respeto. Digo, eso no es cierto lo que dice Coronel. Y si algún día él me hará una entrevista y seguramente le demostraré que no es cierto lo que dice de los contratos de bajo la ruana. La otra periodista que es Ana Bejarano cree que yo no tengo derecho a aspirar a la alcaldía de Bogotá porque voté por Rodolfo. Estuve en la campaña de Rodolfo, cierto, esa es su opinión, muy respetable. Pero aquí hubo cerca de 10 millones de colombianos que votaron por Rodolfo y ¿entonces ellos no tienen derecho a seguir votando y a seguir haciendo política? Y frente lo que dice Daniel Samper Pizano, pues respetable, pero entonces sí, me quiero poner de ruana a Bogotá, pero para reivindicar la historia de esa tierra, de esta capital que ha sido construida por boyacenses, no solo los celadores y las empleadas del servicio, como muchos creen, o los que vinieron de sembrar papa, como mi Papá, o los que vinieron a manejar taxis, como mi tío; o la señora del servicio, como mi tía. Todos ellos han sido valiosos para Bogotá, pero también hay en la ciudad profesionales, funcionarios extraordinarios, magistrados de las altas cortes, ministros… entre ellos un exalcalde oriundo de Boyacá que ordenó las finanzas de Bogotá. Es decir, aquí en esta ciudad me parece importante que reconozca un esfuerzo que ha hecho desde allá. Y yo sí creo que es justo que esta tierra le reconozca a la gente de ruana que tiene también derecho a dirigir y a liderar y a mandar. Entonces a mí que me digan que es que se quiere poner a Bogotá, pues tal vez sí, porque además a los bogotanos les gusta mucho la ruana. Acá hay muchos que buscan es la ruana para el frío.
«…dejen de seguir echando cuentos o que vayan a los órganos de control y me denuncien».
EL DIARIO: Pero lo que le reprochan es justamente que usted tenga excesivo poder en Boyacá, como no lo ha tenido nunca ningún líder, no Jorge Perico Cárdenas, ni María Izquierdo, ni Jorge Londoño.
CARLOS AMAYA: Eso es lo que dicen. No conocí la historia de Perico Cárdenas, pero sí conocí un poco la de Jorge Eduardo Londoño y pues Londoño siendo gobernador, ganó la Gobernación también. Es decir, el equipo político del poder ganó la Gobernación y ahora nuestro equipo político ganó la Gobernación. Hay una diferencia y es que Londoño con Rozo se separaron por el poder. Rodrigo Rojas, que dice que tengo una acumulación de poder, pues bueno, él, con Romero, estuvieron en el ejercicio del gobierno mío y compartió el poder y tuvo gran poder en el gobierno de Ramiro Barragán. Y entonces ahí el poder era bueno porque lo tenían ellos también y ahora es malo porque no están ahí. Pero el Partido Liberal sigue teniendo poder en el gobierno, con personas como Carlos Julio Velandia. Y ahí está Rafael Rojas, expresidente del Concejo de Tunja, que es liberal y ahora está en la Lotería. Y ahí hay otros grandes liberales y liberales de toda la vida. Germán Francisco Pertuz es liberal y viene el equipo del doctor Romero y lo mismo Lifan Mauricio Camacho. Entonces es carreta que yo tenga tanto poder acumulado y que hay una rosca, esa es una narrativa que no es cierta. Si usted revisa ahí hay un montón de gente nueva, que no había trabajado conmigo y que no viene de la universidad pública; no marcharon conmigo pero están gobernando este departamento. Hay dos secretarias del doctor Ramiro que vinieron con él y pues es lógico que quienes gobiernan lo hagan con sus amigos. Cierto que hay secretarios que representan al partido de la U, y que hay un secretario de tránsito de Cambio Radical, que representa al excongresista Gustavo Puentes, pues él fue la cabeza de lista del partido Cambio Radical. La política se hace con políticos y se gobierna con políticos. Ahora el problema es cuando esos políticos entran a no hacer bien las cosas o a robar. Así que dejen de seguir echando cuentos o que vayan a los órganos de control y me denuncien y me investiguen. Mi mejor secretario fue el de Salud, pero él venía del Partido liberal, representando a Rafael Romero y hoy es gerente del Hospital San Rafael y tiene autonomía. Pregunten a los empleados cómo están de felices con él. Pregunten si todo el mundo no está feliz porque es un gran gerente y cuando fue secretario de Salud yo me gané el premio a la mejor Secretaría de Salud del país, por la mejor política pública en salud, por la gestión. De los resultados hablamos y se ha gobernado con aliados, no con los enemigos.
