Con este título, la recién removida directora de Planeación de la UPTC, Ahiliz Rojas Rincón, ha publicado una extensa carta en la cual manifiesta su desacuerdo con distintos aspectos del manejo administrativo y financiero de la UPTC, cuestionando de manera puntual a la Vicerrectora Administrativa, Policarpa Muñoz (POLA) y al Director Jurídico, Leonel Vega.
La Sra. Rojas Rincón, señala en la carta que la forma como se han manejado los temas centrales en la administración de la Universidad dejan muchas cosas qué desear, afirmando, por ejemplo, que “las finanzas de la UPTC son un mundo opaco”.
Según narra en su carta, Rincón Rojas fue obligada a presentar su renuncia tan pronto se retomaron las labores administrativas el pasado 15 de enero, haciéndose efectivo su retiro dos días después, cuando el Rector procedió a posesionar su reemplazo.
Así que apenas a una semana de haberse reintegrado la planta administrativa de la universidad, y sin haber reiniciado caleses, surge esta primera controversia, que no será la última, en el transcurso de este año que promete ser abundante de acontecimientos en el escenario Upetecista.
En la parte final de la Carta, la funcionaria exhorta al Rector Alfonso López a actuar ya que considera que “aún tiene tiempo para corregir el rumbo de los timoneles”.
El texto de la Carta es el siguiente:
“Todos mis actos estuvieron siempre fundados en el rigor técnico, la legalidad y transparencia, como lo merece el cuidado del patrimonio más caro para los Boyacenses – la UPTC, la seguridad de la Rectoría y del Consejo Superior-CS, y mi integridad ética, profesional y moral.
Por eso siempre fui una “piedra en el zapato” para el Staff Rectoral: V.R. Administrativa, Policarpa Muñoz (POLA) y el Director Jurídico, Leonel Vega. Ellos, después de cada evento corrían a dar quejas al Rector: “Ahiliz hizo o no hizo…”, etc.; nunca tuvieron argumentos frente a mis criterios. Podría narrar muchas situaciones, pero me referiré a lo esencial:
El presupuesto de la UPTC se maneja y ejecuta con desorden. Pola dispone, MOTU PPROPIO, de una gran bolsa que le permite “persuadir”: ¿quién le autorizó el estudio de matrículas, paralelo al del contrato UPTC-Unal? Y que llevó a la pérdida de clases por cerca de un mes. A Hoy, ni el Rector ni el CS conocen el estado real de las finanzas de la UPTC; Varios proyectos de inversión no se realizan con apego al Plan de Desarrollo; siempre hubo un “no me interesa si no se cumplen las metas”, o; “NO HAY PLATA” para los proyectos que presentaba la Dirección de Planeación, a iniciativa de profesores, directores de escuela o decanos. Y con su Grito ¡! Obligó al Rector a cambiar la resolución que él firmó y que con apego técnico a la Ley, proyecté para liquidar el presupuesto. Mi criterio y diseño del Plan de Inversión 2018 fue claro al Rector: atender la academia y no dejar obras a medias. Espero que la visita de PROCURADURÍA para velar por el cierre de la vigencia fiscal de 2017, le de luces al Rector y al CS., incluso a Pola y Cía. Las finanzas de la UPTC son un mundo opaco, con “excedentes cercanos a 90 mil millones”, como lo señaló el Presidente del CS y el Gobernador.
Por iniciativa del Rector proyecté una resolución en la que propuse congelar el nivel de precios. Días después – de ires y venires, como se enteró toda la UPTC-, apareció una resolución –como rayo en cielo sereno- con fecha del último día laboral de mí antecesor, y 30% a 50% más elevados que los precios del mercado. Para mayor transparencia la UPTC debe acoger el pliego tipo de la Ley 1882 del 15 de enero de 2018.
Apoyé el concepto técnico de la comisión rectoral de ingenieros para NO asignar la licitación del Edificio de Postgrados en TRES convocatorias. Propuse cambiar las condiciones y permitir ampliar el número de proponentes; y no compartí contratar la interventoría. Ellos en contra. Por mi negativa de asignar la licitación de ésta tercera convocatoria cercana a $22.000 millones, el Rector pidió mi renuncia el 22 de Diciembre y a partir del 31 de Enero de 2018.
