Hace un par de años una funcionaria de Corpoboyacá fue encontrada sin vida en su apartamento. Inicialmente se pensó que fue un suicidio, pues la mujer estaba colgada, pero las investigaciones llevaron a que la Fiscalía determinara que se trató de un homicidio, que quiso ser vendido como suicidio. El homicida quedó al descubierto por el tipo de nudo que tenía la soga.
En Sogamoso terminaron los días en libertad para el soldado profesional Herminson García Rueda que un par de años atrás lució acongojado ante familiares y seres cercanos por la muerte de su pareja, que para ese entonces parecía haber sido un suicidio.
Sin embargo, la Fiscalía nunca estuvo muy convencida de esa hipótesis. La exfuncionaria de Corpoboyacá, identificada como Heidy Johana Ramírez, fue encontrada el 11 de abril de 2017, colgada de una cuerda al interior de su apartamento, lo que hizo pensar a familiares, amigos e investigadores de la policía judicial que se había tratado de un suicidio.
Pero no por ello se terminó la investigación, pues para la policía judicial fue absolutamente sospechosa la desaparición de un televisor, de un teléfono celular y de un edredón que Heidy había comprado hace poco.
Los investigadores no tardaron mucho para establecer la existencia de una relación amorosa entre Heidy y el soldado profesional Herminson García Rueda. También lograron establecer que para el día de la muerte de Hiedy, Herminson García se encontraba de descanso, por lo que podría haber tenido capacidad para estar en el lugar y cometer el hecho.
Pero lo que realmente desnudó la mentira de García Rueda fue el tipo de nudo que tenía la soga con la que supuestamente se había ahorcado Heidy Johana Ramírez.
Se trataba de un nudo moreno, nudo que hace parte de la instrucción militar. “Este nudo moreno estaba elaborado en una perfección elevada del 80 por ciento. Además teníamos el recuento que Heidy no hubiera podido hacer esos nudos, porque ella no tenía la capacidad para hacerlo. Por eso el suicidio se convierte en homicidio”, indicó la Fiscalía.