El gran objetivo es salir de la lista de municipios más contaminados de Colombia, sin embargo, esto requiere del compromiso de toda la comunidad, principalmente de los artesanos que tendrán que transformar sus hornos alfareros a unos con adaptaciones tecnológicas más acordes a las necesidades medioambientales de estos días. La CAR será fundamental en este proceso.
Hace unos cuantos meses, si es que no se trata de años, que Ráquira viene ocupando un lugar en el deshonroso listado de los municipios con el aire más contaminado en el país.
Y si bien la noticia ha generado preocupación entre sus pobladores, es algo que a la vez ha sido asumido por la vocación artesanal del municipio. Claro está que esto nunca se ha traducido en resignación, pues han sido enfáticos sus pobladores en buscar formas de contrarrestar dicha contaminación.
En ese proceso viene participando la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca, que ha sido trascendental en esa búsqueda de alternativas para descontaminar el aire de Ráquira. Para ello ha ideado un programa en asocio con ASOALFRA para lograr la transformación tecnológica de los hornos alfareros que hay en el municipio.
“Empezamos a trabajar con esta estrategia optimizando los hornos. El objetivo de este proyecto que vamos a adelantar con la Universidad Nacional y con la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia (UPTC) se enfoca en que se tenga una alta eficiencia energética, que genere bajo impacto de contaminación y que contribuya al mejoramiento ambiental de la zona del municipio de Ráquira”, señaló Edwin García, director de laboratorio e innovación ambiental de la CAR.
Claro está que esta no es una iniciativa que surgiera de la nada, sino que ha venida soportada en rigurosos análisis. Inicialmente se hizo un trabajo de campo en el que se encontraron más de 300 hornos en el municipio, se determinó la condición geográfica de Ráquira, se caracterizaron las prácticas de la actividad, se hicieron análisis de los procesos y tecnologías y se generó una base de datos para la construcción.
El proceso no fue sencillo pues encontrar el equilibrio entre la mejora de las prácticas ambientales y no producir impacto en la producción artesanal no ha sido una labor sencilla.
Agrega García antes de cualquier cambio o implementación se trabajará con un horno piloto, que cuenta con sistema de control de alimentación de combustible y sistema de control de emisiones. “Lo que quisimos fue definir una estrategia de gestión para la optimización de la energía que los hornos alfareros generan mediante el diseño y montaje de un horno piloto”.