EL DIARIO: Hasta hace tres años Usted era intocable en redes, pero ahora, cada vez más, hay internautas que lo atacan y lo cuestionan. Incluso son agresivos.
CARLOS AMAYA: Hasta hace tres años detrás de las redes estaba personas que se sentaban a escribir. De carne y hueso. Sin embargo, ahora hay una gran cantidad de perfiles falsos en las redes que salen a insultar y a decir un montón de cosas y demás. Y yo le digo la verdad, yo ya no leo redes sociales, yo uso las redes sociales para comunicar lo que estamos haciendo y mis opiniones, pero sentarme a dar un debate en redes cuando hay gente que no da la cara y que dice un montón de mentiras y se basan en mentiras y mentiras para calumniar, pues no me parece que sea. A mí me gusta más salir a la calle y conversar, escuchar a la gente y dar los debates donde sea. Por ejemplo, frente a lo que han dicho de la UPTC, yo estoy listo para dar un debate allá, pero no en redes sociales; allá y dar un debate con argumentos, ideas y poder demostrar todo lo que nosotros hemos hecho por esa universidad, de estos 46 millones de pesos que hemos gestionado y jamás hemos tenido nada que ver con la inversión de esos recursos. Entonces, las redes hoy hay que verlas con beneficio inventario, con una cierta prudencia. Y por supuesto que ese es un escenario importante en el que la gente opina y demás, pero pues ponerse una estresarse porque cuentas falsas dicen mentiras y otros las replican, no estoy para eso. Yo creo que la democracia necesita mucho más debate con argumentos y menos insultos en redes.
EL DIARIO: Lo siguen criticando muy fuerte por haber apoyado a Rodolfo Hernández y no a Petro y por haber salido después a disculparse por ese respaldo.
CARLOS AMAYA: no voté por Petro por convicción y un poco después el tiempo está dándome la razón. Y no quiero profundizar en eso porque espero que al gobierno le vaya bien y a mí me ha ido bien en la vida por actuar de acuerdo a mis convicciones y a mis principios. Y yo creo que lo que en ese momento pudo haberse visto como un gran desacierto y como el fin de mi existencia política, como decían muchos, hoy, después de ocho meses de gobierno del Presidente, se está viendo como un ejercicio de democracia, por no decir de visión. Y en ese momento yo tenía dos opciones, o votar en blanco o votar por Rodolfo. Y debo recordar que, con anterioridad, durante un debate en Semana, y ese tal vez fue mi error y ahí está registrado me preguntaron ¿entre Petro y el candidato de Uribe Usted por quién vota? Y yo dije, pues claro que Petro. Pero entonces me dicen y entre Petro y Rodolfo y yo en ese momento poco conocía de Rodolfo, que era un alternativo, que había hecho una gran alcaldía de Bucaramanga, un líder anticorrupción y que no era uribista, que era alternativo. Y dije pues por Rodolfo y ya. Pues fui preso de mis palabras. ¿Quién iba a pensar en ese momento que iba a pasar a segunda vuelta Petro y Rodolfo? Nadie. Cuando llegué a segunda vuelta, yo dije bueno voto en blanco o voto por Rodolfo y honrando mi palabra de que iba a votar por Rodolfo pues dije voto por él. Pero en ese momento, cuando tomé la decisión de votar por Rodolfo, no conocía todo ese montón de cosas que se conocieron después. Y no estoy hablando de que las vírgenes y las prostitutas de todo el barrio, el video del yate o ese tipo de cosas. Estoy hablando de lo que se conoció después, de la grabación con Marelén y de otras cosas, que no son por lo que yo voté y hoy creo que debí votar en blanco porque me mantengo firme en mi convicción de no haber votado por Petro. Pero votar por Rodolfo también me dio medio carácter y eso es bueno. Y hoy la gente me ve como un político con carácter que toma posición sin importar los riesgos y las complicaciones y por eso muchos dicen si Amaya se decide aspirar por la Alcaldía de Bogotá eso es bueno y es un gran candidato porque tiene carácter. Y hablar de arrepentimientos, pues yo creo que hoy son más los arrepentidos que votaron por Petro que los arrepentidos que votaron por Rodolfo.
