El mercado de vivienda afronta uno de los momentos más duros de la historia reciente. Las ventas de vivienda nueva caen a niveles que no se registraban hace 10 años. En primer trimestre de 2023 se vendieron 322 inmuebles, un 56% menos que año 2022.
Luego de dos años consecutivos con ventas por encima del promedio histórico de 550 unidades, en el trimestre enero-marzo de 2023 se vendieron 322 viviendas en los 4 principales mercados del departamento, 406 unidades menos que en el mismo periodo de 2022, lo cual representa una caída del 56%.
De acuerdo con Coordenada Urbana, en el primer trimestre del año las ventas de vivienda VIS se contrajeron un 60,8%, con la venta de 217 unidades, 336 unidades menos que un año atrás. A su vez, las ventas del segmento No VIS cayeron un 40%, alcanzando apenas los 105 inmuebles.
De estas cifras, Tunja registró ventas de 183 unidades (138 VIS y 45 No VIS); Sogamoso registró ventas de 54 unidades (31 VIS y 23 No VIS); Paipa registró ventas de 43 unidades (15 VIS y 28 No VIS) y Duitama registró ventas de 42 unidades (33 VIS y 9 No VIS).
Las cifras de Boyacá están en concordancia con el agregado nacional reportado por Presidencia Nacional de Camacol, con un 58% de reducción de ventas en el país, mostrando niveles de actividad de hace 10 años.
Los lanzamientos de proyectos en el primer trimestre también mostraron una importante reducción, con solo 59 unidades, que significan una reducción del 84% con relación a las 393 unidades que se lanzaron en el año 2022.
En lo corrido del año se han reportado 93 desistimientos de negocios, más del doble que los registrados un año atrás. Esta situación se genera por la decisión de los hogares de deshacer la promesa de compraventa realizada, dados los cambios en las condiciones de compra.
Las preocupaciones del sector constructor en Boyacá
En rueda de prensa realizada en Tunja, el ingeniero Camilo Téllez Salcedo, presidente de la Junta Directiva de CAMACOL Boyacá y Casanare, precisó que la dinámica inmobiliaria que se registró en el primer trimestre del año muestra la poca disposición de los hogares a comprar vivienda, considerando las altas tasas de interés del crédito hipotecario y la incertidumbre sobre la continuidad y facilidad de acceso al subsidio Mi Casa Ya.
Igualmente destacó, que siendo la construcción uno de los pilares de la economía regional, de mantenerse esta situación de caída en las ventas, se corre el riesgo de perder entre 6000 y 7000 empleos directos en la región y una afectación importante a la cadena de valor de la construcción. A esto se suman las inquietudes que genera la nueva metodología de asignación de subsidios de Mi Casa Ya, con la cual, hogares de Tunja, Duitama y Sogamoso tendrían un bajo puntaje de priorización respecto al que pueden lograr familias de municipios de categoría 5 y 6 (55 de 100 posibles). Esto preocupa tanto a las familias, como a constructoras y alcaldes, ya que estas ciudades verían truncada la posibilidad de ofertar vivienda con la misma dinámica que se ha dado en los últimos años.
Es importante recordar que 7 de cada 10 viviendas vendidas en Boyacá son del segmento social y hay una gran dependencia regional de los subsidios MI Casa Ya para el cierre financiero de la compra, 94 de cada 100 viviendas lo hacen con el subsidio.
Esta semana el Gobierno Nacional anunció las primeras asignaciones de subsidios después de 8 meses de espera. Aunque esta noticia ha sido recibida como alentadora en la coyuntura actual, se espera que en el curso de los próximos días se agilice la asignación de los subsidios pendientes y sean favorecidas más familias, ya que, en esta primera asignación, Boyacá fue beneficiada solo con 2 subsidios, de los 1230 que están pendientes.