Salario mínimo: Una puja desigual

Publicidad

Cada año por estas calendas, se trenzan en un frenético debate patrones y trabajadores para fijar el salario mínimo legal, -referente para el reajuste de precios y tarifas el año entrante-con el parcializado  arbitraje del Gobierno Nacional. Ya los gremios patronales anunciaron su meta de 6,5 por ciento, mientras que las centrales obreras apuestan por 14 por ciento. Los argumentos abundan y las cifras son objeto de todo tipo de malabarismo.

La concertación sobre el umbral adecuado ha sido esquiva –sólo se ha alcanzado cuatro veces desde hace 20 años-y los criterios se acomodan  con un no disimulado sesgo que favorece a los empleadores, que unas veces invocan la desaceleración del crecimiento económico  y otras veces traen a cuento una no demostrada baja productividad laboral, que-según el ministerio de Trabajo y Fedesarrollo- es inferior al uno por ciento.

Como se puede apreciar en el siguiente cuadro, a lo largo de los últimos 15 años el rezago del incremento del salario mínimo frente a la  llamada inflación causada, es decir, la correspondiente a la del año anterior a la puesta en marcha de este incremento, es evidente. A lo largo de este periodo sólo en tres años (2008, 2011 y 2015), la diferencia fue positiva. La hipótesis más plausible para el próximo año es que el incremento del salario mínimo estará por debajo de la inflación de 2016, cuya variación en lo corrido del año (enero-noviembre) se sitúa en 5,31 por ciento, luego de un notorio descenso en el mes pasado, inferior a igual periodo de 2015.

Publicidad

Evolución de los  indicadores clave

Año Variación porcentual del Índice de Precios al Consumidor (IPC) Diferencia
2000 10,0 8,75 -7,25
2001 10,0 7,65 -2,35
2002 8,0 6,99 -3,01
2003 7,4 6,49 -1,51
2004 7,8 5,50 -1,90
2005 6,6 4,85 -2,95
2006 6,9 4,48 -2,12
2007 6,3 5,69 -1,21
2008 6,4 7,67 1,37
2009 7,7 2,00 -4,40
2010 3,6 3,17 -4,53
2011 4,0 3,73 0,13
2012 5,8 2.44 -1,56
2013 4,0 1,94 -3,86
2014 4,5 3,66 -0,34
2015 4,6 6,77 2,27
2016 7,0 ¿?
2017 ¿? ¿?

Fuente: Banco de la República.

El incremento del salario mínimo “favorecerá” a cerca de 1,7 millones de colombianos, cifra subestimada, en razón a que alrededor  de la mitad de los 23 millones de empleados y trabajadores malviven en la informalidad. La controvertida reforma tributaria “estructural”, cuya punta de lanza es el  alza en el IVA de gran parte de los bienes y servicios de la canasta familiar, golpeará a los  sueldos y salarios, tan pronto despunte el nuevo año.

Todo parece indicar que el reajuste en el menguado salario mínimo bordeará el 7 por ciento, si se consideran las variables tales como la inflación al cierre de 2017 (6,0 por ciento) y se despeja  la incógnita de la verdadera magnitud de la productividad del trabajo (uno por ciento). A lo anterior hay que agregarle las proyecciones sobre el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) en 2016 que, quizá, estará por debajo del 2 por ciento.

Colofón: Sorprende que, de acuerdo al último reporte del Dane, Tunja haya registrado la inflación más baja en el mes  de noviembre: -0,01 por ciento versus 0,11 por ciento a nivel nacional. El acumulado nacional, hasta noviembre, es de 5,31 por ciento. Tunja es, en lo corrido del año,  la séptima ciudad con menor variación en el precio de la canasta familiar: 4,55 por ciento.

Por: Edilberto Rodríguez Araújo-profesor de la Escuela de Economía de la UPTC

Publicidad

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.