Por: Carlos Molina
No es posible pensar que un grupo de indígenas que por su puesto defienden su territorio haya llegado tan lejos por conseguir sus intereses y beneficios. Si bien, es necesaria la protección del parque Natural Nevado El Cocuy, también es fundamental que se le dé buena utilización con el ánimo de impulsar uno de los renglones económicos más importantes del departamento: el turismo.
Haciendo énfasis en el conflicto con los U’wa, este tema ya se ha salido de las manos y la situación se ha vuelto crítica propiciando millonarias perdidas económicas para la región del norte del territorio boyacense. Además, esta situación ha generado problemas internos en la zona como el desplazamiento de sus habitantes hacia otras partes en búsqueda de oportunidades. Pero, es necesario mirar esta problemática desde otro puntos de vista a partir de la siguiente pregunta: ¿Están solo los U’wa en esto?, al parecer no.
El Nevado del Cocuy aparte de representar el patrimonio natural boyacense y de ser un atractivo turístico, es objeto de miradas e intereses de personas que buscan explotar los recursos naturales del departamento. Uno de ellos es el agua, y el complejo de páramo de la sierra nevada tiene por montones y eso es lo que desean las grandes transnacionales, quienes al parecer financian la resistencia U’wa para apoderarse del nevado. Es más, algunos habitantes de la región afirman que líderes de esta comunidad han recibido dineros de entes internacionales y que se han dado una vida de lujos, saliendo del marco de sus creencias y costumbres.
Por otro lado, perjudicados por esta situación expresaron que la entidad que controla el desarrollo del sitio, Parque Nacionales, les ha dado la espalda y no se ha pronunciado ante la profunda crisis que atraviesa el sector turismo y que lo tiene al borde de la quiebra. Además, aseguran que esta comunidad indígena no parece tan vulnerable como lo aparenta y está siendo manipulada y utilizada por grandes interesados en apoderarse de la riquezas naturales de este sector del territorio boyacense.
El problema es grave, ya se han iniciado conversaciones y mesas de diálogo entre las dos partes para darle pronta solución a este problema, pero no se ha llegado a ninguna concertación. La comunidad indígena exige inversión social, mientras que el sector turismo pide apoyo para implementar proyectos que impulsen este sector pero de una manera sostenible. A su vez, la comunidad además de exigir la reapertura del nevado, también pide inversión en vías y otros temas que traigan desarrollo para la región.
Por ahora, solo queda esperar y no bajar los brazos, es responsabilidad también de todos los boyacenses y colombianos defender el Parque Natural y hacer respetar el patrimonio natural.