La aplicación de la Reforma a la Planta de personal originada en la propuesta de CEIPA fue un despelote. Generó tantos problemas que surgió la idea de hacer otra reforma. Siempre pedí que se hiciera con rigor un estudio de cargas laborales (Ver mi carta al CS, 17-01/18). Nada se hizo. Los primeros días de 2018 Mónica presentó unas líneas inconexas de Justificación. Señalé su insuficiencia. El Rector (E) ENRIQUE VERA, me conminó a firmar ese documento, cambiar el nombre y poner en su lugar el de Informe técnico. Pedí respeto, para mí y para la UPTC, e insistí en el estudio técnico. Que tal ahh, con todo lo que ese acto implica, inducir a una subalterna a alterar documentos. ¿Qué tal de Rector en Propiedad?
Ese mismo día, el Rector Alfonso López me llamó (desde MIAMI?!) pidiendo que le colaborara. Le dije que sí y le insistí en el estudio técnico. Al reintegrarse, el lunes 15 de Enero, me llamó a su despacho e insistió en mi renuncia, la quería para ese momento. El 16, mañana y tarde, fue peor la presión. Lo contaré en otro escrito.
El día 17 de Enero presenté mi renuncia, la registré en Archivo y correspondencia y envié a Rectoría una copia, otra para el recibido: las dos copias las decomisaron. El Rector se hizo presente en mi oficina, luego de saludarlo le comenté –ante varios funcionarios- que le había enviado copia de mi renuncia a su despacho. Salió ipso facto. Ese día alrededor de las 3:30 p.m. un currier de interrapidísimo entregó en mi casa un sobre. Era la carta en la que el Rector Alfonso López me comunicó “que no es posible aceptar su renuncia como Directora de Planeación Código 100 Grado 17 de la Dirección de Planeación” de la UPTC.
En la Noche del 17, me enteré de tres hechos: uno, en las horas de la tarde el Rector posesionó a la nueva directora de Planeación; dos, la supervisora del contrato CEIPA-UPTC convocó a un comité para avalar el informe final y la liquidación del contrato para último pago, y; tres, convocaron sesión al Consejo Superior para el viernes 19: ahí se trataría la reforma a la Planta de personal y otros temas.
Al día siguiente asistí como siempre a mi oficina, puse un e-mail al Rector para informarle que estaba en mi puesto de trabajo. Le Llamé para comentarle que tenía dos directoras de planeación, a lo que respondió que yo ya no era la directora. Mi renuncia no fue “plenamente aceptada” y constituye declaración indirecta de insubsistencia. Por tanto podría estar al margen de las normas de la Circular 007 de Mayo 22 de 2017 expedida por el PROCURADOR GENERAL sobre garantías electorales. Igual podría estar ocurriendo con el Acuerdo del CS que aprobó reformar la Planta de Personal de la UPTC el pasado 19 de Enero.
Con sorpresa encontré que en la nueva propuesta al CS, de reforma a la planta de personal, apareció un “concepto técnico y consideraciones…” Curioso: CEIPA en tres años y la administración en TRES días REALIZÓ el estudio técnico que siempre pedí y nunca me autorizaron. Aun así, dicho documento no cumplió con lo estipulado en el mandato del Artículo 3 del Acuerdo 064 de 2017, en el sentido que la solicitud del Rector para “… crear o eliminar plazas administrativas…, – señala taxativamente- “… estará soportada en el estudio técnico realizado por la Dirección de Planeación”. Y así lo aprobó el Consejo Superior.
Mis comentarios al concepto jurídico y al tal concepto técnico de dicho proyecto de Acuerdo los he desarrollado en un escrito extenso, pero baste señalar aquí que: tal propuesta se asemeja a la del mal estudiante, quien, a última hora y a las carreras, copia de entre sus compañeros cualquier cosa para entregar la tarea al profesor. Si el profesor no la revisa con el mínimo rigor y coherencia, con seguridad lo aprobará.
La UPTC es un gran patrimonio histórico, académico y humano. Cuidémoslo!
Mi gratitud a todos: consejeros, directivos, decanos, profesores y funcionarios. La mayoría conocen del ambiente hostil en el que trabajé, en particular a mis compañeros de oficina. Al Rector por supuesto. Aún tiene tiempo para corregir el rumbo de los timoneles.
AHILIZ ROJAS RINCÓN
C.C. 24080510
Tunja 22 de Enero de 2018
[…] Debe leer: >Por qué el rector Alfonso López pidió mi renuncia […]
Esa institución desafortunadamente ha caído en manos de las corruptelas más odiosas de que se tenga noticia en los últimos años. Las mafias de pícaros y villanos que se mimetizan de académicos, lo que persiguen es administrar la instuticion, no como una universidad con fines culturales y de cultivo y generación del conocimiento, sino como una bolsa de empleo manía vulgar y burocrática. La vulgar y odiosa politiquería ha cooptado a la UPTC. ,!!!