En el país, los sectores de café, cacao y palma usan tecnología de Sistemas de Información Geográfica (SIG) en la parametrización de sus cultivos y seguimiento a las alertas de deforestación y de su cadena de suministro.
El agro colombiano se está alistando para alinearse con las exigencias del Pacto Verde Europeo, una medida de trazabilidad y debidas diligencias obligatorias en la cadena de suministro de productos de origen agrícola importados por los países de la comunidad europea.
El tiempo para que los distintos sectores del país, especialmente café, palma, cacao, ganado, madera, soya y caucho se alineen con las exigencias del Pacto Verde Europeo se acorta cada vez más y los retos siguen siendo importantes, sobre todo en temas relacionados con la ubicación de los polígonos, monitoreo de las etapas de producción, seguimiento a acciones de cero deforestación y directrices de trazabilidad. Aun así, ya el país logró la primera certificación mundial de palma de aceite libre de deforestación.
Y es justo en los desafíos que implican superar obstáculos donde la tecnología de Sistemas de Información Geográfica (SIG) llegan a aportar buena parte de las soluciones que se requieren. De hecho, la implementación de herramientas, basadas en SIG, en los sectores de café y palma los ubica como los dos más avanzados en temas de monitoreo, trazabilidad, salud del suelo y otros tantos parámetros necesarios para demostrar la calidad de los productos exportados a Europa.
Vanessa Guzmán, gerente de Sostenibilidad de Esri Colombia, empresa líder en Sistemas de Información Geográfica, detalla que una de las exigencias del Pacto Verde está centrada en que desde 2020 se empiece a analizar si ha habido deforestación en zonas asociadas a estos cultivos. La normativa establece que se tiene que hacer un monitoreo de deforestación, que debe cumplir también con la reglamentación nacional, y los cultivos deben estar identificados geográficamente para lograr data de lo que ocurre en cada uno de ellos, de ahí la importancia de los SIG.
Guzmán explica que el software ArcGIS de Esri Colombia les ha permitido a los sectores del café y palma estar un paso adelante del resto de los sectores agrícolas del país (ambos usan SIG para analizar dónde deben sembrar, cómo hacer seguimiento y cómo ejecutar prácticas de agricultura regenerativa). Esta tecnología permite un monitoreo detallado, en tiempo real, de los cambios en el uso del suelo, cobertura forestal y etapas de los cultivos para, entre otras cosas, evitar confusiones asociadas con deforestación.
A través de datos satelitales e Inteligencia Artificial, ArcGIS puede detectar actividades de deforestación y cultivos ilegales, de manera temprana, y permite a las autoridades tomar decisiones inmediatas y ejecutar acciones basadas en datos para mitigar los efectos del cambio climático. “La integración de la tecnología con la gobernanza de datos asegura que la información sea gestionada y compartida de manera coherente, ordenada y veraz”.
Así mismo, estas tecnologías permiten identificar con mayor precisión las zonas donde se identifican falsos positivos, asociados a deforestación y corroborar que puede que exista una acción relacionada con una resiembra en los cultivos y no en un proceso de pérdida de bosque.
Con estos registros, que articulan los datos geoespaciales con los de Blockchain se puede verificar la procedencia de las materias primas y asegurar que no han sido producidas en áreas deforestadas o ilegales.
En este momento, explica Vanessa Guzmán, la única dificultad está en el tiempo, de ahí la urgencia de que los distintos sectores se pongan en la tarea de implementar tecnologías que les permitan parametrizar sus procesos, los cuales son diferentes entre sí. La combinación de la tecnología con una gobernanza de datos efectiva mejora la capacidad del monitoreo y de respuesta a la deforestación y facilita el cumplimiento con normativas ambientales exigidas por el Gobierno nacional y la Unión Europea.