El candidato presidencial Gustavo Petro hizo elevar las banderas del Pacto Histórico, y de todos los sectores que le siguen, cuando habló de la posibilidad de ganar en primera vuelta, según el favoritismo que le dan las encuestas, durante la mesa de escucha en la Cámara de Comercio de Duitama. Dice que Boyacá podría ser gran potencia turística y que la energía del departamento debería ser generada por los boyacenses.
Muy optimista de vencer en primera vuelta se dejó entrever el candidato presidencial Gustavo Petro, representante del Pacto Histórico, durante su intervención en la mesa de trabajo que se realizó en la mañana tarde del viernes en el auditorio de la Cámara de Comercio de Duitama.
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“El cambio consiste, entre muchas razones, en construir una democracia, es decir en darle más poder a la gente, esa es una democracia. Aquí ustedes han expresado una serie de propuestas que se transcriben, que tienen que sistematizarse. Al final de la campaña habrá una gran cantidad de propuestas hechas desde el territorio. Para mí esto es importante no tanto porque vaya a garantizar más votos de los que ya en las encuestas dicen que prácticamente podríamos ganar incluso en la primera vuelta presidencial, sino que el servicio que presta este tipo de actividad es que nos va enriqueciendo la propuesta de gobierno”, manifestó Gustavo Petro Urrego.
En el auditorio de la emblemática entidad de los duitamenses se creó una especie de mesa redonda, denominada ‘Petro Escucha’, con el firme propósito de eso precisamente, de escuchar.
Así las cosas, un buen número de sectores tuvieron la oportunidad de manifestar las necesidades más sentidas ante el candidato y su comitiva, desde las mujeres, los jóvenes, taxistas, población Lgtbi, la niñez, un representante de las personas discapacitadas, hasta empresarios, en un ejercicio muy diferente al del escenario de la plaza pública, donde la idea redundaba en consignar las propuestas de la comunidad para fortalecer su programa de gobierno.
En resumen, planteó tres frentes en los que trabajaría como primer mandatario de los colombianos y comenzó por mencionar que, “Boyacá tiene unas potencias económicas, productivas, cuando se habla de oportunidades, de empleo, de puestos de trabajo, hay que hablar de economía, y por lo tanto del sistema económico en el que se está, entonces Boyacá tiene un acumulado histórico en tres temas que son los de la producción: agricultura, industria y turismo”, indicó Petro.
Argumentó que estos escenarios han sido muy golpeados en el departamento, por ejemplo en la agricultura con el movimiento de los paperos, tratando de vender su producto, que es una actividad que se ve amenazada por las importaciones de los productos alimenticios, donde el maíz casi que se volvió inexistente, aún en el país donde creció la primera mata de maíz; la papa que tiene fuertes competidores de Canadá, Bélgica, la leche a punto de que entre mucha leche extranjera; el trigo y la cebada que son, según el candidato, como recuerdos nostálgicos.
“Y así sucesivamente lo que se ve es un deterioro de la producción agrícola, alimenticia y que ahora se agrava por el precio de los insumos internacionales que se elevan por la caída del peso, se elevan por otras razones fuera del país, como la guerra de Ucrania; Colombia dejó de producir insumos fertilizantes por el problema con Venezuela en la planta de Barranquilla, se quebró, de modo que importamos precisamente de donde está la guerra, Rusia, Bielorrusia y Ucrania, y el precio final es que se disparó tres veces”, señaló Gustavo Petro.
Ante esta situación él mismo plantea que se debe tener un plan de emergencia para salvar la agricultura, en el que comenzaría por paralizar la importación de fertilizantes, mientras se puede “parar” de nuevo la empresa y hacerlos en Colombia; así mismo, subsidiar, lo que significaría una partida del presupuesto del gobierno, para que ese precio alto, se le pueda vender al agricultor a la tercera parte, para sostener el sector, eso costaría, pero sostendría la agricultura y sus puestos de trabajo; esto sería como salida de emergencia, cuando se estén produciendo fertilizantes, se dejaría de importar, y habló de una protección arancelaria en algunos temas como el maíz.
Por otra parte, se refirió a la industria, “si queremos tener una política de industrialización, que en el siglo XXI implica conectividad, con banda ancha alta, energías limpias, y entonces digamos esta región tiene mucho sol, todo el cordón industrial recibe fuerte radiación solar, entonces podemos tener energía muy barata”.
Y el conocimiento, del que apuntó que el departamento cuenta, comparativamente con el país, con un buen sistema educativo, y que debe ampliarse a los jóvenes para que accedan a la educación superior y vincular eso a la producción.
“En esto quiero subrayar, porque debe ser una prioridad del gobierno un fuerte proceso asociativo de los productores y las productoras agrarias para industrializar sus productos; no es que el estado haga las fábricas industriales de la papa, es que los productores se puedan asociar y ayudar con créditos baratos para transformar industrialmente la papa, o el maíz, para tratar de reconstruir la industria metalmecánica en Boyacá y se puede hacer, que implica acero y partes para carros”, agregó Petro.
Finalizó exponiendo su punto de vista sobre la parte turística: “Si destruyes la paz, si haces trizas la paz, pues no vas a tener turismo y Boyacá puede ser una gran potencia en este sentido, donde se necesitaría unos gobiernos que realmente se decidan a construir la paz”.
Poco más de 4 horas duró la actividad y de allí su paso hacia la ciudad de Sogamoso, en donde culminaría esta pequeña gira por territorio boyacense, que comenzó el jueves en Chiquinquirá.