EL DIARIO: ¿Usted tuvo un altercado personal con Petro durante la campaña?
CARLOS AMAYA: Yo no diría que un altercado, sino una discusión, en la que yo defendí a mi familia.
EL DIARIO: ¿Qué le gusta del Gobierno Petro?
CARLOS AMAYA: creo que Petro está acertando en la idea de que hay que hacer grandes reformas y creo que este país requiere grandes reformas. Es más, esperaba más reformas, como reformas más estructurales de las que está planteando Petro. Parece que está bien. Creo que Petro no puede caer en la tentación de dejar que todo siga igual, pero el cambio es muy importante y me parece que está bien. Creo que Petro acierta con su ministro de Hacienda, que es un hombre que yo admiro mucho, que me ayudó con mi tesis de maestría en Historia Económica. Algo así como un tutor; alguien que estuvo en nuestra coalición en el tema programático, que es muy bueno. Y yo creo que ha sabido liderar, en medio de la tensión de crear una política económica que me parece responsable, en medio de las locuras de su ministra de Minas y esas cosas. Yo creo que el ministro de Hacienda ha demostrado gran responsabilidad en el manejo de las finanzas públicas. Creo que su anhelo de paz total es correcto. Ahora creo que se está equivocando en el cómo, pero me parece que un presidente que ponga la paz por encima de otros objetivos me parece bien. Así que yo creo que es un gobierno que tiene cosas buenas, que hay que respaldar.
«Se equivoca el Pacto Histórico, no Petro, en creer que el enemigo del pacto es el Verde».
EL DIARIO: ¿Qué no le gusta del Gobierno Petro?
CARLOS AMAYA: Creo que Petro se equivoca radicalmente en ideologizar las decisiones, es decir, ese tipo de cosas como que la minería es la cocaína, pues está equivocado. Está equivocado radicalmente, porque mi papá no fue ningún narcotraficante, trabajó metido en una mina toda la vida y la gente que la suda debe tener un respeto y él lo pone a ese nivel porque hay que ponerle una discusión ideológica, pero está afectando un sector económico muy importante. Ese tema de la transición energética, pues no se puede acabar las exploraciones porque eso aumenta la deuda. Yo siempre doy este dato: la deuda externa, 175 mil billones de pesos. Que suba mil pesos el dólar, aumenta la deuda externa en 175.000 mil millones de pesos. Es decir, este último tiempo que ha subido 1.000 pesos el dólar, pues estamos hablando de 175 millones de pesos. Y si la irresponsabilidad de un Presidente está hoy politizando la política petrolera o la transición energética, pues pone en riesgo el país. Creo que también el Presidente sigue confrontando a la sociedad. No podemos, no puede un Presidente seguir diciendo aquí estamos entre ricos y pobres, entre los nadie y los que siempre tuvieron, es el mismo dolor, esa misma decisión de gobierno de decir pues de malas, pueden llorar, de malas. Yo creo que se equivoca. Yo creo que la Vicepresidencia tiene derecho a transportarse en el helicóptero porque se puede salir a decir ‘de malas porque eso sigue dividiendo en la sociedad. Es decir, el problema de los que antes eran los ricos los que montaban en helicóptero y ahora son los pobres. Eso de dividir la sociedad me parece que es equivocado y Petro viene alimentando ese discurso, tal vez inconscientemente, pero lo sigue haciendo. Creo que se equivoca y se equivoca de cabo a rabo. Se equivoca el Pacto Histórico, no Petro, en creer que el enemigo del pacto es el Verde. O sea que aquí hay que darle cuchillo a los alternativos para crecer. Quizá debería estar pensando el Pacto, el Verde, los alternativos cómo le ganan espacios a la política tradicional. Y le pongo un ejemplo, el Presidente cita al Partido Liberal, al Partido la U, al Partido Conservador, para concertar la reforma a la salud. ¿Por qué no citó al Partido Verde? Creo que se cometen errores; esperemos el Presidente los pueda enmendar.
EL DIARIO: ¿Cómo se imagina un panorama con Rodolfo Hernández como presidente? ¿Usted ministro?
CARLOS AMAYA: No, no, no. Dios nos guardó.
