
“Es a través de la educación que la hija de un campesino puede llegar a ser médica, que el hijo de un minero puede llegar a ser cabeza de la mina, que el descendiente de unos labriegos puede llegar a ser el presidente de una gran nación”.
Nelson Mandela
Mucha gente se pregunta las razones por las cuáles existe la figura de la Secretaría de Educación, que, como tantas otras, parece más un cargo dispuesto para que el clientelismo aterrice y haga de las suyas, que un centro estratégico para enrutar los procesos educativos tan fundamentales en una sociedad democrática. Se trata de uno de esos puestos que se dan a aquellos que ayudan a conseguir votos, sin importar que no tengan la más mínima idea de lo que tendría que ser una visión sobre el quehacer educativo.
En Duitama, durante años, ha sido símbolo de inoperancia y desidia, hasta que llegó a esa silla, Marinella Camargo. Ojalá la alcaldesa recién elegida reflexione sobre la importancia de mantener en el cargo a ese as bajo la manga, que supo ver a tiempo José Luis Bohórquez, antes de que dispusieran que tendría que dejar de ser el alcalde de Duitama.
Marinella Camargo es una persona alejada de tantas líneas politiqueras y políticas, que hasta los más avezados politiqueros quedan aterrados. En la ciudad cívica del departamento (bueno, y me imagino que en buena parte del país), uno sabe quiénes son las personas valiosas, por los contradictores que le surgen a medida que realizan su labor. La he visto tratar a las personas con una probada capacidad ética, y esto es milagroso, sobre todo en un cargo en el que se depende más de la voluntad del ungido de turno, que de la calidad y compromiso con que ejerzan sus funciones. Se necesita de un carácter sólido, para saber mantenerse al margen de grupos, cuyos intereses van desde el capricho hasta el botín; esas personas nocivas para el campo educativo, y que son capaces de sacarle plata a un riel, o que se solazan en pensar la administración municipal como un micropoder, pero que mientras hacen de las suyas (si es que hacen), obstaculizan o frustran procesos valiosos, mientras profundizan la distancia entre las Escuelas y el gobierno municipal. Marinella Camargo ya es experta en capotear estos malestares en la alcaldía de Duitama, lo que la convierte en una ficha clave para adelantar procesos funcionales y exitosos.
De todas las alcaldías con las que hemos tenido que lidiar desde el proyecto Mnemosine; salvo la de Alfonso Silva Pesca y la de José Luis Bohórquez, han tenido un liderazgo notable desde la secretaría de educación, hasta el punto en el que se trascendió la simple figura clientelar. Esto puede señalarse con toda claridad, por y con conocimiento de causa. Con las demás alcaldías, se ha evidenciado no solo la escasez de visión, sino la carencia de un serio y genuino proyecto educativo. Elegir a personas decorativas es muy fácil, pero las consecuencias son nefastas, y la primera es que pone en entredicho la capacidad gerencial del candidato elegido; esto es algo que pareciera no importarles, pero la mediocridad empaña si se pone por encima de la ética; la mediocridad se nota, aunque se tenga el poder. Por el contrario, con Marinella Camargo, es evidente una sinergia diferente, y un don de gentes que motiva a seguir trabajando por la educación de Duitama.
Siendo justos, se debe mencionar la alcaldía de Rafael Pirajón, porque le dio esta secretaría a Néstor Espitia, dirigente sindical que apoyó al grupo de Si Mañana Despierto para que realizara durante años, el Concurso Nacional de Cuento Jairo Aníbal Niño, y quien siempre está dispuesto a ayudar a los profesores que lo necesiten. Este nombramiento fue algo insólito, viniendo de un candidato que se ha presentado ahora bajo la bandera del Centro Democrático, pero que, en ese entonces, con tal designación, se mostró, al menos preocupado por poner en ese cargo, a alguien consciente de la importancia de la educación, para pensar una ciudad y el paulatino tejido de una ciudadanía crítica, cuya semilla está en las aulas. Con la siguiente alcaldía, se defenestraron proyectos que se habían propuesto bajo la sombra de Espitia.
No olvidamos que la primera ocasión que sacamos el Museo Vivo de la Memoria a la Plaza de los Libertadores, por allá en el 2015, nos quitaron el sonido y nos desalojó la policía. Fue triste ver cómo un proyecto pedagógico sobre la paz, liderado por estudiantes de colegio, terminaba siendo censurado por unos burócratas mediocres. Desde entonces, analizamos la clase de personas que son nombradas en el edificio administrativo, y medimos su desempeño, teniendo en cuenta su grado de participación, colaboración y conocimiento de la normatividad, que existe sobre las dinámicas legales que promueven y protegen las iniciativas de la sociedad civil, dirigidas a proponer la paz y el diálogo, como alternativas ciudadanas.
