Faltan solo seis días para que se completen 365 desde la última vez que Patriotas ganó en la liga de primera división colombiana. Hoy se culpa principalmente al estratega Nelson Gómez, aunque el club tiene problemas más de fondo, como una austera y mediocre política de contratación a la vez que el más mínimo interés por armar un equipo competitivo.
Algunos lo vieron venir, advirtieron sobre ese difícil periodo que viviría Patriotas tras la salida de Diego Corredor, que en su momento dijo que iría a prepararse a Inglaterra, pero que de un momento a otro terminó dirigiendo al Deportivo Pasto.
Su ausencia es más que notoria pues hoy el equipo volcánico, sin una gran inversión en plantel, ocupa la segunda casilla de la Liga BetPlay, tiene casi que asegurada su clasificación a la siguiente instancia del campeonato, y dejó atrás esos días de pelea por no descender o por salir del fondo de la tabla.
Casi contrario es el de Patriotas, que se hunde en el último lugar de la tabla, merecidamente porque practica un fútbol tan plano, tan carente de ideas y tan pobre, que sigue sin permitirse su primer triunfo en el campeonato.
En todo 2020 Patriotas no ha ganado un partido, es más, la última vez que lo hizo fue el 19 de octubre de 2019, casualmente sobre el equipo al que hoy dirige Corredor.
De Corredor quedó el mejor de los recuerdos, pues con muy poco se las arreglaba para hacer luchar a Patriotas hasta las últimas fechas por un cupo entre los ochos que disputaban cuadrangulares o encuentros de eliminación directa. Los planteles con los que contaba Corredor no eran muy superiores a la actual nómina, pero con muy poco Corredor lograba armar equipos competitivos.
Lejos de eso está Nelson Gómez, que asumió el 3 de octubre de 2019, logrando desde ese entonces los peores registros de Patriotas desde que está en primera división.
Gómez lleva dirigidos 19 partidos en Patriotas, logrando hasta ahora un triunfo, diez derrotas y ocho empates, resultados que equivalen a un 19% de rendimiento. Pero la pobreza de su equipo no concluye ahí, pues ha de agregarse que en la Liga BetPlay solo ha conseguido 4 goles en 13 partidos, tiene la peor diferencia de gol en la liga con -13, además que es el único equipo que no ha ganado en la liga este año.
Ante este tipo de resultados lo habitual habría sido pedir la cabeza del entrenador, pero para Patriotas esto no tendría efecto, pues el equipo no solo carece de idea de juego y de estrategia, adolece también de talento y de coraje, tan necesario muchas veces en el fútbol para conseguir puntos cuando no se hacen buenas presentaciones.
Está claro que Patriotas padece del mal del equipo chico, vender jóvenes talentos, así no superen la mayoría de edad, para cuadrar caja de inmediato, evitando conseguir el verdadero valor y potencial del jugador; negando la posibilidad de un proyecto a futuro y sostenido en el tiempo. A eso ha de sumarse que Patriotas es de los equipos más austeros en lo que refiere a contrataciones, a la vez que niega posibilidades al joven talento local, y para rematar ha sentado en el banquillo a un director técnico conformista en la derrota y con las manipulaciones de las directivas del equipo.
El resultado está a la vista. Hoy Patriotas es último, con una campaña muy por debajo de las de los demás equipos del rentado nacional, lo que tarde o temprano se convertirá en la pérdida de categoría.