“Porque a los que tiene se le dará más y abundará; y al que no tiene, aun aquello que tiene le será quitado” (San Mateo 13,12)
Por | Pedro Pablo Salas, Dirigente Social
El primero de enero de 2018 pasará a la historia de los 200 mil habitantes de la ciudad de Tunja; sin que ellos lo supieran alguien les regaló el doble de su riqueza; pero el regalo de ese bondadoso rey midas, cuando quiso hacerse realidad, resultó ser una vulgar mentira. El rey Midas, en realidad era el IGAC, y el regalo, un engaño, una trampa, para quitarles con impuestos la plata, que hoy no tienen en sus bolsillos, los ciudadanos.
A raíz de la crisis que se generó por el cobro del predial presentamos una serie de estadísticas del sector de la construcción donde se busca poner en contexto por qué el incremento de los impuestos vía avalúos que recientemente se hicieron públicos en la ciudad de Tunja.
Por qué el Alcalde decide publicar el último día del año la adopción de dicho avaluó y, vía tarifas del estatuto de rentas, hacer efectiva la actualización catastral a todos los habitantes de Tunja.
La tendencia de crecimiento del área construida refleja la importante dinámica que se está presentando en la ciudad de Tunja; la cantidad de metros construidos refleja cómo ha crecido este sector en billones de pesos, de donde surgen algunas preguntas: ¿por qué el único impuesto que pagan los urbanizadores, el Impuesto de Delineación y Urbanismo, ni siquiera lo pagan completo?, solo pagaron una parte de los 1.300 millones que les era obligación en 2017 ¿Por qué esta valorización de la ciudad solo está quedando en manos de los constructores y de los dueños de la tierra, y trasladan la carga tributaria exclusivamente al predial, que castiga a los salarios?
Por número de licencias, igualmente, refleja cómo ha crecido el sector en cuanto en la ciudad de Tunja, lo que deja ver la importancia de este sector de la economía. Pero hay que insistir en la pregunta: ¿Por qué a los 26.635 millones 341 mil 862 pesos, que se pagaron en 2017 de predial, la cartera morosa era cercana a los 5.000 millones? ¿No tiene acaso impactos adversos una sin razón embaucar en morosidad a unos ciudadanos que no tienen cómo pagar el incremento del impuesto 2018?
Las licencias que se entregan muestran cómo el sector de la vivienda es el que mayor mercado tiene. Otros usos: oficinas, bodegas y comercio etc., tienen una dinámica mucho menor; esto demuestra cómo el sector de habitación lidera la dinámica de crecimiento y que está relacionado con cobro del predial. Pero aquí surge otra inquietud ¿Por qué el alcalde Pablo Cepeda, no quiso cobrar sobre los cerca de 4 billones que se valorizo la ciudad, haciendo uso del cobro de plusvalía? ¿Por qué regaló a los privados una riqueza que es publica, que le pertenece a los ciudadanos?
De los cuadros anteriores se debe concluir que son sectores que se han venido dinamizando y que como lo refleja el cuadro siguiente coloca a Tunja en los niveles de valorización más altos del país; la presencia de grandes inversionistas en Tunja ha dinamizado el precio del suelo y de la construcción, fenómeno que se atribuye a las relativas restricciones en Bogotá, y a una búsqueda de crecimiento de localización de capitales que han visto atractivo invertir en la ciudad. En la siguiente tabla se aprecia el Índice de Valorización Predial (IVP) que muestra a Tunja entre las seis primeras en el país.
El último informe, luego de la actualización que hizo el IGAC, muestra cifras que colocan a Tunja dentro del top de las ciudades que más dinamizan la valorización de sus predios en Colombia. Las estadísticas muestran que los nuevos predios que han sido construidos en la ciudad equivalen a cerca de 8.000; esto significa que alrededor de 30 mil nuevos ciudadanos tendrán techo, quienes, además ingresarán cerca de 10. 000 nuevos vehículos. De estas cifras se desprenden nuevos interrogantes: ¿de dónde piensa el alcalde de Tunja sacar los recursos para hacer las vías que se requieren; qué va a hacer para garantizar más espacio público, construir nuevos colegios, garantizar nuevos parques, ante las demandas que esto exige para que la ciudad no colapse?
Como es fácil colegir de estas cifras, resulta evidente que las grandes ganancias de la dinámica del crecimiento inmobiliario en la ciudad se las están quedando, completas, los reducidos intereses de los grandes inversionistas que llegan y en poco tiempo desarrollan, venden y se van con la bolsa llena, sin pagar impuestos ni responder por nada más. El reto se lo dejan a la administración que no ve otro camino que aumentar el predial para tratar de remediar las necesidades creadas.
La valorización que ha tenido Tunja tiene un marcado contraste con la pérdida de dinámica en otras zonas del país, demostrando que Tunja se ha convertido en un área de explotación óptima para el desagüe del sector financiero, a través de la construcción de vivienda, y centros comerciales, como lo demuestra el promedio nacional. ¿Es esto malo? Claro que no; lo que sucede es que no se están distribuyendo estas oportunidades, y son los pobres los que con el predial terminan financiando a los ricos vía impuestos regresivos sobre la propiedad.
