|
Getting your Trinity Audio player ready...
|
La Región Administrativa y de Planificación Especial dice que las Organizaciones sociales y comunidades marcan el rumbo del recurso hídrico. En un encuentro desarrollado en Santa Marta, actores clave del sector ambiental en el país se dieron cita para generar una agenda común por el agua, la diversidad biológica y cultural a escala nacional, con proyección internacional.
En el marco del evento “El agua como bien común. Experiencia y articulaciones para una agenda de vida”, convocado y organizado por el Ministerio de Vivienda, Ciudad y Territorio y la Comisión de Regulación de Agua Potable y Saneamiento Básico (CRA), celebrado en Santa Marta, el gerente de la RAP-E Región Central, Ricardo Agudelo Sedano, desempeñó un papel crucial en la formulación de una proclama que resalta la importancia del agua como un recurso esencial y común para toda la humanidad.
La Región Administrativa y de Planificación Especial, RAP-E, fue creada desde septiembre del 2014 y es la primera entidad pública de carácter supradepartamental que impulsa y articula planes de desarrollo económico, social y ambiental de sus territorios asociados: Bogotá, Boyacá, Cundinamarca, Huila, Meta y Tolima.
“Este fue un encuentro en el que pudimos escuchar a representantes de los acueductos comunitarios y conocer los esfuerzos que tienen las organizaciones sociales para garantizar el agua de sus comunidades. Existen entre 40.000 y 70.000 formas organizativas comunitarias que garantizan el derecho al agua y que, infortunadamente, han tenido poca atención tanto del Estado y de la sociedad. Para la RAP-E, con su Plan de Seguridad Hídrica (PSH) de la Región Central, son importantes tres aspectos: la identificación de iniciativas comunitarias; su reconocimiento social e institucional y el fortalecimiento de las mismas.
Para esto es muy importante las alianzas estratégicas que se hagan con las organizaciones sociales y las entidades públicas”, señaló el líder de la primera entidad pública supradepartamental del país.
El evento reunió a una amplia variedad de participantes, incluyendo pueblos indígenas, líderes, representantes de acueductos comunitarios, comunidades afrodescendientes, campesinos, y autoridades de diferentes niveles gubernamentales, académicos, ambientalistas, diplomáticos y agencias de cooperación. Esta colaboración multidisciplinaria y diversa subraya el compromiso compartido para enfrentar los desafíos relacionados con la crisis climática y el manejo del agua.
Entre las principales conclusiones del evento se destacaron los siguientes puntos clave que serán presentados en la COP16:
• Transformación del modelo de desarrollo: Se aboga por un cambio hacia un modelo de desarrollo que priorice la preservación de la vida y la biodiversidad en lugar de prácticas destructivas.
• Nuevo paradigma territorial: Se propone un enfoque integral para la ocupación del territorio, centrado en la protección del ciclo natural del agua y la valoración multidimensional de este recurso.
• Revisión institucional: Se hace un llamado a revisar y armonizar las estructuras institucionales y normativas relacionadas con el agua para mejorar su eficacia y regulación.
• Reforma al Sistema Nacional Ambiental: Se requiere una reforma para asegurar la efectividad del sistema y la garantía de derechos relacionados con el agua.
• Cartografía y gestión comunitaria: Se sugiere desarrollar una cartografía detallada que integre aspectos técnicos y sociales para una intervención eficaz en la gestión del agua.
• Reconocimiento de actores comunitarios: Se enfatiza la necesidad de reconocer y valorar a los actores comunitarios y sus prácticas tradicionales en la gestión del agua.
• Protección de defensores del agua: Se exige una respuesta institucional integral para garantizar la seguridad de los líderes y defensores del agua.
• Participación en conferencias internacionales: Se solicita asegurar la participación activa de las comunidades en eventos internacionales como la COP16 para defender sus derechos y la protección del agua.
• Diplomacia ecológica: Se promueve la inclusión del derecho al agua en la política internacional y la cooperación entre países, así como la adopción de una diplomacia ecológica.
• Recomendaciones al gobierno: Se insta a las entidades relevantes a presentar una Resolución Ministerial con recomendaciones para la concreción de esta agenda en el ámbito nacional.
