Los estudios de vulnerabilidad realizados a los edificios de la urbanización Torres del Parque demostraron todo tipo de fallas estructurales. Ahora la Alcaldía deberá decidir que tiene más viabilidad económica, reparar las estructuras o demoler las torres y hacer unas nuevas.
Los resultados de los estudios de vulnerabilidad realizados, por la UPTC, a los edificios de la urbanización Torres del Parque son apenas la punta del iceberg de la crisis de infraestructura que vive hoy la capital boyacense.
El panorama es bastante oscuro. Según comentó el ingeniero Gonzalo Riaño, coordinador del estudio, las torres presentan todo tipo de fallas. En su informe al Concejo Municipal, Riaño advirtió que las pruebas se hicieron al 85% de los apartamentos y que los resultados fueron contrastados una y otra vez a través de diferentes métodos.
El coordinador del estudio no dejó de mostrarse preocupado por la resistencia encontrada en los primeros pisos de las torres, equivalentes a uno 5 o 6 megapascales, cuando esta debería superar los 21 megapascales.
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A la fragilidad de los primeros pisos se suman los hallazgos de fisuras en muros y placas, en diferentes grados de severidad; alteraciones en dimensiones y forma de elementos estructurales, es decir que los muros no son uniformes, no tienen el mismo espesor; desplomes, que equivalen a muros que quedan inclinados; también se registraron fisuras en acabados, especialmente en los pisos superiores; humedades, y materiales con múltiples diferencias.
De acuerdo a este informe, las torres que aún no han sido entregadas son las que presentan una mayor cantidad de fallas. De los 185 apartamentos revisados, solo uno presenta concreto de calidad buena, en los demás, el concreto no tiene buenas características de compactación.
Riaño explicó que los edificios tienen pérdida de ph o carbonatación, lo que quiere decir que el acero de la estructura interna, que sirve como soporte, se corroerá antes de lo previsto. También implica que el concreto no va a tener durabilidad.
De acuerdo a lo que comentó Riaño, algunas de las estructuras, que tienen cinco o seis años de construcción, presentan condiciones de deterioro que no deberían tener en tan poco tiempo. De haberse utilizado concreto de calidad, con las características necesarias de compactación, el deterioro se habría presentado en 50 años y no en cinco.
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Dadas estas condiciones, reparar las torres se ha vuelto una tarea titánica, que incluso podría tener un costo superior a volver a levantar las torres. La decisión sobre reparar o volver a hacer está en manos de la Alcaldía de Tunja.
La Administración Cepeda, que no es responsable de esta tragedia, además de tener la enorme responsabilidad de decidir qué hacer con estas torres; también deberá hacer las gestiones necesarias para que todos los involucrados en este proceso, Ministerio de Vivienda, contratista, Comfaboy, interventoría; den una pronta solución a las familias afectadas.
PORQUE HASTA AHORA; SE LES DIO QUE LO QUE HIZO IADER BARRIOS ES TODO MALO, POR QUE NO; LO HICIERON A TIEMPO, LOS ENTES DE CONTROL LO REALIZARON EN SU MOMENTO Y NO AHORA; A OTRO PERRO CON ESE HUESO; ESTO ES RETALIACION POLITICA CONTRA ESTE MISERABLE COSTRUCTOR; ESTO NO CREO, QUE SEA TAN CATASTROFICO, DE ESTO SON RESPONSABLES LOS ALCALDES DE TURNO QUE FUERON UNOS INEPTOS ; Y NO PARARON BOLAS A LA COSTRUCCIÓN; SE DECIA EN LOS PASILOS DE LA ALCALDIA POR ESA EPOCA; Y SE HABLABA DE ESTE SEÑOR _IADER BARRIOS – ; SOBRE LAS PARRANDAS VALLENATAS Y REGALOS QUE LES HIZO A LOS ALCALDES PARA QUE NO LO AUDITARAN; Y DEJARAN PASAR ESTO HASTA QUE REBENTÓ EN MANOS DE LOS POBRES E INDEFENSOS PROPIETARIOS.
Asi es, en donde estaba la interventoria siempre que nosotros como beneficiarios preguntabamos nos decían que todo estaba muy bien, ecovivienda nunca da soluciones solo evaden la responsabilidad, y las administraciónes anteriores ven las fallas y le dan prorrogas al señor iader barrios para que se siguiera robando la plata de los beneficiarios y tiene el descaro de decir q todo esta muy bien, cuando las torres se estan desmoronando de a poco.