EL DIARIO: Usted consideraba al exgobernador Jorge Eduardo Londoño como un padre; de hecho así lo dijo públicamente varias veces. ¿Qué pasó ahí? ¿Por qué el distanciamiento?
CARLOS AMAYA: Y yo lo sigo queriendo y no voy a hablar mal de él y no voy a salir a atacarlo. No puedo aprovechar su mal momento en el Sena y caerle con algo grande y profundizar las diferencias que tiene con el Sindicato o hacerle eco a las protestas o promover debates de control político en el Congreso con los congresistas. Espero le vaya bien y haga un buen trabajo en el Sena. Lo quiero mucho y entiendo de alguna manera la política. Él se molestó mucho porque mi equipo político, en cabeza de Wílmer Leal en ese momento, no aceptaron que el candidato a la gobernación del Verde fuera Ómar Franco, que era el candidato que él tenía, que después el tiempo terminó demostrando que él no era verde, que venía del Partido Conservador y terminó siendo viceministro como cuota del Partido Conservador en un gobierno de derecha. Y bueno, esa fue su molestia. Él dice muchas cosas, pero yo no voy a salir a decir nada mal de él. Pero siempre hago esta reflexión. Es John Carrero, Mayda Velásquez, Luis Gerardo Arias, Fernando Flórez, José Rozo, Albino Ibagué, el fin. Bueno, podría hacer una lista de 50 amigos que Londoño o ha peleado con ellos, o los ha sacado y les ha dicho y hablado mal de ellos y demás. Entonces yo digo pues yo creo que Jorge debería volver a evaluar si el problema es él, porque no creo que todos estén equivocados y él tenga la iluminación de Dios para no equivocarse. Yo creo que él debe revisar porqué pierde tantos amigos y porqué su carrera política ha sido eso de pierda, pierda, pierda amigos y amigas. Y bueno, yo creo que el último resultado electoral no fue fruto de lo que yo haya hecho en contra de él, sino de lo que él ha sembrado.
EL DIARIO: ¿en qué momento se rompió su amistad con Rodrigo Rojas?
CARLOS AMAYA: Bueno, ya a Rodrigo le dije, mire, y yo tampoco tengo nada contra él. Yo a Rodrigo le dije cuando llegué de estudiar, en su casa, fui a comer allá y le dije que no era correcto; que se iba a equivocar si seguía con la idea de impulsar una candidatura a la Gobernación basándose en una enemistad con los que eran sus aliados, que éramos nosotros. Le dije Usted no puede seguir hablando mal de nosotros con lo que hemos caminado para ser gobernador. Usted tiene derecho a ser gobernador, pero uno no es gobernador hablando mal de los que le dieron la mano y le dije que fuera candidato al Congreso de la República, le dije Yo creo que usted puede volver al Congreso, me parece que hizo un buen papel en el Congreso. Y yo le dije yo creo que es bueno que vuelva el Congreso, que vaya al Senado y que busquemos una persona que genere consensos para la Gobernación que sigue. Y le propuse un nombre, esa persona es Héctor Chaparro, que fue mi gerente de la Lotería, que es el gerente actual del Gobernador y él no genera la resistencia que Rodrigo sí genera en muchos sectores del equipo nuestro. Todos saben que entre Rodrigo y Leal siempre ha existido una enemistad, una contradicción, sobre todo frente a las formas de hacer política de Rodrigo y Rodrigo tomó la decisión. Yo le dije a él, hay posibilidad de que sigamos caminando juntos, si usted vuelve al Congreso y si el candidato podemos concertar lo que sea. Él tomó la decisión que lanzaba a Héctor a la cámara y que él tiene que ser el candidato de Gobernación y que su camino es ir hablando mal de nosotros. Yo no he hablado mal de Rodrigo. Creo que el que queda mal en esta historia es él de salir a hablar mal de los que le han dado la mano. Y la gente sabe esa historia y no tengo que salir a explicar.
EL DIARIO: Ustedes dos hicieron varias campañas hombro a hombro y, hasta donde se sabía, había un pacto en el que le tocaba la Gobernación al Partido Liberal, como un Frente Nacional.
CARLOS AMAYA: no se hizo nunca ese acuerdo porque yo no estoy de acuerdo con esos Frente Nacional, pero sí se habló de la idea de que el Partido Liberal como aliado creciera y, es más, creció mucho con nosotros. Por eso a mí me parece chistoso que hoy salga a decir qué terrible lo que ha pasado en Boyacá. Cuando él aspiró a la Cámara, salía a hacer campaña usando mi imagen y las obras que nosotros hacíamos en los pueblos. Hoy sale a hacer campaña diciendo que no hemos hecho nada, pues habla mal también de él, porque ellos han gobernado con nosotros. Pero sí, yo sí creo, es más, voy a decir esta chiva acá: si el Partido Liberal le diera el a Fabián Rojas, un hombre que ha construido, que desde la diferencia ha ayudado a construir, a avanzar en este país y departamento, yo diría el Partido Verde no tendría ningún argumento para decirle al Partido Liberal que no lo apoya. Ese es un líder importante. Pero uno no puede pretender que el que el Partido Verde o nuestro equipo respalde a alguien que habla mal de nosotros, eso nadie lo entendería. La gente diría eso no tiene sentido.
«Le dije a Gaviria fue, si ustedes le dan al aval a Fabián Rojas, nosotros estamos dispuestos a acompañar esa candidatura».
EL DIARIO: ¿Que Usted estuvo haciendo lobby en Bogotá, ante la Dirección del Partido Liberal, para que no le dieran el aval a Rodrigo Rojas para la Gobernación?
CARLOS AMAYA: Es bueno aclarar, yo jamás vine aquí a hablar de eso. Yo lo único que le dije a Gaviria fue, si ustedes le dan al aval a Fabián Rojas, nosotros estamos dispuestos a acompañar esa candidatura, pero yo no vine a decir no le den el aval a Rodrigo. Es más, yo le dije a Simón antes de decir esto. Doctor Simón, yo sé que ustedes le van a dar el aval a Rodrigo y todo el mundo lo tenía claro y lo tiene claro todo el mundo. Yo sé que esa es la decisión del partido, pero venía a dejarle la constancia que si ustedes le hubieran dado la orden a Fabián, nosotros le hubiéramos acompañado, ya. Bueno, ojalá en el futuro Dios me permita votar por Fabián a la Gobernación. Como liberal, ojalá.
EL DIARIO: Discúlpeme me devuelvo con un tema del Gobierno de Gustavo Petro que se me quedó en el tintero. Usted tiene tres amigos congresistas de su sector político que se declaran preteristas, ¿pero usted hace oposición?
CARLOS AMAYA: No, yo no hago oposición. Digamos, si usted revisa Robledo hace oposición. Si Usted revisa, Fajardo hace oposición. Yo doy mis opiniones y respaldo lo que creo que está bien. Y doy mis opiniones cuando creo que se comete un error. Y si usted habla con los siete congresistas de mi equipo político, porque no son tres. Nosotros tenemos presencia en Antioquia, el Meta, en el Valle del Cauca, en Boyacá, yo siempre les he dicho hay que respaldar al gobierno, hay que respaldar las reformas. Es decir, sí, si yo fuera un jefe a las antiguas, pues todos tienen la orden entonces de votarle todo a. Pero yo soy un líder que les digo yo creo que hay que respaldar. Pero es que en el Sena nos maltratan y digo no importa. Nosotros no estamos ahí por puestos o porque nos ayuden, vamos a respaldar al gobierno y eso hemos estado haciendo.
EL DIARIO: Entonces ¿Usted también considera, como dijo Raúl Salamanca, que el Gobierno nombró en el Sena a un enemigo de su grupo político?
CARLOS AMAYA: No. Él es un contradictor. No lo considero como enemigo. Si creo que está haciendo cosas para atacar a nuestro equipo, por no decir para joder a nuestro equipo. Pero no creo que uno tenga que graduar de enemigo a alguien porque simplemente no está conmigo.
EL DIARIO: ¿Considera Usted que Gustavo Petro es enemigo de su eventual candidatura a la Alcaldía Bogotá?
