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El congresista Jaime Raúl Salamanca dijo que la generadora es una de las principales fuentes de empleo en la región central de Boyacá y que su futuro es incierto debido a los manejos administrativos que se hacen desde un departamento distinto.
El presidente de la Cámara de Representantes, Jaime Raúl Salamanca, le pidió ayer al Gobierno nacional intervenir frente a lo que ocurre en Termopaipa y el manejo que de esa generadora se hace desde Manizales por parte de la Generadora Energética S.A. Gensa.
“Gensa –dijo Salamanca- se dedica a la generación, comercialización y distribución de energía eléctrica y el principal accionista es el Gobierno Nacional a través del Ministerio de Hacienda con el 93,19% de las acciones”.
Indicó que, según medios locales, en los últimos días el presidente de Gensa, William Cruz manifiesta que actualmente la capacidad de operación de Termopaipa I, Termopaipa II y Termopaipa III es de 150 MW (debería ser 180 MW), pero que esa situación obedece a la obsolescencia de las máquinas.
“Termopaipa representa una de las fuentes de empleo más importantes en el centro del departamento. No solo se requiere mano de obra para la operación (187 trabajadores directos), sino que aproximadamente 2.500 productores de carbón, más de 4.000 familias se benefician de manera directa con esas compras. Actualmente, Sintralecol, sindicato de Termopaipa, evidencia algunas falencias que han llevado a esta empresa a deteriorar y poner en riesgo la estabilidad laboral de los trabajadores debido a:
1. Mala administración de GENSA en Termopaipa y la inequidad de los salarios.
2. El proyecto de las torres de enfriamiento, parte del Plan de reconversión tecnológica, refleja una mala administración: tras múltiples suspensiones y modificaciones, el proyecto está abandonado y no ha resuelto el problema de la contaminación térmica del Río Chicamocha. Con una inversión de más de $50 mil millones, no existen pruebas que respalden su efectividad.
3. Las plantas no son obsoletas. Lo que ha ocurrido es un abandono sistemático por parte de la administración de GENSA S.A ESP, que ha omitido las inversiones necesarias para su modernización y mantenimiento, poniendo en riesgo su operatividad y el empleo de cientos de trabajadores.
4. GENSA ha vendido energía en contratos a largo plazo a precios inferiores a los del mercado mayorista de energía. 5. Entre 2019 y 2023, la empresa recibió $200.243.885.037, de los cuales no invirtió en Boyacá ni en esta planta lo necesario en mantenimiento de equipos. Solicitamos al Gobierno Nacional la intervención de Termopaipa y la implementación de medidas que permitan que la administración regrese a manos de los boyacenses, garantizando los intereses del departamento.
“Adicionalmente –dijo el Presidente de la Cámara-, pedimos al Ministerio de Hacienda, una mesa de trabajo para evaluar las posibles soluciones que den las garantías suficientes a la empresa. Y por supuesto, requerimos información por parte del Ministerio de Minas y Energía sobre un posible plan de cierre de las termoeléctricas en el país. Juntos seguimos trabajando por Boyacá y Colombia”.
