Por | Guillermo Velásquez Forero / www.guillermovelasquezforero.com
Los intelectuales, investigadores, artistas o periodistas que piensan en forma diferente y crítica, que expresan sus puntos de vista y sus argumentos, no incitan al odio, como creen los nuevos inquisidores dueños de internet. Los que siembran el odio en el corazón del hombre son los líderes del mal con sus injusticias, crímenes y el sicariato de sus maquinarias mediáticas que ocultan, justifican y hacen pasar por buenas sus acciones criminales.
El odio y su sed de destruir y matar en venganza o en legítima defensa es engendrado por los crímenes que cometen los grandes mercaderes de la muerte, los genios de la dominación, la explotación, el robo y el asesinato; los parásitos que se han vuelto multimillonarios con el trabajo ajeno.
Cultivan el odio los grandes monstruos matarifes del fascismo que cometen genocidios y exterminio, como lo hizo Hitler en Alemania y Europa, Franco en España, y todos los dictadores de Latinoamérica, como lo está haciendo el sionismo contra el pueblo palestino, como lo hizo el gobierno de Colombia con el exterminio del partido político Unión Patriótica, el asesinato de 6.402 civiles llamados “falsos positivos”, y el asesinato actual de líderes sociales y excombatientes firmantes de la paz.
Incita al odio y fomenta los asesinatos de Estado, un matarife como Álvaro Uribe que utiliza los medios para perseguir y señalar a quién hay que matar. Exacerba el odio el imperio norteamericano que invade países, bombardea y masacra multitudes de niños, mujeres y jóvenes civiles indefensos e inocentes en distintos lugares del mundo; que derroca y asesina presidentes y pone gobiernos títeres de ultraderecha traidores de su pueblo; que convierte en delito el negocio del narcotráfico, pero no combate la drogadicción de su sociedad; que continúa el saqueo despiadado de los recursos naturales y ayuda a mantener la injusticia social, el atraso, la guerra, la pobreza y la miseria de las mayorías, víctimas de la riqueza y el poder diabólico de los dueños del mundo. Incitan al odio y la violencia los que desconocen y violan los Derechos Humanos.
Invitan al odio idiotas cómo el que escribe éste artículo lleno de odio.