Plan Nacional de Desarrollo: ¿y Boyacá qué?

Foto | Archivo / Cortesía Ministerio de Transporte
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Por | Edilberto Rodríguez Araújo– Profesor investigador, integrante del grupo OIKOS de la UPTC / @zaperongo

Edilberto Rodríguez | Contrapunto económico

El pasado 19 de mayo el presidente Petro sancionó la Ley 2294 de 2023 con la cual despega el nuevo plan nacional de desarrollo “Colombia, potencia mundial de la vida”. Como se recordará, el documento inicial del plan ha recorrido diversas etapas desde cuando se elaboraron las bases por parte del Departamento Nacional de Planeación (DNP),  fue analizado en los foros regionales a finales de 2022 -en los que participaron casi 14.000 personas, entre ellas 199 en Boyacá-, se dio la emisión de  concepto no vinculante por parte  del Consejo Nacional de Planeación (CNP), para que luego sus 372 artículos -que giran alrededor de los denominados ejes estratégicos, transformaciones, programas y proyectos- fueran debatidos y aprobados en el Congreso Nacional.

Las previsiones macroeconómicas del plan están ajustadas a dos marcos que garantizan el apego a la ortodoxia y la búsqueda de la estabilidad económica como son el Marco Fiscal de Mediano Plazo y la Regla Fiscal. Sobre esos fundamentos el crecimiento se enrutará por una senda en la que el ritmo de la actividad económica esperado finalice el año en 1,3 por ciento, remontando en 2024 en 2,8 por ciento y concluyendo el periodo en 3,6 por ciento, lo que permitirá generar más de 1,7 millones de empleos formales en el cuatrienio y reducir la tasa de desempleo a 8,8 por ciento en 2026.

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El Plan Plurianual de Inversiones (PPI) para el cuatrienio 2023-2026 está estimado en $1.154 ,8 billones (a precios constantes de 2022), equiparable al tamaño del Producto Interno Bruto (PIB) de 2022, que ascendió a $975,3 billones (a precios constantes de 2015).

Como es previsible, la mitad de la financiación provendrá del presupuesto nacional, apalancados por recursos del Sistema General de Participaciones (SGP), del Sistema General de Regalías (SGR), y de las entidades territoriales, entre otras, además de la inversión privada calculada en cerca de $950 billones.

De la inversión cuatrienal regional prevista 64,4 por ciento se volcará hacia una de las transformaciones de mayor impacto cual es Seguridad humana y justicia social, seguida por uno de los escenarios que apuntan a reducir las brechas persistentes en el país, como es la convergencia regional (12 por ciento).

En el PPI se incluyeron 60 proyectos para Boyacá que se derivan de 28 líneas de inversión priorizadas, representando un poco más del 50 por ciento destinados a impulsar la convergencia regional, particularmente en infraestructura vial como pavimentación, mejoramiento de carreteras, corredores, red férrea, etc.

Dentro de las prioridades infraestructurales definidas se encuentran: Mejoramiento de la vía Tunja – Barbosa, rehabilitación y mejoramiento del corredor Sogamoso – El Crucero – Pajarito – Aguazul – Maní, Transversal del Carare,  conexión férrea entre Bogotá y corredor férreo Central (Dorada – Santa Marta),  Red férrea Bogotá – Belencito, la  doble calzada Bogotá – Barbosa,  Eje vial Briceño-Tunja-Sogamoso,  mejoramiento vial del tramo entre Villa de Leyva y Arcabuco, del tramo entre Tunja, Jenesano, Garagoa y las Juntas,  del tramo entre Tibaná – Sisa – Chinavita – Garagoa,  del tramo entre Soatá – Boavita – La Uvita – San Mateo – Panqueba – Guacamayas – El Cocuy – Chiscas, del tramo entre Mongua -Monguí -Gámeza,   carretera Tunja -Miraflores -Zetaquirá,  entre otros proyectos.

En lo referente de los proyectos focalizados en Tunja, se incluyeron el Sistema Estratégico de Transporte Público (SETP), el Hospital San Rafael, la sede del SENA, la Glorieta, la construcción de la sede de la Escuela Superior de Administración Pública (ESAP), mientras que la UPTC sería beneficiaria de proyectos de infraestructura educativa en Chiquinquirá, Moniquirá, Miraflores, Soatá y Puerto Boyacá.

Un factor clave para determinar la concreción de estos proyectos es garantizar la financiación durante este periodo, y lo que es más importante, asegurar el flujo de recursos que permita la finalización de estas obras, muchas de las cuales contribuirán a mejorar el bienestar del departamento, si se tiene en cuenta que, según las cifras divulgadas recientemente  por el DANE, la pobreza multidimensional se redujo de manera sostenida en los últimos años en Boyacá, al pasar de 12,8 por ciento en 2019 a 9,6 por ciento el año pasado. Resulta sorprendente que en el periodo crítico de la pandemia 2020-2021, el Índice de Pobreza Multidimensional (IDM) saltara de 11,7 a 10,9 por ciento.

E-mail: contrapuntoeconomico@gmail.com

Twitter: @zaperongo

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2 COMENTARIOS

  1. Toda inversión en Infraestructura es benéfica para el desarrollo. Red secundaria y terciarias de vías. Excelente el proyecto del Ferrocarril del Nordeste pero Trocha estándar de 1.43 metros y su operación como Tren de Cercanías conectado al Sistema Metro como las grades ciudades
    Hay que construir embalses para guardar las lluvias del invierno para los distritos de riego y acueductos. El agua de las lluvias se pierde.

    • Deben terminar la doble calzada Bogotá Sogamoso, después de Duitama quedó inconclusa. Sogamoso tiene una Senadora del Pacto Histórico, Aída , no intercede por Sogamoso, deben hacer la vía al llano, darle la importancia al aeropuerto, el actual alcalde dejo deteriorar está ciudad.

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