Miguel Ángel López y Nairo Quintana están en el top 20 de aspirantes al título del Tour de Francia. Sin embargo, ambos han demostrado no ser especialistas ni referentes en las pruebas contra el reloj. Tanto López como Quintana son conscientes de ello, por lo que se prepararon de forma sensata para afrontar el cuantioso número de kilómetros que tendrá esta edición del tour en esa modalidad.
Falta apenas diez días para que dé inicio la edición 108 de la ronda gala. Una vez más, como ha sido costumbre durante los últimos años, Nairo Quintana y Miguel Ángel López salen con la ambición de conquistar el ‘sueño amarillo’, aunque esta vez parece más complejo que en anteriores ediciones, pues esta vez habrá un considerable número de kilómetros en contrarreloj.
Concretamente serán 58 kilóemtros bajo esa modalidad, distribuidos en dos etapas: la etapa 5, con un trazado de 27,2 kilómetros entre Changé y Laval Espace Mayenne; y la etapa 20, que consta de 30,8 kilómetros entre Libourne y Saint Emilion.
No se trata de un asunto menor, pues ambos pedalistas saben lo que es resignar la gloria eterna del éxito por un flojo desempeño en una de aquellas pruebas contra el reloj. A Quintana le pasó en la etapa final del Giro de Italia 2018, cuando llegó de rosa a la última fracción. En esta no pudo defender su liderato y terminó entregando la maglia y el título a Tom Dumoulin.
Caso similar fue el de Miguel Ángel López en el Tour de Francia 2020, cuando llegó a la vigésima etapa ocupando la tercera casilla de la clasificación general, con la ambición de defender dicha posición y así subirse al podio en París. Sin embargo, la realidad fue otra. López tuvo una contrarreloj para el olvido, perdió más de seis minutos frente al ganador de la etapa y terminó así resignando la chance de conseguir su primer podio en un Tour de Francia.
Por eso es que ambos pedalistas han sido conscientes de la necesidad de mejorar en esa modalidad, más cuando piensan competir en una edición del Tour que tiene casi 60 kilómetros de prueba contra el reloj.
Nairo Quintana disputó su primera crono de la temporada en la etapa 7 de la Tirreno-Adriático, de 10,1 kilómetros planos. El ganador en esa ocasión fue Wout Van Aert, que también estará en el Tour. Quintana llegó a 1 minuto y 5 segundos, registrando un tiempo lejos de lo deseado. Luego tuvo la chance de medirse en el Critérium Dauphine, cuya cuarta etapa se disputó contra el reloj en un trazado de 16,4 kilómetros. Ese día ganó Alexéi Lutsenko, mientras que Quintana tuvo una jornada para el olvido al llegar a 1 minuto y 44 segundos.
Miguel Ángel López ha tenido un mejor desempeño en las pruebas contra el reloj en lo que va de la temporada. Al igual que Quintana, disputó dos. La primera fue en el Tour de Romandía, concretamente en el prólogo, que se llevó a cabo sobre 4,05 kilómetros. Esa vez el vencedor fue Rohan Dennis. López llegó a 18 segundos. Luego tuvo la oportunidad de medirse, al igual que Quintana, en la cuarta etapa del Critérium Dauphiné, llegando a 42 segundos del ganador de la etapa, y demostrando así una clara mejoría respecto a anteriores desempeños en este tipo de etapas.
De momento Quintana y López son los únicos boyacenses confirmados para participar en el Tour de Francia. El listado podría ampliarse, una vez que se confirme la nómina del Arkea Samsic para la ‘Grande Boucle’. Por su parte, el Movistar Team, tiene en el listado de preinscritos una nómina noventa por ciento española, siendo la excepción el ya mencionado Miguel Ángel López, y descartando de así la chance de participación de hombres como Juan Diego Alba o Einer Rubio.