Las suspicacias siguen en aumento con este concurso que ha estado en el ojo de la tormenta desde el pasado 5 de julio, día en que se presentaron las pruebas en todo el país. La más reciente polémica ha surgido a raíz de la eliminación de más de 50 preguntas que fueron mal formuladas por los encargados de diseñar la prueba. Los participantes piden que se repitan las pruebas para garantizar la transparencia y el mérito.
Desconfianza, indignación, resignación, y especialmente suspicacias, eso es lo que hoy reina entre quienes participaron del Proceso de Selección DIAN 1461 de 2020, por medio del cual se buscó proveer de empleos en vacancia definitiva para esa entidad.
Es que luego de las pruebas, de las cuales los aspirantes salieron sin mayores expectativas al enfrentarse a un examen tan técnico, que además abordó temáticas que no fueron advertidas en los ejes temáticos de estudio propuestos a los aspirantes; se supo que más de 51 preguntas del examen tuvieron que ser eliminadas pues estaban mal planteadas.
Una de las primeras causas de desconfianza es que aquellas preguntas eliminadas solo son de consulta para quienes solicitaron acceso a las pruebas, cuando deberían convertirse en un material de consulta pública, por lo menos para quienes participaron del examen, independientemente de que lo hayan solicitado, pues basta con su derecho para conocer como se les ha calificado, sin interponer tanto obstáculo para el conocimiento de dicho método.
Quienes tienen experiencia en este tipo de concursos aseguran que es normal que se eliminen preguntas a causa de reclamaciones, pero algo que no entra en los patrones de normalidad de nadie es que el 25% del examen sea un error.
Para los participantes resulta inadmisible que 51 de 198 preguntas, equivalentes a un 25% de la prueba, resulte errado desde su mismo planteamiento. De seguro ningún aspirante pasaría su examen si el 25% de sus respuestas son erradas, por eso mismo es inadmisible que el 25% del examen esté mal planteado.
Las preguntas descartadas se han eliminado para todos, por lo que la calificación aplica igual para todos. Sin embargo, esto es un punto de vista muy superficial para un examen planteado de forma mediocre. Hay quienes no aceptan esa cantidad de desacierto para el planteamiento del examen, pues erróneas o no, fueron 50 preguntas que consumieron tiempo del aspirante, que le pudieron provocar una condición de estrés o ansiedad por la dificultad de la pregunta o por la sencilla razón de tener que dedicar tiempo a la lectura y análisis de una pregunta que finalmente no iba a ser calificada, esto en medio de un examen condicionado por el reloj.
Luego aparece la postura de otros aspirantes, que aseguran que se vienen demandas y tutelas “a dos manos”, pues existen antecedentes de exámenes que tuvieron que ser objeto de una segunda revisión, incluyendo preguntas eliminadas, como es el caso de la sentencia 00294 de 2016. Otro caso para el análisis es el de la Resolución 8431 de 2020, que obligó a la Comisión Nacional del Servicio Civil (CNSC) a repetir una de sus convocatorias dada la elevada cantidad de preguntas eliminadas en aquel examen.
“Yo he participado en unos 12 concursos y jamás había visto que eliminaran más de cinco preguntas. Por otro lado, no dejaron inscribir a un montón de gente por pedir específicamente unas carreras en algunos casos rebuscadas, o cosas tan absurdas como que pedían ingeniería de sistemas y computación, pero ingeniería de sistemas no les servía. También he ganado seis concursos y jamás de los jamaces he visto calificaciones de 100 puntos. Muy, muy, muy raro todo”, escribió un usuario de redes sociales en un grupo de Facebook dedicado a la difusión y aclaramiento de dudas en las convocatorias de la CNSC.
Lo cierto es que, a esta altura, y luego de que se conociera esta situación, las dudas, las suspicacias y la falta de credibilidad es lo que ronda a la CNSC, entidad a cargo de la convocatoria, al igual que a la Universidad Sergio Arboleda y a la Fundación Universitaria del Área Andina, instituciones contratadas para el planteamiento del examen.
También deja mal parados a los concursos venideros de la DIAN, que, hasta donde se sabe, tiene planeada la realización de dos convocatorias próximamente, una para ascenso y otra bajo la modalidad de concurso abierto. Por desgracia para esa entidad, la falta de transparencia en este concurso, pueden mermar el interés de quienes en algún momento han decidido invertir de su dinero para la adquisición del PIN y la posterior participación en uno de estos concursos.
Por eso, hoy el pedido más frecuente entre quienes concursaron es que se repita el examen, pues no es de ninguna manera justificable una prueba cuya cuarta parte estaba viciada. Aseguran los perjudicados que solo así se devolvería credibilidad a las convocatorias organizadas por la CNSC, que tienen la meritocracia como bandera, pero en las que luego ocurren situaciones como esta, que restan seriedad y que ponen en entredicho la transparencia y la credibilidad de estos concursos.
