Gensa: por ahora no habrá V Unidad de Termopaipa; se enrarecen relaciones con los mineros del carbón
Orlando Micolta González, Gerente de Gensa, la operadora de las tres unidades de generación de Termopiapa, en diálogo con los periodistas del departamento confirmó que el gran sueño de la V Unidad de generación, dentro del complejo de Termopaipa, no será posible por ahora, dado que, primero no se pudo obtener la licencia ambiental por parte de la Agencia Nacional de Licencias Ambientales, Anla, y porque en la reciente subasta convocada por el gobierno nacional no se optó por ningún proyecto de generación con base en carbón.
El proyecto que tiene Gensa en este frente es la construcción de una nueva unidad de generación con capacidad para 150 megavatios con una inversión estimada, a precios de este año, de unos 280 millones de dólares. Las declaraciones del ejecutivo se dieron en el marco del informe de gestión que presentó la directiva de la empresa sobre los resultados de la gestión cumplida en 2018, un año que resultó muy especial dado que terminó el PPA, por sus siglas en inglés, de la IV Unidad, el cual le costó a la empresa, que es lo mismo que decir que a los contribuyentes colombianos, más de 500 millones de dólares, contrato que terminó el pasado 7 de enero de 2019, y que al final el bien tampoco regresó a manos del Estado como debió suceder si quienes perfeccionaron y firmaron el PPA hubiesen garantizado la defensa del interés público.
Según Micolta, el contrato de Termopaipoa IV le produjo pérdidas a Gensa, en los últimos 15 años, tiempo durante el cual tuvo que responder por las condiciones del mismo, alrededor de 230 mil millones de pesos.
Dificultades con los Carboneros
Para este año el ejecutivo narró cómo las condiciones económicas y la seguridad del suministro de carbón para la operación de las tres unidades de generación que hoy tienen una capacidad de 178 megavatios, se han visto afectadas de manera severa en dos aspectos: en el precio pactado que se ha llevado a topes prácticamente insostenibles para la empresa y a incumplimientos en el suministro de los volúmenes convenidos.
Resulta que la empresa pactó la compra de carbón térmico con los productores regionales en un contrato a ocho años que va de 2014 a 2022, lo cual establecía que para este año el precio por tonelada de carbón sería de 128 mil pesos, con las características promedio, y en este momento lo tienen que pagar a 176 mil pesos lo que significa el 26% más de lo pactado, lo que a su vez le ha causado serias pérdidas a la empresa dado que esta tiene contratos de suministro de energía de largo plazo pactados sobre los precios convenidos del carbón en los contratos de 2014, lo cual hace muy difícil el negocio. Sobre los factores que han motivado estos cambios tan drásticos son varios. Entre otros, las nuevas condiciones tributarias, las exigencias técnicas y ambientales para los productores mineros que se hacen cada vez más estrictas, que incluso ha llevado a al cierre de muchas bocaminas y las condiciones del mercado del carbón siderúrgico que al pasar por el periodo de bonanza que se ha registrado desde hace unos tres años, ha llevado al desestimulo de la extracción del tipo térmico.
Sobre este particular, Micota dijo que en todo caso la situación es riesgosa, dado que tener precios demasidos altos hoy se puede convertir en el hambre de mañana.