El municipio de Arcabuco, Boyacá, fue escenario del Primer Festival de Muralismo “Boyacá, Pinta en Grande”, un encuentro que reunió a 39 artistas nacionales e internacionales. Entre las obras destacadas del certamen se encuentran Niño y Mujer con Ruana, piezas en mosaico creadas por el artista Santiago Rodríguez Ruiz, quien sorprendió al público con una propuesta estética y ambiental.
Rodríguez, invitado especial al festival, utilizó cientos de fragmentos de artesanías rotas de Ráquira —material que normalmente se desecha— para darles una nueva vida a través del arte. Esta iniciativa no solo recupera la cerámica como elemento identitario boyacense, sino que también la resignifica en el espacio público.
El artista, que se define como “alfarerodescendiente”, presentó con esta intervención su segunda obra en la técnica del mosaico en guijarros, disciplina que comenzó con el mural Arte Vivo en el Territorio en Tunja, homenaje al maestro Jorge Velosa Ruiz y a la cultura campesina.
En Niño y Mujer con Ruana, Rodríguez desarrolla un trabajo autoreferencial que integra elementos recurrentes de su lenguaje visual, como los bustos con ruanas y sombreros, así como los intensos contrastes en tonos azules que caracterizan su estilo. La obra evoca a Bachué e Iguaque, representados como campesinos boyacenses, conectando con la cosmogonía ancestral y la riqueza natural de Arcabuco.
La composición, enmarcada por una viñeta azul a manera de retrato tipo polaroid, simboliza el valor del agua y los ecosistemas de la región. Con este tipo de intervenciones, Rodríguez impulsa el reconocimiento del mosaico en guijarros de Ráquira como una disciplina artística con identidad propia, capaz de transformar residuos en expresiones cargadas de memoria, territorio y renovación.