CARLOS AMAYA: No creo que le suene mucho a Petro que yo sea alcalde de Bogotá, pero tampoco creo que yo sea enemigo. Y si yo soy alcalde de Bogotá y esa la decisión que Dios me guía o nos guía más bien, porque no la tomo yo solo y los bogotanos nos da le privilegio de ganar la alcaldía, yo no voy a ser enemigo de Petro. Voy a salir a construir. Eso sí defenderé unos temas. Yo voy a salir a decirle Presidente, con mucha pena y mucho dolor, usted es el Presidente y todo lo que usted quiera, pero el Metro no se modifica. ¿Por qué no? Pues aunque el ideal es el subterráneo, si se modifica un contrato que fue adjudicado de una manera, no hace falta ser abogado para entender que van a presentar un montón de problemas al Distrito, que además se va a atrasar la puesta en funcionamiento del Metro. Yo espero que el Presidente ayude en la segunda línea a Claudia y espero que se pueda hacer en Regiotram del norte, que ese nos beneficia a los boyacenses y a los cundinamarqués. Yo espero que se hagan las grandes obras que Bogotá necesita; que el corredor de la Séptima está firmado, se saca adelante como quedó firmado. Yo podría tener mis reparos con eso, pero hay que respetar la institucionalidad y construir sobre los construido es de verdad, respetar lo que se ha construido.
EL DIARIO: Usted tiene cinco precandidatos de su sector político hacia la Gobernación de Boyacá y hay quienes creen que se le nota mucho el favoritismo por Wílmer Leal y por Ángela Ávila.
CARLOS AMAYA: No. Mire que cada uno tiene una virtud. A mí lo de Ángela me encanta y yo tengo que confesarlo, porque es mujer. Y yo digo ojalá Boyacá eligiera una mujer de gobernadora, sería maravilloso. Y obviamente, si a mí me ponen a votar por esos cinco, pues yo votaría por una mujer, porque es mujer, porque yo creo que Boyacá ya está maduro para se supere ese machismo. Pero Yamit es un verraco, no hay nadie mejor ejecutor que Yamit Noé Hurtado. Lo conozco, sería un extraordinario gobernador también. Wílmer, un hombre que tiene un corazón de verdad a prueba de fuego y que hace política pensando en la gente. Él es absolutamente honesto, íntegro. Pongo mis manos al fuego por él. Yo he visto Wilmer parando cosas diciendo aquí no se hace así. Aquí no estamos por ningún interés particular. Yamir López yo lo admiro es su tema de comunales, me parece chévere y Santoyo hizo una gran gestión en la Secretaría de Salud, así que si alguno de ellos fuera gobernador, yo estaría feliz. Obviamente uno tiene su corazoncito. Digamos que la historia con Wilmer es más de más del tiempo, de años, pero cualquiera de los cinco estaría bien.
EL DIARIO: ¿Si Usted decide regresar como candidato a la Gobernación y gana, no cree que el departamento podría resultar perdiendo por su enemistad con el presidente Petro?
CARLOS AMAYA: Mire, la prueba es sencilla, yo no voté por Duque y si alguien en este país fue antiuribista es Carlos Amaya. Y al departamento le fue bien, yo como gobernador de Boyacá trabajando con el presidente Duque, uribista. Y si algo a mí me caracteriza es que yo sé hacer. Yo sé diferenciar la ideología del ejercicio público de gerencia pública y nada, yo al presidente Petro si llegara a ser mi destino ser el gobernador, le ayudaré y probablemente con la ayuda de los demás gobernadores tendré un liderazgo en la población y ayudaré a que el Presidente le vaya bien y a hacer cosas por Boyacá. Entre otras cosas porque en el Plan de Desarrollo, creo que en este Plan de desarrollo van a quedar proyectos como nunca antes en la historia, entonces habrá que llegar a sacar esos proyectos adelante.
EL DIARIO: ¿Qué responde a quienes dicen que usted en realidad completa ocho años como gobernador y que lo que quiere es su tercer periodo consecutivo?
