Al sector turístico le preocupa la imagen de Colombia como país atractivo para el turismo y la inversión; pero, no por los casos de violencia perpetrados por la fuerza pública contra la ciudadanía, sino por los bloqueos viales y la destrucción del patrimonio cultural.
El Paro Nacional cumple 17 días de manifestaciones, en las cuales a fecha del 13 de mayo, dejan 2110 víctimas de violencia policial según la organización Temblores, entre estos se cuentan 39 homicidios corroborados y 16 víctimas de violencia sexual.
Pero estos datos parecieran no preocupar al Consejo Turístico Colombiano, CTUR, quien en comunicado firmado con fecha del 14 de mayo, solicita al Gobierno Nacional levantar los bloqueos «de manera inmediata y avanzar de manera decidida en la concertación».
El CTUR muestra interés solo en la pronta reactivación del sector, lo cual es entendible, así como el sector Productivo de Boyacá estuvo en desacuerdo con las medidas para este puente festivo en Boyacá.
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Sin embargo, inclinan la cabeza hacia un solo lado de la moneda: «CTUR convoca a la defensa y apoyo de la institucionalidad representada por el señor presidente Iván Duque; así como la preservación legítima de la defensa y seguridad nacionales, a cargo de las Fuerzas Militares y de Policía«.
«Rechacemos todo acto o palabra con la que se destruya o se ponga en riesgo la infraestructura, los bienes de todos y nuestro patrimonio cultural». Al CTUR no puede afectarle más las estatuas tiradas al suelo durante las protestas, que las denuncias ciudadanas.
En el comunicado, con enfática retórica contra las protestas, no se encuentra una sola línea donde lamenten las muertes, torturas, desapariciones, ocasionadas por la fuerza pública.
«Insistimos a la ciudadanía, a promotores del paro nacional, a dirigentes de todas las vertientes políticas, a los jóvenes y comunidades que son la mayor fuerza vinculada al sector turismo; a unir sus voluntades en favor del cese de bloqueos viales y de los actos vandálicos que en nada contribuyen a avanzar en la concertación de soluciones favorables a los derechos legítimos demandados, conscientes que todos son importantes».
Con el partido jugado en Barranquilla el pasado jueves, entre River Plate y el Junior de Barranquilla por la Copa Libertadores, se evidenció que el mundo, en efecto, puso su mirada sobre lo que ocurre en Colombia. A partir de esto, se ha puesto en jaque la realización de la Copa América en el país, un duro golpe para el turismo, que sin duda ha sido uno de los sectores más golpeado por la pandemia por la COVID-19. Pero, ¿en dónde quedan los muertos por las protestas, 39 hasta el 13 de mayo?
A continuación dejamos el comunicado del Consejo:
