La Secretaría de Tránsito y la Secretaría de Desarrollo han dedicado una jornada a un operativo de control de emisiones del transporte público colectivo, buscando establecer el grado de contaminación de dichos vehículos. El operativo de control se hace luego de que lo solicitara la ciudadanía al evidenciar el alto grado de contaminación generado por los buses.
Pararse en la esquina de la carrera 11 con calle 18, en el centro de la capital boyacense, se ha convertido en una oportunidad ideal para analizar el comportamiento de los conductores del transporte público colectivo, así como el estado de los vehículos que manejan, que uno tras otro van dejando una estela de humo negro que terminan respirando los ciudadanos que esperan bus en dicha esquina.
Sin embargo, la Alcaldía de Tunja ha buscado apoderarse de la situación para emitir un diagnóstico oficial de la cantidad de material particulado emitido por este tipo de vehículos.
Por ello, y por solicitud ciudadana, la Secretaría de Tránsito y la Secretaría de Desarrollo han decidido adelantar una jornada de operativos de control para medir emisiones del transporte público colectivo.
El operativo consta de dos etapas: la evaluación visual, en la que se verifica que no se presenten fugas; y la prueba de opacidad, que sirve para medir el nivel de humo en el escape, buscando detectar alguna anomalía.
La idea de estas dependencias es presentar un informe detallado de los niveles de contaminación provocados por el transporte público colectivo, sin embargo, estas secretarías no fijaron fecha para la presentación de este informe.