Se conoció en las últimas horas, que la ministra de Educación, Yaneth Giha, apartó a su delegado ante el Consejo superior de la UPTC, Jaime Andrés Vargas Vives, quien se desempeña como subdirector de Apoyo de las Instituciones de Educación Superior y que ejercía esta representación desde el año 2016.
La remoción del presidente de este órgano de gobierno universitario, se le atribuye al intenso cabildeo que ha venido realizando el representante de los ex rectores, Juan B. Pérez Rubiano, uno de los exponentes más visibles del uribismo en Boyacá.
La institución universitaria, ha venido adelantando, desde comienzos de año, una reforma a la designación de rector, en la que, se ha abierto camino la propuesta de elección directa del ordenador del gasto en la universidad.
En las últimas semanas se han realizado asambleas multiestamentarias, en la que los diversos estamentos universitarios han expresado su interés en que la democracia participativa lleve a que el titular de la rectoría sea elegido a través del voto directo. El ex rector Pérez encabeza uno de los grupos en que está dividido el Consejo Superior, que en el pasado se opuso a la reforma del sistema de matrícula.
Se rumora que este relevo en la delegación de la ministra ante este organismo, responde a que el hasta ahora presidente de Consejo Superior, manifestó, junto al delegado del presidente de la República, el gobernador de Boyacá y el representante de los graduados, su apoyo abierto y decidido a la elección directa de rector. Se anticipa que, removido el ingeniero industrial y profesor universitario, Vargas Vives, el próximo en ser defenestrado, es el representante del presidente, Rogelio Zuleta Galindo.
Así las cosas, este relevo echará por la borda las reformas para la elección de rector, mediante la elección directa. Indudablemente, los ganadores de estas intrigas palaciegas, será el grupo de consejeros partidarios del inmovilismo institucional. Los perdedores, la comunidad universitaria.
