Las térmicas deben seguir operando por varios años más por una razón fundamental no tenemos cómo reemplazarlas. La forma de hacerlo sería con almacenamiento de energía con baterías a gran escala y eso es demasiado costoso en este momento.
Otra opción es con energía eólica, pero los proyectos que ganaron en las subastas de 2019 y debían entrar en el 2022 en La Guajira no lo han hecho por temas de conflictividad social.
Entonces, las térmicas deben continuar dando un respaldo al sistema, no solamente hoy por la coyuntura, sino por mucho tiempo más porque cuando tengamos más energía renovable no convencional vamos a necesitar que alguien le dé estabilidad y firmeza al sistema, es decir, solo con agua y renovables no convencionales no vamos a ser capaces de darle estabilidad al sistema y de enfrentar un fenómeno de El Niño.
En consecuencia el Ministerio de Minas y Energía debe analizar que una política de transición energética acelerada no es buena para el país como ir a remplazar las carboeléctricas a carbón por energías renovables en el corto plazo.