La publicación del grupo Gilinski fue la tribuna desde la que en las últimas tres semanas se trató de destruir la candidatura de Gustavo Petro. La campaña periodística, liderada por Vicky Dávila, tuvo su remate con el título de la última publicación ‘¿Exguerrillero o ingeniero?’, que fue rechazada por diferentes sectores de opinión.
¿Quién ganó y quien perdió? es el análisis que se hace siempre cuando se producen resultados de procesos electorales.
Con lo ocurrido ayer, el triunfo de Gustavo Petro y de Francia Márquez, nuevo presidente y vicepresidente de la República, quizás la institución o empresa nacional que recibe el más duro revés es la revista Semana, del Grupo Empresarial Gilinsky.
Semana, que hace un poco más de tres años fue adquirida por uno de los grupos económicos más poderosos del país, se dedicó durante varias semanas a tratar de destruir la imagen del líder de la Colombia Humana.
Hasta la primera vuelta presidencial el manejo periodístico fue más o menos imparcial. Aunque incluyó varias veces a Gustavo Petro como su invitado, resultaba obvio que la periodista Vicky Dávila era más severa con él que con los demás candidatos.
Sin embargo, después de la primera vuelta la revista y su directora, Vicky Dávila, sacaron sus cartas. A través de una serie de publicaciones que titularon como los ‘Petrovideos’ atacaron, acusaron y trataron de desprestigiar a Petro. Mientras tanto, la revista se inventó toda clase de explicaciones para justificar que el candidato Rodolfo Hernández, del movimiento ‘Liga de Gobernantes Anticorrupción’ no asistiera a los debates.
Las informaciones sesgadas y tendenciosas de la revista generaron rechazo de muchos sectores de opinión, incluso afines a Hernández, pero el golpe más bajo fue el que protagonizó con su última edición impresa que tituló ‘¿exguerrillero o ingeniero?’ para mostrarle a los colombianos las alternativas que había para esa segunda vuelta.
La revista queda muy mal parada con el nuevo Gobierno, lo que resulta ser lo de menos frente a su falta de objetividad y rigor periodístico, que le hacen perder la poca credibilidad que a la publicación le quedaba con los lectores.
El segundo gran perdedor es el exgobernador de Boyacá Carlos Andrés Amaya, quien de estar en el ‘sonajero’ del gabinete de Sergio Fajardo pasó a estar en el ‘sonajero’ del gabinete de Rodolfo Hernández.
Aunque la explicación de no haber estado con Gustavo Petro muy el maltrato que le dieron desde las filas del Pacto Histórico, Amaya terminó enfrentándose indirectamente a sus antiguos aliados como Jorge Eduardo Londoño y Sandra Ortiz y poniéndose en contra de quienes fueron sus compañeros en la lucha por defender a la universidad pública.
Nadie sabe la magnitud del daño que terminó sufriendo la imagen de Amaya en sus sueños de ser presidente de Colombia, en su posible aspiración a la Alcaldía de Bogotá o en su posible proyecto político de intentar regresar a la Gobernación de Boyacá. Ese veredicto solo se conocerá cuando intente nuevamente medirse en las urnas para cualquier cargo de elección popular, pues resulta obvio que por lo menos en los próximos cuatro años no será nombrado en ningún cargo de importancia nacional, como al parecer era su sueño.
Al lado de Amaya también perdió el ciclista Nairo Quintana, quien prestó su nombre para defender la aspiración de Rodolfo Hernández.
El cuarto ‘personaje’ que resultó perdedor con la elección de Petro fue el ciclista Egan Bernal quien de manera reiterada atacó en sus redes sociales a su paisano de Zipaquirá. En últimas, para su labor como ciclista, sus desaciertos en política no son importantes, pero sí resulta por lo menos desafortunado que un deportista que debería estar dedicada a sus entrenamientos y a su recuperación se dedique a descalificar a protagonistas de una contienda política.
Y en quinto lugar la cantante Marbelle, quien también de manera reiterada, atacó a Gustavo Petro e incluso amenazó con irse del país si él ganaba las elecciones. Ayer hubo tendencia con memes en los que sus críticos le recordaban su promesa de irse del país y la invitaban a hacerlo.
Por supuesto que su carrera artística, sus ventas y sus conciertos se verán afectados por esa animadversión que demostró por Petro y que ahora ella genera entre quienes son o han sido seguidores del nuevo Presidente o entre quienes esperan algo del nuevo Gobierno de los colombianos.
Entre los protagonistas regionales de la política, los grandes ganadores fueron el senador Jorge Eduardo Londoño, la senadora Sandra Ortiz, el senador electo César Pachón, el representante a la Cámara Pedro José Suárez Vacca, el exconcejal de Tunja Pedro Pablo Salas Hernández, la senadora Aída Avella, el representante a la Cámara electo Jaime Raúl Salamanca, el exalcalde de Soatá y excandidato al Congreso Giovany Pinzón, el diputado Yury Neil Díaz, el exsecretario de Educación de Boyacá Olmedo Vargas Hernández, el exalcalde de Paipa Rodolfo Díaz, el abogado sogamoseño Álvaro Darío Becerra Salazar, el exalcalde de Ventaquemada Héctor Orjuela y excandidato a la Gobernación y al Senador Pedro Pacanchique.
Con Rodolfo Hernández los perdedores fueron el exsenador Ricardo Español; la senadora electa Carolina Espitia, el representante a la Cámara electo Wílmer Castellanos, el senador Ciro Alejandro Ramírez, el representante a la Cámara electo Eduard Triana, la congresista electa Ingrid Sogamoso, el concejal de Duitama Rafael Rojas, el exdiputado Germán Tiberio Ojeda, el exalcalde de Tunja Arturo Fructuoso Montejo Niño, el exconcejal de Duitama Alonso Rafael Gómez y el excandidato a la Cámara Leonardo Ávila.
Por que sera que los boyacenses siempre se montan en el bus que no es? Demasiado godos o demasiado creyentes de estúpidos dirigentes? Que le van a pedir a presidente que no apoyaron?
Y el «exministro de agricultura» Amaya por qué no se lanza de alcalde Montería?
Sería una buena opción. Amaya candidato a la Alcaldía de Montería , apoyado por los contratistas de la Costa que al parecer coordina la Alcaldía de Tunja, no se sabe si con la anuencia del Sr Fúneme, pero seguramente bajo la dirección de la Srta Pimentel Secretaria de Contratación que desplazó con artimañas a la Ingeniería Boyacense. Y como no le dan empleo a los Boyacenses, en Montería si nombrarán a Amaya y a Fúneme cuando termine su periodo.