Por falta de energía y tecnología, Colombia no produce urea, indispensable para la fabricación de los fertilizantes

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El país importa el 75 por ciento de los fertilizantes concentrados en urea –29 por ciento de Rusia, 20 por ciento de Venezuela, 14 por ciento de Trinidad y Tobago, y 13 por ciento de Ucrania–, es decir que el 42por ciento de este producto proviene de dos países que en este momento afrontan un conflicto internacional.

Colombia necesita 400.000 toneladas de este compuesto cada año, ya que se importan 2 millones de toneladas de fertilizantes, de los cuales la urea representa el 40 por ciento. Y la urea se utiliza en todo el mundo, especialmente para la producción de arroz, maíz, caña de azúcar, trigo, sorgo, papa, frutales, hortalizas y otros.

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La urea es una sustancia química que producen los animales y los humanos, se genera en el hígado y se elimina por la orina y el sudor. No obstante, también se obtiene mediante síntesis química para uso industrial en la elaboración de fertilizantes y cosméticos. Así mismo, es clave para producir el fluido de escape del diésel, solución que se utiliza para reducir las emisiones de gases en los automóviles que lo usan como combustible.

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Por su alto contenido de nitrógeno (75 a 78 por ciento), la urea sintetizada es el fertilizante (sustancias orgánicas o inorgánicas que brindan nutrientes esenciales) de mayor uso en el mundo, ya que aporta entre el 25 y 30 por ciento de los nutrientes que requiere un cultivo, permitiendo el crecimiento de las plantas y el rendimiento de los cultivos.

El profesor Manuel Iván Gómez, de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL), explica que «los fertilizantes contienen macro y micronutrientes esenciales, y la urea es su mayor fuente de nitrógeno».

La principal materia prima para obtener la urea es el gas, que mediante un proceso químico se convierte primero en amoníaco y luego se deshidrata para formarla.

“El ciclo de la urea empieza con la absorción del nitrógeno a través de la raíz, luego pasa a formas de nitrato al suelo y después a aminoácidos y proteínas que favorecen el crecimiento», explica el profesor Gómez.

Así mismo, el nitrógeno presente en la urea es fundamental en los procesos de fotosíntesis, uno de los pasos fisiológicos esenciales para la producción de azúcares, o almidones, que también son productos finales del metabolismo que requerimos los humanos y los animales.
Retos para ser productores.

Según el profesor Gómez, aunque cualquier país del mundo está en condiciones de producir urea, pues su fuente es la atmósfera (75 por ciento de nitrógeno, además de oxígeno y argón), en Colombia no se hace por dos razones principales: la energía y la falta de tecnología en el proceso de industrialización.

«El reto no es la fuente sino las gigatoneladas de energía necesarias para que se produzcan la presión y temperatura que rompan las moléculas del enlace que hay en la atmósfera, para sintetizar el carbono y evitar gases de efecto invernadero», asegura el experto.

El segundo gran obstáculo es que Colombia no cuenta con la tecnología adecuada para producir este químico a nivel industrial: «sí tenemos considerables yacimientos de gas (el 90 por ciento de la urea se produce por gas y el restante por carbón), pero no está el alcance tecnológico. La operación de la infraestructura y la parte técnica deben mejorar para optimizar la energía», dice el docente.

Además, para producir la urea a nivel industrial los costos son muy altos en Colombia en comparación con países que lideran la producción de gas en el mundo.

En su opinión, se necesita una importante alianza entre academia, Estado y empresa –nacional y extranjera– para que el país pueda convertirse en productor de fertilizantes y reducir así la alta dependencia de los mercados globalizados.

La falta de producción de urea se convierte en un problema de seguridad alimentaria en el país, pues en el marco de un conflicto como el que se vive entre Ucrania y Rusia, este compuesto químico puede sufrir alzas que podrían conllevar repercusiones en las cadenas de suministro y afectar al agro.

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