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La estructura se ha estado deteriorando desde hace años y el concesionario escogió la época de mayor flujo de turistas hacia Boyacá para realizar las obras de mantenimiento. El cierre se hará desde el sábado 2 de noviembre y las obras de reforzamiento de la estructura tardarán seis meses.
Desde diferentes sectores de opinión de Boyacá aumentaron esta semana las protestas por la decisión de cerrar una de las dos calzadas del puente El Sisga para realizar obras de mantenimiento de esa estructura, lo que ocurrirá desde este sábado 2 de noviembre y se mantendrá durante medio año.
La medida va a afectar toda la movilidad de ese corredor vial durante seis meses, incluyendo los dos puentes festivos de noviembre, las festividades de Navidad, Año Viejo del 2024, dos puentes festivos de enero de 2025; un puente festivo de marzo y la Semana Santa del 2025.
La noticia sobre el cierre de una de las calzadas del puente El Sisga fue divulgada por el periódico EL DIARIO desde el 17 de octubre pasado, pero en la medida en que se acercan los días para el comienzo de la medida se han producido más voces de inconformismo, pues la que viene es la época en que comerciantes y hoteleros de Boyacá esperan recuperarse luego de un año de grandes dificultades económicas con paro camionero y paro de los campesinos del páramo.
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Lo grave del medida es que si normalmente en otros puentes festivos durante el año hay trancones en cercanías del puente El Sisga, el tema puede resultar traumático para la temporada de final y comienzo de un nuevo año.
El propio gobernador, Carlos Amaya, dijo esta semana que en días normales en el puente de El Sisga puede haber trancones de dos o tres kilómetros y que se cierra una calzada es muy posible que haya más dificultades en la movilidad.
Amaya aseguró que ha estado hablando con el Presidente de la Agencia Nacional de Infraestructura, ANI, que le prometió que están estudiando la posibilidad de aplazar los trabajos en El Sisga.
Carlos Amaya le pidió a los periodistas y a los medios de comunicación tranquilizar a los turistas, pues considera que la difusión de noticias sobre posibles trancones va a impedir que muchos escojan a Boyacá como su destino para la temporada de fin de año.
Mientras se acerca el día del comienzo de las obras, el alcalde de Villa de Leyva, Víctor Gamboa, hizo en las últimas horas un fuerte pronunciamiento contra la medida señalando que es ‘improvisada y poco socializada’.
“La decisión de cerrar un carril de la autopista Bogotá-Tunja-Sogamoso @BTS Autovia, a la altura del puente del Sisga en plena temporada de fin de año es un grave error que va afectar no solo los promedios de velocidad en esta importante vía sino también la economía de todos los municipios que esperamos un gran flujo de turistas en diciembre y enero del próximo año 2025”, dijo el mandatario.
Y agregó: “como alcalde entiendo que se deben hacer mantenimientos y reparaciones de la infraestructura vial, pero realizar este mantenimiento sin concertar y en plena temporada alta de turismo va generar desempleo”.
Concluyó que no cree que los turistas quieran salir de los trancones de Bogotá para llegar a otro en El Sisga. “Muchos municipios, incluido Villa de Leyva nos veremos afectados por esta decisión que a todos luces es improvisada y poco socializada”, concluyó Víctor Gamboa.
Por su parte el ingeniero Wílmer Castellanos, representante a la Cámara por Boyacá, hizo un llamado de urgencia a la @ANI_Colombia frente al anuncio del cierre de una de las calzadas en el puente de El Sisga por parte de la Concesión BTS.
“Se vienen unas fechas claves como la temporada de fin de año para la productividad y competitividad de nuestro departamento, Boyacá, el de Cundinamarca y otros departamentos que conectan esta vía”, dijo Castellanos y señaló que el anuncio genera gran preocupación, por lo que puede representar caos en la movilidad y posibilidades de que propios y visitantes se vean afectados para llegar a estos destinos.
“Debemos revisar articuladamente entre Gobierno Nacional, gobernación, alcaldías y demás entes territoriales involucrados para analizar las alternativas más pertinentes en ese caso”, reclamó Castellanos.
La Sociedad Boyacenses de Ingenieros y Arquitectos también dijo que las obras en el puente El Sisga significa un serio traumatismo en las diferentes actividades económicas y sociales, debido a que la temporada de fin de año y de Semana Santa representan para Boyacá un repunte económico generado por el turismo propio de estas épocas.
La Sociedad solicitó de manera amable pero objetiva la reconsideración del traslado de estas actividades de mantenimiento a una época en la que no se lesione la economía boyacense.
Recordó que bien es conocido a nivel nacional e internacional el gran flujo de turistas para la época de fin de año que, con sus visitas a los alumbrados navideños de los diferentes municipios reactivan el turismo y el comercio en general. “Igualmente en Semana Santa nuestro departamento tiene un turismo religioso supremamente importante que activa todos los sectores de la economía”.
Y alertó que “el caos que se puede generar en la movilidad por la restricción del paso de vehículos en este punto puede desincentivar a los potenciales visitantes, con graves consecuencias económicas para toda la población boyacense”.
