Sobraría insistir sobre las bondades, riquezas y maravillas del territorio que forma el actual municipio de Puerto Boyacá, si no fuera porque la gran mayoría del resto de boyacenses o no conocen la región o han tenido apenas contacto con ella, siempre viajando por rutas que no van por el propio territorio, ya que la única vía que une el interior del departamento con ese municipio no ha sido posible concluirla.
Terminar la carretera
Así es; en lo primero que hay que insistir es en la terminación de la carretera que va desde Otanche, atravesando la Serranía de la Quinchas y descendiendo a la planicie que es parte de la extraordinaria región del Magdalena Medio. La carretera entre Chiquinquirá y Otanche, cuyo primer tramo hasta Pauna se encuentra pavimentada, pero en regulares condiciones, necesita de la intervención inmediata para su recuperación y mantenimiento.
De Pauna a Otanche, faltan pequeños tramos por pavimentar, sobre los cuales se está trabajando, pero que en conjunto permiten la movilidad con todo tipo de vehículo; se puede decir que es muy aceptable. El problema está de ahí hacía abajo, donde la suerte también ha estado en contra, ya que se suponía que la ampliación y pavimentación de la carretera, al terminar el gobierno Santos, estaría terminada en una gran proporción, si se hubiesen cumplido los contratos adjudicados a la firma Odebrecht, lo cual se fue al traste dados los escándalos de todos conocidos.
Aun así, con el actual gobierno del presiente Duque, es necesario que la clase política y dirigente del departamento siga presionando y reclamando la terminación de la obra que transformaría sustancialmente la integración del territorio para aprovechar las oportunidades que generará la nueva carretera. Son unos 65 kilómetros los que faltan por pavimentar y con ellos estaría conectado el Gran Río con el interior para poder ir desde Tunja, sin salir del departamento, en unas seis horas en lo que es una experiencia de viaje única dada la diversidad de paisaje y la diferente sensación térmica del recorrido, entre otras bondades.
La transformación de la ciudad
La actual administración de Puerto Boyacá en cabeza de su alcalde, Óscar Botero, ha dado un primer paso fundamental para la transformación de la ciudad: la remodelación del parque central desde siempre en honor a Jorge Eliécer Gaitán y que se llamará en adelante Parque de la Reconciliación, Jorge Eliécer Gaitán.
La obra que tuvo un costo superior a los ocho mil millones de pesos, le ha dado una presentación distinta y más amable a la ciudad y ofrece a sus habitantes y a los que la visitan un magnífico espacio con las instalaciones necesarias para disfrutarlo.
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Es una nueva era para la ciudad, donde sus habitantes esperan, en primer lugar, que jamás se repitan las épocas de la confrontación y la violencia; y ,más bien, que de ahora en adelante, todas las ventajas y riquezas que posee se transformen en bienestar para sus habitantes y cuidado y buen uso de los bienes ambientales de la región.
Generando un nuevo concepto estético, a través del arte, el parque principal de Puerto Boyacá es hoy un espacio amigable y acogedor para propios y visitante.
Otra de las obras que contribuirá con el bienestar de los habitantes de la ciudad es la construcción completa del muro de contención del Río, una obra que tiene un costo superior a los 28 mil millones de pesos y que se están gestionando ante el Gobierno Nacional, aspirando esta administración a contratarlos en lo que queda del año. Con esta infraestructura se solucionarán dos problemas fundamentales: el primero, evitar que el río se desborde sobre la ciudad en las épocas críticas de invierno; y, dos, recuperar y rehabilitar el sector donde están asentadas decenas de familias en condiciones económicas y sociales de gran dificultad.
Otra de las obras que transformará la ciudad será la construcción ya aprobada del intercambiador vial en sobre la Ruta del Sol, lo cual permitirá el acceso directo a la ciudad conectando en doble calzada con la llamada Carrera Quinta; esta última obra será rehabilitada y transformada a un costo de 39 mil millones de pesos que también ya están garantizados, a través de regalías y que quedarán contratados en una primera etapa antes de que termine la presente administración.
Asimismo se concluirán este año las instalaciones de la nueva alcaldía, que será en adelante un Centro Administrativo con dos bloques de construcción, donde se modernizará la atención a los ciudadanos y se transformará la relación con el río, al cual en adelante ‘se le dará la cara’, como se espera que lo haga el resto de la ciudad con la construcción del ya mencionado muro de contención, el cual será un parque longitudinal que ponga en contacto a habitantes y visitantes con la belleza del río. La nueva alcaldía, construida con parte de recursos de un empréstito contratado por esta administración, tendrá un costo superior a los 12 mil millones, de los cuales ya están contratados 10.500.
La paradoja de los recursos
Como ocurrió con las finanzas nacionales, así mismo, Puerto Boyacá fue afectada de manera radical, por la baja de los precios del petróleo y la modificación del régimen de regalías, lo que significó que la presente administración tuviera menos de la mitad de los ingresos anuales disponibles, a diferencia de las dos anteriores administraciones.
Esto en términos de números se tradujo en que el municipio, de captar unos 160 mil millones por cuatrienio, provenientes de regalías, entre 2016 y 2019, apenas alcanzará unos 80 mil millones, con lo que se golpearon de manera significativa muchos rubros de inversión. Además, el municipio pasó de ser categoría tres a hoy estar en la categoría cinco.
Sin embargo, pareciera que la época de la bonanza no se transformó en la solución a los problemas más grandes como el alcantarillado y la respectiva Planta de Tratamiento, la modernización del hospital, la construcción de un centro de educación superior (Esta administración deja todo listo para que la UPTC inicie la construcción de su propia sede); o acciones más de fondo para la protección de bienes como la ciénaga de Palagua.
Puerto Boyacá, en imágenes