La senadora boyacense Carolina Espitia celebró ayer la aprobación en segundo debate del proyecto de ley que acaba la denominada ‘fiesta brava’. Desde hace tres años el gobernador, Ramiro Barragán, ya le había dado la primera estocada a esos festejos.
“Aprobamos en segundo debate la prohibición de las corridas de toros. Este proyecto de ley contó con nuestra contribución”, escribió ayer en su cuenta de Twitter la senadora boyacense Carolina Espitia.
Agregó que se espera que el Ministerio de Trabajo lidere programas de reconversión económica y laboral para aquellos que dependen actualmente de esta actividad.
La congresista también reclamó la implementación de medidas pedagógicas para desincentivar la cultura del maltrato animal. “Esperamos que este proyecto de ley avance de manera positiva en la Cámara de Representantes”, enfatizo.
En efecto, el Senado de la República aprobó en segundo debate el proyecto que prohíbe las corridas de toros en Colombia y la iniciativa ahora pasará a la Cámara de Representantes, en la que deberán surtirse dos debates más para que se convierta en ley
Con 50 votos a favor y cuatro en contra, la corporación le dio vía libre a la iniciativa, que busca, según sus promotores, proteger la vida de los animales ante prácticas.
Según el más reciente sondeo de opinión de la firma Datexco, el 85 por ciento de los encuestados está de acuerdo con la proposición que pretende prohibir las corridas de toros en Colombia; ante solo un 13 por ciento en desacuerdo, lo cual representa un espaldarazo a la política que quiere erradicar el maltrato animal.
Desde el 2020 el gobernador de Boyacá, Ramiro Barragán Adame, había tomado la decisión en cuanto a la protección animal de que ninguna dependencia de la Gobernación, incluyendo entes descentralizados como Lotería de Boyacá y Nueva Licorera de Boyacá, podrían patrocinar eventos en los que se lleven a cabo corridas de toros o espectáculos que impliquen maltrato animal. Barragán acogía así lo señalado en la Ley 1774 de 2016 y lo contemplado en la Ordenanza 057 de 2018 o de ‘Política Pública de Protección y Bienestar Animal’.
“Es nuestra responsabilidad velar por el respeto a la vida, por eso damos un no rotundo al maltrato animal. Ni un solo peso de recursos públicos para patrocinar estas actividades”, afirmó el mandatario regional.
De la misma manera, hizo un llamado a los municipios. “Invitó a los alcaldes cuyos municipios tienen plazas de toros para que convirtamos estos lugares en escenarios para la cultura, el deporte y la convivencia”, añadió.
En el mundo existen aproximadamente 3.061 plazas de toros y Boyacá es uno de las regiones del país en donde más proliferan esos escenarios.
Los más reconocidos son los de Sogamoso, Sutatenza, Duitama, Úmbita, Ventaquemada, Zetaquira e incluso Tunja que alcanzó a inaugurar su plaza de toros, en el sur de la ciudad.
la Plaza de Toros de Sutatenza se construyó a finales de la década de los años 70, cuando la fiesta brava estaba en auge, pero ahora es un escenario en donde se disfrutas otras actividades.
La de Duitama, que fue considerada la segunda plaza de toros más importante de Boyacá, ya no ofrece espectáculos taurinos. El actual alcalde, David Ortega, decidió que ese escenario ya no se llame César Rincón sino plaza de todos ‘Francisco Mancipe’, en homenaje al exdirector de la Banda de músicos de la ciudad.
De otro lado, desde hace más de 10 años en Úmbita – Boyacá dejaron de asesinar y violentar a los toros. Lo mismo ocurre con la más reconocida de toros, la Plaza de toros de Sogamoso, en donde desde hace años no se hacen espectáculos taurinos.