Desde el 2015 hasta ahora, se puede hacer un balance del empeño de los funcionarios de las diferentes dependencias, a la hora de apoyar un proyecto que ha ganado dos foros educativos municipales (y respaldado a otros tres proyectos premiados), y ganado un foro educativo nacional; un proyecto que fue nominado al Premio Compartir al Maestro y que recibió un reconocimiento por liderazgo en el campo educativo, en La Noche de los Mejores; un proyecto que trabajó con la Comisión de la Verdad, y que poco a poco, se ha ganado un espacio dentro de los imaginarios de dignidad de la ciudad.
El proyecto Mnemosine comenzó en pleno con la siguiente Alcaldía a la de Pirajón, pero tan solo Marinella Camargo, ha sido capaz de entablar un diálogo sobre las preocupaciones que nos unen y que responden a algunos interrogantes que sirven de supuestos a los que pensamos la Escuela, desde una didáctica diferente a la tradicional: ¿Cuál es el sentido de la educación en un país en guerra y con tanta desigualdad? ¿Es posible establecer dinámicas didácticas diferentes para abordar las temáticas y las competencias que se tienen que desarrollar en las diferentes asignaturas? ¿Por qué la Ética dejó de ser el piso de la Escuela? ¿Es posible desde la pedagogía movilizar a una ciudad?
De todos los alcaldes, desde Pirajón, tan solo José Luis Bohórquez, se ha tomado la molestia de acompañar a los estudiantes en este proyecto, y tan solo Marinella Camargo, se ha apropiado de los procesos de gestión requeridos para poder continuar con el proyecto. Por ello ha sido grato que sea una propuesta progresista la que legitimó la manifestación de autonomía de la comunidad del colegio, en el momento en el que decidió ajustar el nombre a IE JAIME GARZÓN QUEBEC, aún a pesar de la banalidad y la ignorancia que se manifestaría desde la opinión (y no desde el conocimiento) hasta oponerse sin ninguna clase de argumento, serio o legítimo, desde el cual se pudiera debatir.
Hay que decirlo, solo esta propuesta progresista se dio cuenta de que existíamos, por la sencilla razón de que poseen un proyecto de ciudad en el que los procesos educativos innovadores son visibilizados. Fue con Silva Pesca y con Marinella Camargo que el colegio recibió presupuesto para mejorar su infraestructura, y fue con Bohórquez y con Marinella Camargo que el colegio ha recibido estímulos para desarrollar y mantener proyectos pedagógicos y humanistas, hasta el punto en el que le entregamos a la ciudad un símbolo a través del nombre de Jaime Garzón. Lástima que tumbaron la democracia, o quizás, se hubiera continuado con el mejoramiento de la infraestructura. Somos el único colegio de la ciudad que no posee ni una biblioteca, ni un auditorio, sin un salón que haga las veces de laboratorio, y ni siquiera se cuenta con un escenario deportivo digno.
Administrar una ciudad requiere funcionarios preparados y consientes del papel histórico que desempeñan; de otra manera, lo que harán, será hundir a un proyecto que ha logrado contra viento y marea sostenerse desde la voluntad popular; por eso es tan importante no ceder a la puja de intereses, a veces mezquinos y a veces caprichosos, de tantos frentes que se arrogarán un triunfo, que a todas luces pertenece a la ciudadanía. Ojalá, Rocío Bernal, Rochi, no ceda a la presión, y desde lo femenino, reconozca la experiencia por encima de la politiquería que, lamentablemente, también ha contagiado con fuerza al progresismo. En humilde opinión de este profesor, que trabaja con las uñas en una Escuela rural, ninguneada y abandonada durante décadas por tantas alcaldías, sugerimos que se mantenga a Marinella Camargo en el cargo, y a Marinella Camargo, le reconocemos su labor y la invitamos a que nos permita una entrevista para nuestro programa de TvQuebrada, allá en la Cátedra Jaime Garzón, allá en esa montaña tan alejada del ruido de la urbe, y donde el verde es de todos los colores. Una de las preguntas que le haríamos sería la siguiente: ¿Estaría interesada en ser alcaldesa en un futuro? Porque estamos convencidos de que lo haría muy bien. Mientras esperamos a ver qué sucede, le deseamos lo mejor a esta administración que ha hecho historia, manteniendo un proyecto digno y democrático, refrendado por miles de votos. Esperemos que esas escaramuzas que ponen por encima interpretaciones de la norma no vuelvan a derrocar la democracia. Ahí nos vemos. Y pasen la voz, a ver si desde la SEM, aceptan nuestra invitación. Y si se dan permiso, suscríbanse a nuestro canal en YouTube, busquen Mnemosine Quebec.