El hecho de eliminar una cuarta parte de las preguntas deja ver la completa incompetencia de las universidades a cargo del proceso. Es bastante frustrante saber que se consumió mínimo 1 hora ( Teniendo en cuenta que se gasta un poco más de 1 minuto por cada una) en preguntas que finalmente iban a ser eliminadas. En mi caso personal me vi corto de tiempo para responder la totalidad del examen de una manera consciente , y ese tiempo perdido por las preguntas mal formuladas se pudo haber distribuido de una manera mejor para el resto de las preguntas.
Un adefecio de concurso desde el comienzo el sindicato SINEDIAN de la misma entidad lo ha denunciado abiertamente pero no han prestado atención y estás son las consecuencias. Inevitablemente se debe repetir la prueba.
No es posible que en un examen viciado con tantas preguntas anuladas, hayan concursantes que obtuvieran el 100 %.
No me convence el hecho de repetir un examen, la CNSC no la regula nadie, eso quedó así, porque ni los jueces son capaces de hacer reversar las decisiones de una entidad que hace lo que quiere con estos concursos. Aquí no hay transparencia.
Ese examen está viciado, cómo van a salir eliminando 51 preguntas, en plena calificación del examen, si esas preguntas debieron estar testeadas es decir aprobadas y certificadas por las universidades antes de realizar la prueba, eso duele mucho y deja mucha inconformidad y deja mucho que decir sobre la legalidad del mismo.
Por otra parte se evidencia la violación de derechos y el debido proceso por no haber notificado dicha situación antes de….. la salida para poder ser escuchado es la vía judicial, porque la CNC no va a resolver nada ni a cambiar nada, la justicia ordinaria no debe permitir estos atropellos contra las personas que buscan a través del mérito un trabajo estable.
La corrupción de este concurso raya en el descaro, desde el mismo comienzo de poner plazos imposibles para que los provios funcionarios contratistas y temporales de la entidad no pudieran ser admitidos por no cumplir con los requisitos mínimos, o sea que la entidad les expidiera los certificados, las personas que cumpliendo todo fueron no admitidas y no se enteraron de los dos dias de reclamos porque todo lo avisaron sobre el tiempo. Y las mismas pruebas, todo está ajustado para ingresar cierto personal específico, que hasta respuestas tenían. Este país está carcomido por la corrupción, ya hasta la misma carrera está comprometida. Los reclamos de los resultados solo los hacían una única vez sin previo aviso un domingo, cuando las personas ni siquiera estaban en sus casas. Es una vergüenza absoluta y una falta de respeto con los mas de 200mil aspirantes, y para los que van a meter ojalá sea gente competente para una labor tan importante como el recaudo nacional
Los concursos de la CNSC se convirtieron en una atractiva manera de recaudar dinero. Que triste. Cuándo va a prevalecer el mérito en este país. Que pasa con las listas de elegibles; manipulación de los sindicatos. Nefasta situación.
Creo en el mérito y me parece que hay mas corrupción desde las estrategias fraguadas para acabar con el concurso porque no se benefició el interes de unos pocos que estan manipulado a las demás personas inconformes y motivandolas para que llenen de demandas y tutelas a un sistema judicial que no da mas, solo para el beneficio de unos, hay que saber perder y si hubo fallas ,pero corrupción lo dudo ,no dañemos la imagen de una entidad solo por lograr algo, donde está la otra parte, aquellos que pasaron con el mismo tiempo , el mismo número de preguntas , y aquellos que ya incluso tienen la ilusión de un logro alcanzado y a quien nadie les regalo nada(técnicos y asistenciales). Esta bien sentar un precedente por los errores que hubo para que no se repitan pero no quieran acabar con algo buscando y buscando razones cuando es obvio que desde el principio no han querido que se haga .
Excelente comentario!
Comentario bien sustentado y objetivo!
Totalmente de acuerdo.
Muy buen comentario. Ponderado y objetivo. Ahora, las sustracción o exclusión de preguntas no es algo extraño, ni sui generis. Las mismas normas y guías del Concurso establecían dicha posibilidad: «La calificación de estas pruebas se realiza por OPEC, y para ello previamente se realiza un análisis psicométrico para verificar la calidad de las preguntas realizadas. La puntuación final sólo incluirá las preguntas que cumplan con los criterios psicométricos definidos para este proceso de selección».
Lamentablemente la CNSC está llena de corrupción! Cómo es posible que jueguen con los sueños de tantas personas que no contamos con palancas políticas, ni roscas para poder acceder a un puesto en las entidades del Estado. Algún día pagarán tanto daño señores!!! He perdido tato dinero en estos concursos amañados, que mejor hubiese comprado pan y leche para mis hijos!