Serán tres días en los que los amantes de las aves podrán deleitarse con las más de 170 especies que habitan en este ecosistema. También habrá una nutrida agenda cultural en los municipios con jurisdicción en el Lago de Tota.
Del 22 al 24 de octubre se vivirá la primera edición del Festival de Aves del Lago de Tota, que no es un evento poco trascendente, pues al tratarse del primero, son más puntuales los esfuerzos que se harán para lograr consolidar esta iniciativa que a su vez fomentará el ecoturismo en este ecosistema.
Las comunidades que a diario conviven e interactúan con la fauna y flora del Lago de Tota han sido capacitadas para involucrarse de manera amigable con el festival y sus asistentes.
Este festival, además de poner al alcance de todos, la posibilidad de aprender sobre las especies que habitan en inmediaciones al Lago de Tota, es a su vez una oportunidad de dinamizar la economía de la región, que no ha sido ajena al impacto que ha traído consigo la pandemia.
“Históricamente se conocen 175 especies de aves, de las cuales nueve están en peligro de extinción, como el Cistothorus apolinari, que es un cucarachero de pantano; está también la Tingua Bogotana que es un ave endémica, el Chamicero Cundiboyacense que es otra ave endémica, es decir que solo residen en este territorio”, comenta Alcibiades Escarraga, biólogo de Corpoboyacá.
Este festival es de vital importancia porque es un momento bisagra para el turismo en uno de los lugares que por excelencia tienen mayor atractivo con ese fin. “En el pasado las personas llegaban y no había una capacidad de carga, era un descontrol. La Corporación tomó la iniciativa de organizar Playa Blanca, hacer un Plan de Ordenamiento Eco-Turístico”, agrega Escarraga.
El festival contempla además una serie de actividades culturales y recreativas que involucran a los municipios que acogen al Lago de Tota: Cuítiva, Aquitania y Tota.
“El aviturismo entra en la línea del eco-turismo, y esto es turismo bien hecho. Eso quiere decir que haya un guía, que haya sensibilización, que esté bien organizado, que cumpla con los lineamientos y protocolos para temas de observación, un número de personas reducido. De esta manera estamos enseñando también a las personas que presentaban servicios de turismo tradicional, que nos podemos enfocar en realizar un turismo bien hecho”, resalta Escarraga.
La Corporación no se ha planteado una cifra fija como expectativa de asistencia al Primer Festival de Aves del Lago de Tota, pero se calcula que solo en materia de observación de aves puedan asistir entre 50 y 100 personas. A eso habría que añadir los que van por intereses académicos, pues en el marco del festival se dictarán algunas conferencias, y aquellos que harán presencia porque se les presenta una oportunidad inigualable para fotografía.
“Hay tres senderos habilitados por día. El primer día está destinado a la inauguración y eventos académicos. En el segundo y tercer día habrá jornadas de observación de aves. Tanto en la mañana como en la tarde habrá eventos académicos”, comenta Alcibiades Escarraga.
[…] eso es que eventos como el Primer Festival de Aves del Lago de Tota cobran mayor relevancia, porque a la vez que se induce a las comunidades a la realización de […]