Pero los grandes beneficiados no solo son los constructores; para el caso de Tunja, esta dinámica ha resultado en escandaloso beneficio para Proactiva que con los 8000 nuevos suscriptores y el incremento abusivo y anti social, producto de la manera como están estratificando la ciudad para su lucro desmedido a costa de los ingresos de los hogares, están llegando a extremos exorbitantes.
La gráfica muestra el comportamiento al alza, cuyos recaudos totales llegaron el 2015 a la suma de 32.000 millones de pesos, a través de un amañado sistema de cargos para-tarifarios que colocan el m2, como el más caro del país.
Pero hay algo más: la alianza non sancta entre los constructores y Proactiva es posible que esté causando una de las lesiones más severas contra los usuarios en términos económicos, producto del engaño y la trampa. Resulta que para Proactiva todo escaparate mayor de tres pisos es clasificado en estrato 5, desde luego, con la indiferencia de la Administración, que siempre parece mirar para otro lado. El cruce es sencillo: Proactiva clasifica estrato cinco, la administración convalida y los constructores más felices: con materiales, diseños y calidad de estrato tres, venden a precios de cinco. Un verdadero atraco a la ciudadanía.
El sector financiero los nuevos comunistas de Tunja (al revés)
Las entidades financieras son las otras grandes beneficiadas de las políticas tributarias de Tunja; de cómo se les quita a los pobres para darles a los ricos.
La deuda pública con las entidades financieras, más el pago de intereses, ascendió el 2017 a 9.552 millones 261 mil 374 pesos, más amortización a capital, 7.568 millones 869 mil 517 pesos, es igual a 17.121 millones 130 mil pesos; esto es el 60% de lo que pagaron los tunjanos por impuesto predial en el mismo año. ¿No es esto acaso injusto? ¿No es para estos parásitos para los cuales se está gobernando de manera irresponsable?
¿No es esto un festín? ¿No tendrá el señor Fabio Martínez, secretario de gobierno, que responderle a la ciudad cuando, a sabiendas de lo que venía en los procesos de actualización catastral, decidió subirle 4 puntos adicionales de predial como transferencia al cuerpo de Bomberos de Tunja? Lo que significa que Bomberos estaría percibiendo más de 4.500 millones este año; para no hablar de otras transferencias amarradas al predial donde los políticos corruptos las convierten en caja menor de manera fraudulenta para elecciones.
Son entre otras las son razones de lo que Tunja tendrá que mirar. Los sectores sociales, en su actual precariedad, van a tener que abandonar una ciudad que ha sido diseñada para amasar fortuna en favor de unos pocos, quienes desde el control de gremios y entidades como Camacol, y Cámara de Comercio, ejercen un poder político sobre administraciones débiles, corruptas y sin ningún sentido social por el dolor que estas medidas están causando.
En cambio, la administración sí se ufana de haber convertido a Tunja en la segunda ciudad del país con más policías por cada 100 mil habitantes.
El señor Salas se equivoca de pie a cabeza.
Ya el sector de la construcción tiene problemas con las ventas, y los arriendos, aumentar en este momento los impuestos sólo beneficia a los políticos y a las empresas de servicios públicos, porque con la vivienda al doble de costosa menos personas van a comprar o a arrendar y la construcción que ahora es la única empresa rentable va a detenerse y aumenta el desempleo.
El predial debería subir en el mismo % que aumentan las vías o las calles en Tunja, no los andenes y la burocracia.
Los arriendos sólo pueden subir el IPC entonces si los impuestos suben un 100% pero los cánones de arrendamiento un 4% los más afectados son la clase alta que tiene casa propia y la ponen en Arriendo.
Esto estimula la construcción en los municipios aledaños como Motavita, Oicata o Combita Soraca y hace el mismo efecto de Bogotá con la Administración Petro de su partido en la que crecio Soacha un 400% y detuvo la construcción en Bogota.
La ciudad se detiene y deja de crecer como lo viene haciendo.
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Muchas imprecisiones por parte del autor como siempre en sus escritos, más bien es un salpicón de información conducente a sustentar una tesis demagógica …..en lo que tiene que ver con los servicios públicos es totalmente apartado de la verdad !!!! Nada tiene que ver la estratificación con las tarifas de los servicios de acueducto y alcantarillado, vuelve a ser un argumento politiquero que se aprovecha en época electoral!!!! Actúa como a quienes tanto critica!!!!.cuando quiera damos un debate público sobre estas temáticas…
Los servicios si están ligados con los estratos por eso a casi toda construcción de apartamentos sin mayor infraestructura lo.están clasificando en estrato 5 y obvio también la tarifa de Proactiva.
Eso es un robo a mano armada un porque el servicio de agua llegó por un valor de $ 18000 y el servicio de aseo y alcantarillado por $60000 y uno a hacer reclamo envían una visita domiciliaria y claro como la casa tiene tres apartamentos toca por los tres aseo y alcantarillado.
Infumable el «artículo».
Felicito a todos los que lo leyeron completo por su tolerancia y capacidad de resistencia.
Presenta cuadros y cifras como para enredar al lector desprevenido, pero no hay una idea de fondo, rigor académico, ni una tesis coherente y amable para leer.
Parece un borrador, además por las fallas de ortografía.