En efecto, el Mandatario, quien ha advertido muchas veces sobre lo que le espera a la humanidad con el cambio climático, no ha sido muy efectivo a la hora de tomar decisiones para contrarrestar las emergencias.
El presidente de la República, Gustavo Petro, celebró en las últimas horas los aciertos de sus pronósticos sobre lo que ocurriría con el cambio climático.
Sin embargo, sus críticos se encargaron de recordarle sus incoherencias, que son las mismas que ocurren en muchas de las políticas oficiales.
“Se advirtió a alcaldes salientes y entrantes – escribió Petro- la gravedad del fenómeno del niño que el IDEAM marcaba.
Y agregó “la predicción ha sido casi exacta. En realidad los municipios que en su mayoría son incapaces para hacer los planes de ordenamiento y los proyectos, tampoco tienen capacidad de generar sus propios planes de mitigación del riesgo climático”.
También dijo el Presidente que lo anterior significa que “la nación debe tomar este papel. La gestión de riesgo se prepara desde antes de cualquier tragedia climática y trata de evitar la muerte antes que nada. El plan de la nación de apoyar con agua las decenas de municipios hoy sin agua esta funcionando. Hasta ahora hemos apagado centenares de incendios y la capacidad de compra de cosechas y su guardado esta también funcionando correctamente”.
Sin embargo, sus críticos se valieron de las expresiones del Presidente para recordarle sus incoherencias:
“Y si ya lo sabía, ¿por qué recortó el presupuesto de los bomberos y no mandó a arreglar el hidroavión Hércules, clave para contener los incendios?”, preguntó el periodista Daniel Samper Ospina.
“Si estaba tan preocupado porque decidió recortar el presupuesto de los bomberos para atender desastres ambientales. De 91 mil millones a 68 mil millones. ¿Dónde metió los 23 mil que recortó? ¿Jóvenes en paz?”, escribió Ariel Ricardo Armel en la red social X.
“Presidente, y usted no reconoce ninguna culpa? Lo del avión Hércules es muy grave, además de la pésima planeación desde el gobierno central”, indicó Andrés Gaviria.