CARLOS AMAYA: Yo creo que la única persona que insinué fue el entonces gerente de la Lotería de Boyacá y hoy contradictor nuestro. Ahora el gobernador obviamente es de mi equipo y somos amigos y hermanos y en muchos momentos me ha pedido consejo y demás. ¿Qué hizo el gobernador? Lo que pasa es que eso es lo que la gente a veces se le olvida. El gobernador fue parte de mi gabinete. Entonces que esté ahí Sara Vega, pues erá la compañera de él del gabinete; que esté ahí Segundo Chaparro, pues era el compañero de gabinete; es decir, muchos secretarios que el Gobernador tiene, porque él fue compañero de ellos y porque es amigo de ellos. Ahora, que también son amigos míos, sí, pero yo no soy el que los nombra. Ahora, yo sí tengo que agradecerle a Dios y a la vida que el Gobernador de Boyacá es un hombre que tiene una virtud que pocos políticos tienen y es la lealtad. Él jamás habla mal de mí, toma sus decisiones con independencia y ha cambiado cosas que yo antes venía haciendo, pero él jamás ha salido a hablar mal de mí. Entonces, como no hay eso, la gente dice no ese man hace lo que dice Carlos; no es cierto, no habla mal de mí, no ha sido desleal, pero autónomo de su administración. Que sigan diciendo que es que yo controlo y que controlo la Gobernación y que si otra cosa, no es cierto. Primero porque no tengo el tiempo y segundo porque cuando uno es exgobernador quieres estar en otra cosa. Y yo me fui a estudiar, estuve en Barcelona, estudiando y convencimientos y hice una campaña presidencial, como con qué tiempo yo me iba a dedicar a estar pendiente de la Gobernación si estaba era recorriendo el país.
EL DIARIO: ¿Hay algún acuerdo con Ramiro Barragán para que él sea candidato al Senado en el futuro por su movimiento político?
CARLOS AMAYA: No hay algún acuerdo con Ramiro para que él sea candidato al Senado; no hemos hablado del tema, pero yo sí puedo decir algo públicamente. Ramiro estará en el lugar que quiera. Si él me dice que quiere aspirar a lo que quiera, nosotros lo acompañaremos. En su momento, si soy gobernador no podré hacer política, pero mi línea, el equipo político sí lo apoyará. Ramiro se ha ganado un lugar para estar en el lugar en el que él quiera. Ahora, lo que me dicen las personas cercanas a Ramiro es que él quiere salir a descansar y a dedicarse a sus hijos. Es que cuando uno es gobernador, cuando se molió los cuatro años ya quiere salir de eso, no quiere saber nada de nada.
EL DIARIO. ¿Qué pasó con su amistad con Sandra Ortiz? Por épocas Ustedes se acercan, se alejan, trabajan juntos, se distancian…
CARLOS AMAYA: Es sencillo, cuando yo era representante y había que organizar la lista que siguieran, yo allá en Paz de Río hice una promesa en Paz de Río de apoyarla a ella a la Cámara y de que hiciera la lista. Vea como en la vida, hoy Sandra están amiga de Londoño pero en ese momento él no la podía ni ver. Y yo tenía que lidiar con esa con esa contradicciones, esa enemistad, y después ella sale y cuando se elige representante a la Cámara yo la llevo a que en la Cámara pueda ser vicepresidenta. En el partido ayudo y después ella sale en contra mía y demás. Después de un tiempo vuelve a decirme que la disculpe, que quiere trabajar conmigo de nuevo, que por favor. Vuelvo y pongo la otra mejilla y digo vamos a traer juntos. Yo sirvo de puente para que ella pueda hacer parte del gobierno departamental. Empezamos con lo de la eterna verde y después ella de nuevo, de un momento a otro, sin decirme nada, salió de nuevo a atacarme y a hablar mal de mí. Pero si algún día me siento con ella, yo no voy a hacer nada en contra de ella. Si ella quiera aspirar a la alcaldía de Tunja. Yo se lo dije al Presidente del partido. Bienvenida a la contienda, hagamos una encuesta o una consulta para escoger el candidato.
EL DIARIO: pero es que al parecer ella no puede aspirar porque estaría inhabilitada, pues su hermana es Secretaria de Minas de Boyacá.
CARLOS AMAYA: Eso le corresponde a los abogados decidir si está inhabitada o no.
EL DIARIO: Cómo van a hacer para escoger el candidato verde de Tunja.
