Pedro Páramo, setenta años vigente

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Por | Julián David Mesa Pinto / Abogado Especialista en Gobierno y Gerencia Territorial

«A Juan Rulfo se le reprocha mucho que solo haya escrito Pedro Páramo. (…)su novela Pedro Páramo, que, lo repito, es para mí, si no la mejor, si no la más larga, si no la más importante, sí la más bella de las novelas que se han escrito jamás en lengua castellana. Yo nunca le pregunto a un escritor por qué no escribe más. Pero en el caso de Rulfo soy mucho más cuidadoso. Si yo hubiera escrito Pedro Páramo no me preocuparía ni volvería a escribir nunca en mi vida». -Gabriel García Márquez.

No podría definirse de manera más justa y mejor la icónica novela del maestro Juan Rulfo que por más de 70 años ha venido cautivando y capturando la atención y asombro de sus lectores.

La insigne novela Pedro Páramo aparece publicada por primera vez el día el 18 de julio de 1955 como sorprendente innovación literaria mexicana del siglo XX.  Su trama, impregnada de metáforas, murmullos de ánimas del purgatorio, Comala, aquel pueblo sombrío donde lo real e irreal, lo muerto y lo viviente se confunden en medio de un silencio sepulcral y a la vez expectante a un acontecimiento, un silencio que avizora un tenebroso y catastrófico destino final. En pleno siglo XXI continúa cautivando y conquistando nuevos lectores, una novela indefectiblemente atemporal.

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El ambiente fantasmal que describe a Comala se torna de lúgubre a atractivo y cautivador por sus silencios sabiamente manejados: «No, no era posible calcular la hondura del silencio que produjo aquel grito. Como si la tierra se hubiera vaciado de su aire. Ningún sonido; ni el del resuello, ni el del latir del corazón; como si se detuviera el mismo ruido de la conciencia».

La primera lectura Pedro Páramo por lo general no cautiva ni emociona mucho, no en vano el mismo Juan Rulfo la definió como una novela difícil, escrita con el fin de que fuera leída tres veces para poder entenderla. Su generación no la entendió, ni la consideró interesante.

A lo largo de los setenta años de vida literaria de Pedro Páramo, las generaciones sucesivas han logrado valorar la pluma de Rulfo, entenderla, y reconocer cómo, una novela de fantasmas en la que no existe porvenir alguno para sus personajes, atrapados en una tierra árida y maltratada por la historia, y en la que se rompe tiempo y el espacio para impedir ubicar a sus muertos, se catapultó como la cima del realismo mágico.

Rulfo, un escritor inclasificable que supo comprender profundamente el tiempo, en Pedro Páramo cada línea escrita se ubica en el lugar y momento adecuado. Invocó permanente el pasado con sus difuntos sin memoria, suspendió la realidad en el vacío. Un libro imprescindible para cualquier amante de la literatura. Posiblemente, la mejor novela del siglo XX.

RULFO: Maestro, soy yo, Rulfo. Qué bueno que ya llegó. Usted sabe cómo lo estimamos y lo admiramos.

 BORGES: Finalmente, Rulfo. Ya no puedo ver a un país, pero lo puedo escuchar. Y escucho tanta amabilidad. Ya había olvidado la verdadera dimensión de esta gran costumbre. Pero no me llame Borges y menos «maestro», dígame Jorge Luis.

RULFO: Qué amable. Usted dígame entonces Juan.

BORGES: Le voy a ser sincero. Me gusta más Juan que Jorge Luis, con sus cuatro letras tan breves y tan definitivas. La brevedad ha sido siempre una de mis predilecciones.

RULFO: No, eso sí que no. Juan, cualquiera, pero Jorge Luis, sólo Borges.

BORGES: Usted tan atento como siempre. Dígame, ¿Cómo ha estado últimamente?

RULFO: ¿Yo? Pues muriéndome, muriéndome por ahí.

BORGES: Entonces no le ha ido tan mal.

RULFO: ¿Cómo así?

BORGES: Imagínese, don Juan, lo desdichado que seríamos si fuéramos inmortales.

RULFO: Sí, verdad. Después anda uno por ahí muerto haciendo como si estuviera uno vivo.

BORGES: Le voy a confesar un secreto. Mi abuelo, el general, decía que no se llamaba Borges, que su nombre verdadero era otro, secreto. Sospecho que se llamaba Pedro Páramo. Yo entonces soy una reedición de lo que usted escribió sobre los de Comala.

RULFO: Así ya me puedo morir en serio”[1].

 

Fotografías de Juan Rulfo

 

  

[1] Fragmento de una conversación real entre Jorge Luis Borges y Juan Rulfo

 

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