Por | Miguel Ángel Peña Moreno / Asesor TIC/ @MiguelPTIC
Comenzó el 2021 con una gran cantidad de descargas en las aplicaciones de Telegram y Signal, sin embargo, los usuarios en su mayoría no las están utilizando para remplazar por completo a WhatsApp.
En cifras, según lo anuncian, Telegram llega a unos 500 millones de usuarios, una cifra que causa cierta inquietud en WhatsApp a pesar de sus más de 2.000 millones de usuarios. Dudo que no se hayan enterado antes de leer mi columna, pero, para resumir, WhatsApp actualizó su política de privacidad con el fin de compartir más datos con su casa matriz Facebook.
Esto desencadenó una histeria colectiva en las personas, pensando que la seguridad de sus conversaciones, sus llamadas, etc., estarían a merced de cualquier persona (O de pronto con el temor de que Mark Zuckerberg desocuparía sus cuentas bancarias); Obviamente esto no es así. A través de un comunicado oficial WhatsApp ha dejado bastante claro que el cifrado en los mensajes va de extremo a extremo, lo cual quiere decir que no tienen acceso a esa discusión con su pareja o con “Juan Mecánico” / “María Estilista”, no saben lo que usted se escribe con x o y persona, ni mucho menos las cadenas de oración de sus grupos familiares. ¿Entonces qué cambia?, cambia el acceso que tiene la aplicación para compartir números de teléfono, información del perfil, ubicación, las compras dentro de la aplicación (Aplica solo para algunos países) y algunas otras que las pueden revisar acá: Política de privacidad de WhatsApp. Siendo muy honesto, si se detienen a pensar un momento, esos datos y muchos más ya están en manos de Facebook cada vez que juegan: “Como será tu 2021” o “A qué famoso te pareces”. Lo que buscan es hacer publicidad más dirigida a los usuarios, segmentándolos mejor, pero vemos a muy pocas personas preocupadas por la política de privacidad de la red social más grande del mundo.
No quiero que este espacio se vea como una salida en defensa de WhatsApp; de hecho, encuentro más bondades en Telegram, y mi posición está más inclinada a reflexionar si los miles de usuarios que están descargando Telegram o Singnal saben: ¿Cómo se usa?, ¿Por qué lo están haciendo? O si lo usarán cambiando abruptamente su cotidiano vivir con WhatsApp. Estos interrogantes claramente tendrán su respuesta el próximo 9 de febrero, cuando las personas comiencen a utilizar estos servicios o de lo contrario sigan con WhatsApp, comenzando una eliminación masiva de las aplicaciones alternativas en sus dispositivos, lo cual, a decir verdad, me dejaría muy preocupado por esa facilidad con la que muchas personas siguen las tendencias sin encontrar de fondo el argumento o las razones de sus actos.
Gracias Miguel, estaré atenta a la próxima información