CARLOS AMAYA: Propongo una consulta o una encuesta entre los verdes que quieran, así como en Sogamoso y en Paipa, que hay varios candidatos. En Duitama hay un solo candidato verde que es Ricardo Rojas. En Sogamoso mi opinión es que Alejo tiene el derecho al aval y debería respetársele ese derecho porque ganó las elecciones. ¿En Tunja quienes deberían tener el derecho de opinar sobre el aval? Los que ganaron las elecciones, que fueron Carolina y Wilmer. Así Carolina les ganó a Jorge Londoño y a Sandra Ortiz, y Wilmer Castellanos le ganó a Alejandro Gutiérrez. Ahora, aún con ese argumento, si Sandra quiere participar en una encuesta o una consulta, yo no tengo ningún problema, pero no me van a decir que es democrático sacar a John de la contienda, que es hoy el candidato de los actuales más fuerte en las encuestas. El candidato más fuerte también es la ciudadanía. Que alguien que viene es el segundo, la elección que perdió por 4.000 votos y que es democrático sacarlo a él. Eso sí, no es democrático. En Duitama Ricardo Rojas, pero podríamos hacer una encuesta entre varios sectores. En Sogamoso Alejandro tendría el derecho del aval, si él lo quiere creo que deberíamos respetarle el derecho, pero también está Leonardo Plazas, apoyado por Wílmer. En Chiquinquirá hagamos encuesta.
«Yo no veo problema en que pudiera apoyar al padre Víctor si hay alrededor de ello un acuerdo».
EL DIARIO: ¿Es cierto que usted le ofreció al padre Víctor Leguízamo la posibilidad de ser el candidato del Partido verde a la Gobernación?
CARLOS AMAYA: No, no es cierto. Con el padre Víctor, hace mucho tiempo no hablamos, hace unos cuatro años. Me lo encuentro por ahí como en el matrimonio de Nairo o en misas, pero jamás hemos hablado de política. Le digo una cosa, a mi no me parece mal lo del padre, me parece bien que aspire. Yo creo que es un buen candidato. Es más, yo creo que el padre Víctor es mejor candidato hoy que los nuestros, pero la campaña va hasta el 29 de octubre pero toca empujar a los candidatos. Y yo, Carlos, a Carlos, no digo mi equipo político, no vería ningún problema que algún día me sentara con Jorge a tratar de encontrar un camino hacia la Gobernación. Porque eso también puede ser, yo podría no aspirar a nada. Yo no veo problema en que pudiera apoyar al padre Víctor si hay alrededor de ello un acuerdo y alrededor de eso un acuerdo de que cosas se pueden hacer y demás. Ahora, si la estrategia del padre Víctor es salir a hablar mal de los verdes y demás, pues también uno no estaría. Ahora, el padre Víctor ha hecho parte de gobiernos verdes y eso es importante. Recordar que estuvo en el gobierno de Fernando Flores, después en un gobierno de Cambio Radical, de gobiernos conservadores. Pero yo también entiendo a mi equipo que dice no podemos respaldar a alguien que hizo parte del gobierno de Alejandro Fúneme y que hoy quiere pasar de agache de que representa el cambio cuando ha estado en la política en los últimos 12 años.
EL DIARIO: Finalmente, ¿cuántos años más va a ejercer Usted la actividad política?
CARLOS AMAYA: No lo sé.
EL DIARIO: Usted dijo alguna vez que 20 años era lo ideal y que tocaba dar un paso de costado.
CARLOS AMAYA: Dije que 20 años, pero no lo sé. No sé si todavía si aspire en estas. No sé si las pausas. Estaré en política hasta que Dios disponga. No me voy a quedar eternizado. Sueño con ser presidente, si Dios me permite serlo Pues no seré y no pasa nada. Pero si el fin de mi carrera política fuera ahora estaría profundamente feliz y agradecido con Dios por su generosidad y con los boyacenses. Por ahora tengo que pensar en esos boyacenses que están en Boyacá y en Bogotá a ver a quienes puedo ser más útil.
Que tristeza que Boyacá siga manejada por el Perico Cárdenas de la actualidad un gran poder de la palabra pero una alma negra porque cita a Dios pero quemo la iglesia de la uptc habla bien de sus contradictorios pero los apuñala por debajo de la ruana un sólo ejemplo le parece bien la aspiración del padre Víctor pero lo ataca cómo su fuera un politiquero más cómo amaya. la verdad es que siempre en torno a la educacion prestó sus servicios en diferentes gobiernos cómo un gran conocedor del sistema y no se le vio haciendo campaña por ninguno de esos gobiernos mas lo llamaron como un gran técnico y doce años de trabajo en lo público sin ningun escándalo en torno al padre Víctor Leguizamon lo hace un buen candidato. Y de la corrupción del partido verde que se puede decir?
Escriban con carácter lo que se dice en los pasillos…