El Partido Conservador no pasa por su mejor momento en Boyacá, cuando por primera vez en décadas no pudo acceder al Congreso donde quedó sin representación, lo cual es considerado una humillación por las bases del partido que ven cómo su dirigencia ha hecho todo lo posible por desbaratar la colectividad a pesar del fervor que todavía se observa por la divisa azul.
En todo caso, como autor de esta debacle se señala a Jorge Hernando Pedraza, quien difícilmente tendrá campo de maniobrar para recuperar la gran jefatura que ostentó hasta hace poco. Y es que Pedraza pude caer en el vacío: sin Ministerio en el nuevo gobierno, sin cabida en el Centro Democrático, que reclamará las mayorías a su favor, y repudiado por las bases de su partido que lo ven como el responsable de todas las desgracias, en realidad Pedraza quedaría al borde de su desaparición política.
Al tampoco figurar Humphrey Roa en el futuro escenario, la responsabilidad de recomponer la colectividad recae en manos de los diputados Edgar Vidal Ulloa y Ferney González, dos nombres que pueden darle un aire fresco al partido. En cuestión de alcaldías, ya se empiezan a ver personajes como Alejandro Fúneme o el mismo Humphrey Roa para la de Tunja.
En Asamblea, se podría volver a ver el nombre de la moniquireña Nini Gutiérrez y también se lanzaría el excandidato a la Cámara Olegario Hernández; y, claro, los nombres de Vidal y Ferney que podrían volver a aspirar.
En el tema Gobernación, el conservatismo difícilmente podrá presentar un nombre propio con posibilidades. Necesariamente esta colectividad tendrá que entrar como socio de algún proyecto, siendo lo más probable que lo haga como minoritario, ya que las tradicionales mayorías, por ahora, dirán que se sienten mejor en el Centro Democrático. Sin embargo, habrá que esperar qué pasa con un nombre como el de José Alberto Moreno Villamil.