El Gobernador de Boyacá hizo un llamado vehemente al Gobierno Nacional ante las pretensiones de la Unión Europea de eliminar el arancel para la importación de este tubérculo congelado.
Una vez el campesinado de departamentos como Boyacá, Cundinamarca y Nariño está preocupado por la posibilidad de que el Gobierno Nacional acuerde con la Unión Europea la eliminación del arancel establecido para la importación de papa congelada.
A sabiendas de que dicha intención existe, y asumiendo que es vista con buenos ojos de parte del Gobierno Nacional, el gobernador Carlos Amaya ha hecho un contundente llamado para que no se autorice dicha medida que terminaría de sepultar al campo colombiano.
«Hago un llamado al Gobierno nacional a que se mantenga firme y utilice todos los argumentos legales para proteger a nuestros productores de papa y a toda la cadena de transformación” señaló el preocupado Gobernador de Boyacá.
Sin embargo, el panorama es algo más complejo pues la Unión Europea pretende se elimine el arancel del 8% a este producto, el cual está vigente desde 2018. Para ello recurriría a la Organización Mundial del Comercio (OMC), estableciendo una queja al considerar que los aranceles establecidos por Colombia “son injustos y perjudican a las empresas”., según comentó Cecilia Malmstrom, comisaria Europea de Comercio.
Pero a pesar de las amenazas de Malmstrom, Amaya insiste en la necesidad de proteger al campesinado nacional, a quienes defiende en esta materia pues sabe que lo único injusto es competir contra productores que si cuentan con un completo apoyo estatal como pueden ser los de Alemania, Bélgica y Países Bajos.
En Boyacá se producen 671 mil toneladas de papa, con un rendimiento por hectárea de 18,8 toneladas por hectárea. De los 123 municipios del departamento, 81 municipios registran producción de este tubérculo.