Ese fue el punto de acuerdo en la audiencia pública realizada en el Coliseo Juan Pablo II de Chiquinquirá. De todas formas el proceso no será sencillo ya que suspender el contrato implicaría una millonaria indemnización para la firma polaca que adelanta el proyecto.
Cientos de personas, provenientes de los 13 municipios involucrados en el proyecto de exploración sísmica de la empresa polaca Geofizyka Torún, se desplazaron hasta el Coliseo Juan Pablo II de Chiquiqnirá. Allí también estuvieron presentes el gobernador de Boyacá, Carlos Amaya, el director de la Agencia Nacional de Hidrocarburos, Orlando Velandia; el gerente de Áreas y Minas e Hidrocarburos de Fonade, Carlos Barco, los alcaldes de los municipios involucrados en el proyecto, los electos representantes a la Cámara, César Pachón y Wilmer Leal; representantes de colectivos ambientalistas y una multitud de ciudadanos que clamaron en todo momento por el agua y en rechazo a cualquier proyecto de explotación de hidrocarburos en sus territorios.
Amaya fue contundente al decir que mientras él sea el Gobernador no permitirá que se realice ningún proyecto de explotación de hidrocarburos que vaya en detrimento del agua y del bienestar de los boyacenses. Por eso la primera labor que adelantará será pedir la suspensión del contrato mediante el cual se ha autorizado este proyecto de exploración sísmica.
«Desarrollamos una audiencia pública en la que el presidente de la Agencia Nacional de Hidrocarburos y el representante de Fonade escucharon los planteamientos claros y sustentados de la comunidad y del gobierno departamental. De forma categórica y unánime le pedimos nuevamente al gobierno nacional que suspenda el contrato de sísmica. Ya se confirmó una reunión, el martes próximo, entre Fonade y la empresa ‘Geofizyka Torún’; y luego nos reuniremos el gobierno departamental, la Agencia, Fonade, alcaldes y representantes de la comunidad para tener una conclusión de este tema», indicóel Gobernador.
Amaya agregó que para que dicha suspensión fructifique será necesaria la movilización social, siempre pacífica, y que de llegar a requerirse, será él mismo quien la encabece.
Orlando Velandia, por su parte, enfocó su discurso recalcando sus orígenes boyacenses, su formación profesional en la UPTC, y el afecto que le tiene al departamento por ser también la tierra de sus hijos. “Si he logrado impedir proyectos de explotación no convencionales en otros lugares, ¿cómo no lo voy a hacer en mi tierra?”. Sin embargo, Velania hizo un paréntesis para recordar la importancia que tiene la explotación de hidrocarburos para el país, “Nos es necesario saber qué hay en el subsuelo, el país requiere los combustibles. Eso ameritó una fuerte rechifla por parte de los asistentes que insistieron que prefieren el agua que el petróleo. Velania indicó que se pueden hacer los análisis para ver la viabilidad de suspender el contrato, pero aseguró que él no puede terminarlo porque esto tendría consecuencias legales. “Yo no puedo dar por terminado el contrato de exploración sísmica porque legalmente no soy parte contractual”.
Posteriormente tomó la vocería Fabio Medrano, director de medio ambiente del departamento, quien cuestiono las palabras de Orlando Velandia, insistiendo en que acá se está procediendo en contra de los intereses de la población. “Ya se sabe que en esta zona hay potencial de explotación de hidrocarburos (…) esto no es nuevo para Boyacá, ya lo han vivido en la Provincia Sugamuxi”
Medrano afirmó que incluso se conoce el tipo de subsuelo que existe en la zona y aseguró que la única forma de extracción de hidrocarburos sería mediante rprácticas no convencionales (‘fracking’). “La explotación de hidrocarburos en esta zona tendría que hacerse mediante prácticas de explotación no convencionales, así que el estudio de exploración sísmica no se explica (…) en otros departamentos ya se ha demostrado que con la sola exploración sísmica se presentan problemas”. E insistió en que la riqueza de este departamento no está determinada por los hidrocarburos, sino por las actividades agrícolas. “Hemos sobrevivido toda la vida con eso”
Luego fueron los voceros de grupos ambientalistas y comunidades quienes hablaron, reclamando por el bienestar de sus territorios, rechazando de forma vehemente este proyecto que tiene aterrorizados a sus pobladores. El agua y la vocación agrícola fueron sus principales argumentos.
También se hicieron partícipes los alcaldes, quienes coincidieron en rechazar cualquier práctica de extracción de hidrocarburos en sus municipios, y recordaron los problemas que han tenido municipios como Chiqunquirá, Sutamarchán y Sáchica con el abastecimiento del líquido vital. Mencionó uno de ellos que convocará al Concejo Municipal para tramitar un proyecto que autorice la realización de una consulta popular en caso de que no haya forma de suspender o terminar el contrato del proyecto de exploración sísmica.
Por su parte, el líder agrario y electo representante a la cámara, César Pachón, indicó que acá se está jugando en contra de los intereses de la ciudadanía, afirmando que en este momento hay sobreoferta de petróleo en el mundo, lo que hace inútil tanto esfuerzo del Gobierno Nacional por adelantar proyectos de explotación. Pachón indicó los territorios nunca ven los beneficios de estos proyectos y por el contrario, se ven más inmersos en la miseria. También dejó ver un cierto temor por el chantaje al que puede ser sometido Boyacá, por parte del Gobierno Nacional, que al no permitir la extracción de hidrocarburos podría verse perjudicado con los recursos que recibiría en concepto de regalías.